Sociedad

Friday 10 May 2024 | Actualizado a 10:28 AM

‘Sexiservidoras’ demandan trato digno en el ejercicio de su oficio

Anuncios. incluirá en la sección Intimidades el principio del respeto

Por La Razón

/ 3 de julio de 2011 / 05:00

Un objeto sexual y comercial, así se consideran las trabajadoras nocturnas, ‘sexiservidoras’ o trabajadoras sexuales de Bolivia, para quienes la forma en que se anuncia sus servicios denigra la integridad de la mujer.

«En algunos medios, la mujer prácticamente se ha convertido en un símbolo sexual y comercial, porque se vende su cuerpo, ya no hay pudor», dice Lily Cortez, presidenta de la Asociación de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia (ATNB).

Cortez lamenta que haya locales nocturnos, lenocinios, clubes privados y whiskerías que todavía publiquen anuncios en los que la mujer es expuesta como «una simple mercadería» a vender.

Desde su perspectiva, los errores se cometen incluso en la forma en que se las identifica. «Nos dicen mujeres en situación de prostitución, pero no somos prostitutas, tampoco meretrices. Somos trabajadoras nocturnas, trabajadoras sexuales o ‘sexiservidoras’, porque damos un servicio sexual».

En el mismo tono, María que trabajó en este oficio y que ahora administra un local en El Alto junto a dos amigas, reclama un trato más digno. «Muchas de nosotras somos madres y esta sociedad no nos da oportunidades para trabajar, y para el colmo, en los anuncios de algunos medios se nos denigra con imágenes y mensajes fuertes. Merecemos respeto», afirma María.

transformación. Con la idea de dignificar la labor de las trabajadoras sexuales y velar por los derechos de los lectores,
La Razón introduce, desde mañana en la sección Intimidades del Loro de Oro, el principio de respeto, eliminando imágenes explícitas y textos que incitan a la violencia o cosifican a la mujer.

«La idea de ustedes de dignificar esta profesión, sin el uso de esas imágenes y esos textos agresivos, nos parece buena», manifiesta Cortez.

Vivi ayuda a su madre que está enferma y espera volver a estudiar
La cochabambina tuvo que dejar la  carrera de Bioquímica

Aquí me llaman Vivi y tengo 20 años. No soy de La Paz, nací en Cochabamba y ya van a ser tres meses que trabajo en este local, pero ya estuve en este oficio un año, allá, donde nací.
En mi ciudad estudiaba en el primer semestre de la carrera de Bioquímica, pero lo dejé en suspenso, porque mi madre enfermó y debo ayudarla económicamente, por eso siempre viajo a Cochabamba donde ella vive.
Este trabajo me permite ayudar a mi mamá, busqué otro empleo, pero el sueldo era muy bajo. En estos tiempos 500 bolivianos no alcanzan para nada y, además, tienes que cumplir un horario y eso más ya no me permitía seguir estudiando una carrera universitaria.
Como todas, creo que esos anuncios que salen en los periódicos sólo dañan nuestra dignidad como mujeres. No deberían poner esas fotos porque los niños también leen los periódicos. Deberían publicar un anuncio normal, sin mujeres al desnudo, porque muchos, además, ponen el título de «foto real».
Nuestro local pone un anuncio que no es como el de otros y no usamos las fotografías de las chicas. ¿Por qué no ponen siluetas o simplemente rosas?

