‘Estamos en pleno proceso de reingeniería del ministerio’
Zulma Yugar. La Ministra de Culturas habló con La Razón para hacer una evaluación de su primer año de gestión. En la entrevista se conversó acerca de la reestructuración de la cartera, la cual obtuvo nuevas funciones como Turismo y Descolonización, la intervención de la Unar y la formación de la Udam y los problemas de conservación de las ruinas de Tiwanaku y del Cerro Rico de Potosí.
— ¿Se resolvieron los problemas surgidos con sectores de Oruro sobre la organización de la entrada del Carnaval?
— Yo sabía que cuando una asume una gestión pública conlleva algunos descontentos. Pero lo ocurrido en Oruro no fue una declaración de la ministra como persona non grata por parte de la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Oruro (ACFO). El mismo presidente de la ACFO aseguró que fue una opinión personal no concertada que se difundió. Nosotros tenemos una relación permanente para trabajar en varias actividades, en especial en el Carnaval de Oruro, que ya lo estamos haciendo desde el mes de septiembre.
— ¿Qué hay sobre la difusión televisiva del Carnaval que generó controversia este año?
— Se mantiene el decreto. Fue una manera de democratizar la libre difusión, no sólo para Oruro.
— ¿Qué ocurre con el Museo de la Diablada? ¿Por qué se retrasó su entrega?
— Calculamos que si no se inaugura este mes lo haremos el próximo. Parte del retraso se debe a que los artesanos han entregado caretas de diablos que no fueron históricas. Eso reveló una falta de coordinación. Habiéndose aclarado eso ya se están entregando los elementos adecuados. También yo fui la primera crítica del estado del local. Se han hecho muchos cambios y creemos que ya está todo listo. Sin embargo, éste no es el proyecto final.
— ¿Cuáles son los límites del ministerio respecto a la interculturalidad y descolonización?
— El ministerio ha crecido. Tenemos nuevas funciones que no se limitan a las bellas artes. En este sentido nuestro trabajo es transversal, tenemos que colaborar con otras carteras, ya que la cultura es el alma, el ajayu del proceso de cambio. Debemos ayudar a la revalorización de la identidad de las 36 nacionalidades originarias del país. También manejamos el turismo, que la CAN está tomando como modelo para que otros países la adapten.
— ¿Cómo se está trabajando?
— Estamos en pleno proceso de reingeniería. No hemos concluido todavía la inclusión de Turismo, nos afectó al ser un cambio brusco. También estamos reubicando unidades y personal para tener una función más efectiva. Considero que hasta febrero concluiremos la reestructuración, que incluye la catalogación de todo nuestro patrimonio. Además, estamos trabajando en la Ley macro de Cultura, la Ley de Patrimonio y la Ley de Turismo.
— ¿Qué se está haciendo para proteger el patrimonio, concretamente Tiwanaku?
— Ésa es una de mis grandes preocupaciones. Al inicio de mi gestión yo me sorprendí cuando supe que no podíamos entrar a Tiwanaku. Cuando yo me enteré de esto, como consecuencia se procedió a la intervención de la Unidad Nacional de Arqueología (Unar). Había indicios de que no se estaba manejando correctamente. Las unidades de Transparencia y Auditoría han trabajado intensamente todo el año. Ahora se está procesando a funcionarios responsables. Ésta fue la primera señal para que los comunarios accedieran a mi presencia y estamos comenzando a trabajar, aunque es un camino largo. Estamos dialogando con el Municipio, la Gobernación, los comunarios. Estamos rayando la cancha sobre el destino de fondos para conservación. Pese a los problemas, la empresa que trabajó en el museo no lo hizo bien y debemos ver la manera de conservar las reliquias como la Puerta del Sol. Veo con optimismo que todo marcha bien.
— ¿Qué pasó con la Unar?
— Parece que había cierta sensibilidad con relación a la Unar. Hemos llamado tres veces a concursos de méritos, pero nadie se presentó. La intervención causó muchas preocupaciones y susceptibilidades, pero era necesaria, si queremos sanear y organizar tenemos que ver desde las bases.
— ¿Y qué pasa con el Cerro Rico de Potosí?
— Es un problema que a ratos no nos compete. Tienen un elemento social, que es el de los mineros. He tenido muchas reuniones con los mineros. En una ocasión nos han dicho que ‘nos van a sacar muertos’. Estamos esperando, yo creo que entre este mes y el próximo el Ministerio de Minería nos dé los resultados del diagnóstico. Con esos documentos podremos ya tomar medidas y veremos políticamente y socialmente qué hacer y cómo preservar el Cerro.