Senadores suplentes burlan normas y sacan licencias
Labor. Trabajan una semana y tienen 23 licencias
Senadores suplentes del MAS y la oposición trabajan una semana al mes y acumularon 23 licencias en ocho semanas. Las normas les impiden gozar de licencias por día y sólo se da curso a permisos por horas, se informó.
El primer Secretario del Senado, Andrés Villca, encargado del control de legisladores, salió al paso y explicó que las licencias no son para toda una sesión. Se las otorga «por horas», afirmó, aunque ese detalle no está inscrito en un informe sobre asistencia de asambleístas de enero a agosto.
El Reglamento de Debates del Senado, precisamente, impide a los suplentes gozar de licencias. «Las senadoras y senadores suplentes no gozarán de licencia», refiere el inciso c) del artículo 20 de la norma que regula la actividades de los asambleístas.
La lista de asistencia, a la que tuvo acceso La Razón, contabiliza 17 licencias, divididas entre 15 legisladores. Cinco de ellas fueron solicitadas lunes; cuatro, viernes; y el resto entre jueves y miércoles. Las restantes seis licencias fueron tramitadas por el senador suplente Javier Hurtado, quien oficializó su renuncia a su curul.
«Son licencias por horas, por retraso en sus vuelos y algunos tienen justificación por consulta médica», explicó Villca. El senador Isaac Ávalos atribuyó los pedidos de licencia a la «flojera» de los senadores suplentes, que suman 36, y que acuden a sesión plenaria una semana al mes, mientras los titulares cumplen labores regionales.
«Ellos piensan que uno va a ocultar lo que está mal; yo no voy a hacerlo. Los senadores suplentes deben asumir sus funciones como corresponde porque además es una semana que trabajan. Pedir licencia, a no ser por enfermedad, es inaceptable», cuestionó el oficialista.
Una vez instalada la gestión legislativa 2010 se generó un debate sobre, precisamente, el trabajo y los sueldos de los suplentes. La Constitución Política del Estado prevé que no gozarán de remuneración, pero se llegó a un acuerdo a través del cual se les garantizó un sueldo de 6.000 bolivianos por una semana de trabajo al mes.
Ávalos anunció llamadas de atención escrita y verbal para quienes solicitaron licencias. «Tiene que haber un jalón de orejas a los suplentes. Tampoco podemos sancionar de entrada, pero hay que informar sobre lo que señala el reglamento sobre las licencias», expresó.
Villca informó de que emitió una circular en la que instruyó que las licencias para titulares deben contar con la habilitación del suplente y «que los suplentes no gozan de licencia».