Patricia probó en otras labores y el sueldo era bajo. Cursa Medicina

En tres años terminará su carrera; trabaja en el oficio desde el 2008
 Mi nombre en el local es Patricia y tengo 22 años. Estoy en esto desde hace unos tres años, después de haber terminado el colegio. No soy de La Paz, soy del interior, pero radico acá.
Yo vivo sola y con lo que gano puedo pagar mi alquiler, mis gastos de pasajes, mi comida y también mi carrera, porque estoy estudiando Medicina en una universidad particular. En un trabajo normal, te piden que cumplas horarios, pero esto me permite acomodar mi tiempo para estudiar. En tres años más terminaré la carrera y después  dejaré esto. 
Claro que intenté trabajar en otro lado, pero el sueldo era muy bajo y, además, me pedían cumplir las ocho horas, aún así estudiaba por las noches, pero no me alcanzaba, por eso estoy aquí.
Yo también creo que los anuncios de los locales en los periódicos deben cambiar, muchas chicas salen incluso desnudas con eso de la «foto real cien por cien»; deberían publicar sólo mensajes que diga simplemente «servicio al caballero».
Aparte se lee además lo del servicio completo o el servicio oral y eso realmente está muy mal, porque nos deshonra como mujeres.

Dorita retornó de Argentina y trabaja para mantener a su niño de tres años
‘Veinticuatreaba’ en la costura, pero ahora logra costear sus gastos
n Mi nombre aquí es Dorita y tengo 21 años. Trabajé dos años en la costura en Argentina y retorné el año pasado a La Paz para estar al lado de mi hijo.
(Respira profundo) Era muy duro trabajar allá porque tenías que «veinticuatrear» (trabajar las 24 horas), o sea toda la noche y todo el día si querías ganar alguito más. Allá entrábamos a las seis de la mañana y salíamos a las 12 de la noche. El trabajo era agotador, por eso volví al país.
Me embaracé después de terminar el colegio y, por eso, tomé la decisión de irme a Argentina, sin embargo, volví con la esperanza de hallar un mejor trabajo en mi tierra, pero no fue así.
Estoy en esto (trabajado en un club privado) hace un año. Tengo un bebé de tres años y la verdad es que (lo que gano) me ayuda incluso para mis estudios, porque me inscribí en Psicología, y en la universidad te piden fotocopias y eso no te demanda sólo cinco o 10 bolivianos, hay libros de hasta 200 páginas y hay que sacar fotocopias.
En lugar de criticarnos, yo creo que la sociedad debería darnos mejores oportunidades de empleo. Nos sentimos acechadas, nos tildan de flojas, que buscamos la vida fácil y no es así. Con este trabajo, tengo tiempo para mi niño y mis estudios, porque somos muchas las que tenemos hijos.
Esos anuncios que salen en los periódicos no están bien. Siempre hablan de las chicas, no hablan, por ejemplo, de la comodidad del local, la limpieza o la seguridad que existe, eso es importante porque algunos dicen «en ese local te pildorean» o «te roban al salir»; hay otras cosas que también pueden ser destacadas.

María no depende más del proxeneta; junto a dos amigas pudo abrir un local
Hace unos 10 años trabajaba los siete días de la semana sin dormir
Me llaman María y tengo 29 años. Empecé a trabajar hace unos 10 años y así estuve como unos cinco años. Ahora somos tres socias que administramos este club privado.
Aquí trabajan unas seis señoritas y la mayoría de los dueñas o propietarias de los locales son personas que antiguamente han trabajado en este oficio. Todas han pasado por lo mismo y, en algunos casos, se han hecho de maridos con los clientes o han reunido un capital para después abrir su propio local.
Según mis cálculos, de cada 10 dueñas de locales, por lo menos unas ocho ya trabajaban hace mucho tiempo.
Al administrar nuestro propio club ya no tenemos que «veinticuatrear» (trabajar las 24 horas). A eso nos obligaban los proxenetas (personas que inducen a la prostitución y viven de las ganancias de las trabajadoras sexuales). A veces teníamos que estar sin dormir los siete días de la semana, sin poder salir del local, incluso algunos nos encerraban con candados.
Si querías sacar un permiso para un día tenías que rogar y si te pasabas del tiempo, te multaban a razón de 10 dólares por hora de retraso. Era bien difícil.
Yo también creo que los periódicos ya no deberían utilizar más a la mujer como un símbolo sexual y comercial. Por más que luchamos por los derechos de las mujeres, los anuncios nos siguen ofendiendo como tal.
Creo que los avisos deberían ser más discretos, más sutiles y de diferente forma, no siempre exponiendo el cuerpo de las mujeres en las fotografías. Así sería un gran paso para dignificar a quienes realizamos esta labor.

