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Cállate, Trump
Guste o no, solo la negociación, solo las relaciones voluntarias pueden ser soluciones efectivas.
La Razón (Edición Impresa) / Alejandro A. Tagliavini
00:05 / 19 de agosto de 2017
Días atrás, el presidente chino, Xi Jinping, instó a su par estadounidense, Donald Trump, a evitar “palabras y actos” que puedan “exacerbar” las tensiones con Corea del Norte. Por cierto, la Casa Blanca indicó que Xi y Trump coinciden en que “Corea del Norte debe cesar sus provocaciones” y reiteran “su compromiso para desnuclearizar la península coreana”.
Xi pidió “contención” a las dos partes y las animó a “persistir en el diálogo, las negociaciones y una solución política”. No parece casual, por cierto, el hecho de que mientras China apuesta por abrirse cada vez un poco más al mercado (lo que necesariamente implica paz, condición sine qua non para establecer relaciones voluntarias entre las personas) y por tanto anhela esta condición, cuando Washington, a su vez, provoca y amenaza a tono con su política de criticar la “absoluta” libertad económica.
Ciertamente China, el principal socio de Corea del Norte, resulta clave para implementar las sanciones económicas contra Pyongyang. Sin embargo, lo cierto es que toda sanción (como toda acción no voluntaria) produce efectos contrarios: debilitan a los ciudadanos dejándolos a merced del gobierno. Como el bloqueo a Cuba que, entre otras cosas, dificultó las comunicaciones con la isla, encerrando aún más a sus habitantes. Y, por cierto, el aumento de las tensiones entre la Casa Blanca y Kim Jong afecta a los mercados financieros. Pero Trump no solo se fue de boca con Corea.
El PIB venezolano se contraería 12% este año tras caer 18% en 2016, sumando un bajón superior al 50% en los últimos cuatro años. Escasean las divisas en un país que importa el 80% de lo que consume. Escasez que no puede atribuirse al precio del crudo, aunque represente la cuarta parte del PIB, la mitad de los ingresos fiscales, y el 97% de las divisas. Porque lo cierto es que, si bien el barril de crudo Brent pasó de 115 a 50 dólares en solo tres años, cuando estaba a 100 dólares ya había escasez. Cuando Chávez llegó al poder, el barril estaba en torno a 12 dólares, por lo que se ha más que cuadruplicado durante el chavismo.
Pero por muy mala que sea la situación, cualquier violencia activa o pasiva solo empeorará las cosas. Guste o no, aunque haya que aceptar condiciones desagradables, solo la negociación, solo las relaciones voluntarias pueden ser soluciones efectivas. Pero Trump insinuó una amenaza de intervención militar, lo que le sirvió al régimen de Maduro para desviar la atención sobre las críticas a su gobierno.
No solo el Ejecutivo colombiano rechazó las “medidas militares y el uso de la fuerza” en Venezuela (sin nombrar a Estados Unidos) sino que además los países del Mercosur, que acababan de criticar duramente al Gobierno venezolano, se vieron forzados a rechazar con la misma contundencia (y sin mencionar a EEUU) la hipótesis de una intervención militar.
En fin, hablando de América Latina, quien mejor relación tiene con Trump es el Presidente argentino que se presenta como una alternativa al populismo, pero que prácticamente ha continuado las políticas anteriores. Así, la inflación creció hasta el 40% anual, el PIB cayó y se han creado 1,5 millones de nuevos pobres. Aun así, por aquello de que la gente vota oficialista y ganador, cosechó una contundente victoria en las recientes elecciones primarias legislativas (previas a las elecciones de congresistas del 22 de octubre) convirtiéndose en la principal fuerza del país, lo que podría servirle para iniciar ahora sí reformas serias, aunque de momento no se vislumbran.
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