La Asamblea de Tarija triplica el presupuesto del legislativo paceño
Situación. Potosí es el segundo legislativo departamental con mayores ingresos respecto al resto
La causa para la diferencia presupuestaria es la regalía gasífera, en el primer caso, y la minera, en el segundo. El vicepresidente de la Asamblea de Tarija, el legislador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Marcelo Poma, informó que más del 50 por ciento de los ingresos se destinan al pago de salarios.
«Nosotros gastamos 17 millones de bolivianos en sueldos de asambleístas y administrativos. Los otros cinco millones son desembolsos que van a servicios básicos, transporte o pasajes», detalló.
A diferencia de Tarija, el de La Paz cuenta con un presupuesto anual de ocho millones de bolivianos. Para el presidente del ente deliberativo paceño, el legislador del MAS, Rómulo Cusi, el presupuesto no responde al peso político y poblacional del departamento.
«No se puede creer que un departamento tan grande pueda recibir menos ingresos que otros», criticó en referencia a los recursos económicos del legislativo tarijeño, que es el mayor en comparación con el resto de las ocho asambleas.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), La Paz sumó 2.839.946 habitantes al 2010, mientras que Tarija 534.687 al 2011. También existe diferencia entre las escalas salariales de asambleístas.
Un representante de Tarija recibe 13.900 bolivianos al mes y uno de La Paz 7.200. La Asamblea de Pando recibe 4,5 millones de bolivianos. Tarija, entonces, con sus 26,6 millones, cuenta con cerca de seis veces el presupuesto pandino.
El segundo legislativo con mayor disponibilidad de dinero es el de Potosí, ya que recibe 18 millones de bolivianos. Las gobernaciones destinan el dos por ciento de su presupuesto a sus entes deliberantes, que en el caso de Tarija y Potosí se ven incrementados sustancialmente por las regalías gasíferas y mineras.
Los asambleístas de Santa Cruz cuentan con 10 millones de bolivianos; Cochabamba, 7,3 millones; Chuquisaca, 9 millones; Beni, 5,5 millones y los legisladores de Oruro disponen de 5,3 millones de bolivianos. «Los fondos económicos deben ser acordes a la población», afirmó el asambleísta cruceño Hugo Limón.
Los representantes de Santa Cruz tienen un sueldo de 13.500, los de Chuquisaca 8.500 y los de Oruro, Beni, Pando, Potosí y Cochabamba de 8.000 bolivianos mes.
Invierten en sus estatutos
Las asambleas departamentales que elaboran sus estatutos autonómicos destinan cerca de un millón de bolivianos en el proceso de construcción y socialización de estos documentos.»Tenemos que pagar en foros, debates o viajes», explicó el asambleísta de Cochabamba, Marco Carrillo (MAS). La Paz, Oruro, Chuquisaca, Potosí y Cochabamba elaborarán sus estatutos, mientras Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija aprobaron mediante votos sus estatutos y deben adecuarlos a la Carta Magna. Los legislativos regionales aprobaron en el último año al menos 192 leyes.
En 2 asambleas reciben dietas fijas
Los asambleístas de Santa Cruz y Tarija reciben mensualmente una dieta fija, mientras que sus pares de La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba, Chuquisaca, Beni y Pando están exentos de este pago, excepto cuando reemplazan a los titulares.
«En Santa Cruz se paga una remuneración económica de 3.500 bolivianos, mientras que en Tarija se decidió pagar al suplente 4.600 bolivianos de manera fija, cada mes.
La expresidenta de la Asamblea de Tarija, Aloide Vilté (MAS), justificó el pago de sueldos a los suplentes con el argumento de que muchos deben trasladarse desde el área rural para cumplir funciones en la capital. «Es justo que los compañeros suplentes puedan recibir un sueldo, ya que la semana que viene no van a trabajar gratis», afirmó.
Lucio Vedia, también asambleísta del MAS en Santa Cruz, explicó que se decidió incluir en el reglamento de la asamblea la asignación de una dieta de 3.500 bolivianos a suplentes, para evitar problemas. «Esta dieta se ha cancelado desde septiembre del 2010 y aún se mantiene, pero pedimos que ese sueldo baje».
Para la cancelación de los sueldos, los legislativos de ambos departamentos adoptaron el modelo de la Asamblea Legislativa Plurinacional, es decir, los asambleístas titulares deben trabajar tres semanas, mientras que dejan a sus suplentes una.