Comparte y opina:

El MAS y la crisis

La democracia, o las formas que la hacen legítima, importan cada día menos

Por La Razón

/ 9 de mayo de 2024 / 06:39

Para nadie debe ser desconocido que el Movimiento al Socialismo (MAS) es la fuerza política más importante de las últimas décadas y el único partido con estructura y potencia suficientes para intervenir en todas las esferas de la vida pública. Sin embargo, precisamente por estos atributos, la feroz lucha que han desatado sus dirigentes no solo afecta al partido, sino a todo el Estado.

Más tardó en terminar el X Congreso del partido, el domingo, en la ciudad de El Alto, convocado por el “ala arcista” del partido, que portavoces del “ala evista” en descalificar el encuentro de la peor forma posible y amenazar con todo tipo de recursos, legales y no, para impedir que las decisiones acordadas lleguen a materializarse.

Lea: Democracia en riesgo

No es para menos: se ha elegido a un nuevo jefe nacional del partido, honor que recayó en Gróver García, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), afín al presidente Arce, y se ha decidido revisar el estatuto del MAS para eliminar la disposición que concede la dirección vitalicia del partido al expresidente Evo Morales y para eliminar la restricción de antigüedad como militante para asumir cualquier candidatura.

Para que el congreso masista pudiese llevarse a cabo y que contase con la presencia de veedores del Tribunal Supremo Electoral (TSE), hizo falta que una Sala Constitucional de La Paz ordenase al Órgano Electoral cumplir con el artículo 30 de la Ley de Partidos Políticos. Entre analistas y opinadores de todas las tendencias hubo consenso en que se trata de un nuevo “fallo a la carta”, de los que menudean desde que los magistrados del Órgano Judicial decidieran autoprorrogarse.

A esta evidente muestra de injerencia de un órgano sobre otro (primero el Ejecutivo sobre el Judicial y luego éste sobre el Electoral), se suma la cantidad de ocasiones en que delegados y portavoces del evismo han descalificado al TSE y sus resoluciones por ser contrarias a sus intereses y expectativas. La democracia, o las formas que la hacen legítima, importan cada día menos.

Súmese a este estado de cosas la previsible pugna que se desatará en la Sala Plena del TSE cuando algunos vocales intenten incidir en favor de uno u otro aspirante a candidato. Entonces, las acusaciones y descalificaciones que hoy se sugieren, serán amplificadas, dañando de manera feroz la credibilidad y reputación del órgano llamado constitucionalmente a administrar los procesos que dan sustento al sistema democrático boliviano y a dar legitimidad a las autoridades electas.

A estas alturas de la lucha es, pues, evidente que sin importar el tono y el contenido de los mensajes que una y otra facción del MAS publicitan, lo verdaderamente central para ambas partes es asegurar que el candidato propio llegue a la papeleta y/o que el contrincante no lo logre. Si para tal fin tienen que terminar de romper la institucionalidad del Estado, no dudarán en hacerlo, y eso son malas noticias.

Comparte y opina:

Democracia en riesgo

Por La Razón

/ 5 de mayo de 2024 / 00:34

La reciente decisión de una sala constitucional en torno al “congreso del MAS-IPSP” convocado por dirigentes de la facción arcista constituye una tosca injerencia en las competencias del TSE. Y cruza un límite que pone en riesgo no solo la institucionalidad electoral, sino la propia democracia. Es fundamental ponerle freno antes de que conduzca a una deriva autoritaria.

 Una de las condiciones fundamentales de un Estado de Derecho es la autonomía e independencia de los órganos del poder público, además de su separación. Cuando uno o más órganos se subordinan a otro o surge una especie de suprapoder, esa estructura y organización funcional del Estado se resquebraja. Asimismo, cuando el sistema de gobierno empieza a depender de decisiones arbitrarias e inconstitucionales, la democracia está en riesgo. Estamos transitando ese muy peligroso umbral en el país.

En nuestro proceso de construcción y reforma estatal, no es nuevo que el Legislativo dependa de los mandatos del Ejecutivo. Tampoco es raro que la administración de justicia esté subordinada al poder político y a poderes fácticos. Lo crítico es que surja un suprapoder que imponga sucesivos fallos por fuera del marco constitucional y pisoteando la institucionalidad democrática. Desde el año pasado hay un suprapoder en Bolivia que, en consorcio con actores políticos, opera desde el TCP y algunas salas constitucionales.

A punta de sentencias, declaraciones y autos constitucionales, y algunas acciones de defensa, un arriesgado suprapoder está llevando a límites insostenibles el funcionamiento de los órganos del poder público y del sistema de gobierno. Así, bloquearon las elecciones judiciales, suspendieron las funciones de fiscalización de la ALP, se autoprorrogaron, beneficiaron a terratenientes y ahora están emitiendo “instrucciones” sobre las organizaciones políticas y los procesos electorales. Es inaceptable.

Es muy complicado y sensible para el TSE gestionar las disputas internas en los partidos, en especial en este momento la batalla entre facciones en el MAS-IPSP. Debe hacerlo en estricto cumplimiento de la Ley de Organizaciones Políticas y de los estatutos partidarios. ¿Qué ocurre cuando una sala constitucional, desde su filiación política, impone acciones que violan la normativa y vulneran las atribuciones del organismo electoral? Eso es lo que acaban de hacer, sin sonrojarse, los vocales Campero y Angles.

En un pronunciamiento difundido este viernes, las autoridades del Órgano Electoral Plurinacional exigen con timidez el respeto a la independencia de poderes para garantizar la democracia en el país. No es una exigencia menor. En realidad, se está advirtiendo que, si magistrados y jueces continúan perforando el sistema y la institucionalidad electoral, la democracia boliviana está en riesgo. Es fundamental que la disputa política no termine derrumbando el orden constitucional y el régimen democrático.

También puede leer: Elección en suspenso

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Elección en suspenso

Las reacciones luego de conocido el fallo revelaron, cómo no, una nueva fuente de incertidumbre

Por La Razón

/ 2 de mayo de 2024 / 06:16

Como se decía días atrás en este mismo espacio, hace mucho que actores políticos y operadores judiciales están empeñados en frenar sin fecha las elecciones judiciales. El más reciente fallo constitucional ordena no solo paralizar el proceso, sino devolverlo al inicio y comenzar con una nueva ley de convocatoria; el argumento es la defensa de derechos, pero la intención tal vez no.

El 18 de abril, Yeny Duri, dirigente indígena y abogada, candidata eliminada en el proceso de preselección, presentó una acción popular en la que denunció que las aspirantes indígenas de Pando no recibían un trato equitativo en comparación con las de otros departamentos, señalando la falta de oportunidades equitativas en el proceso de preselección. La Sala Constitucional Primera de Cobija emitió el lunes una medida cautelar que suspendió el proceso de preselección en curso y luego, el martes, dictaminó que el proceso de preselección debía dejarse sin efecto completamente, argumentando que la convocatoria inicial no había considerado adecuadamente la inclusión de mujeres e indígenas, e instruyó elaborar una nueva.

Lea: ¿EJ en septiembre?

La reacciones luego de conocido el fallo revelaron, cómo no, una nueva fuente de incertidumbre, pues si bien hay voces, como la del expresidente Eduardo Rodríguez, quien argumentó que la Sala Constitucional de Cobija era incompetente para emitir tal fallo y que sus razonamientos eran improcedentes, sugiriendo que la Asamblea Legislativa debería continuar con el proceso de preselección, la Comisión Mixta de Constitución decidió entrar en cuarto intermedio hasta hoy, a la espera de la notificación oficial del fallo.

El Presidente de la Comisión, Miguel Rejas, del MAS, afirmó que la intervención de la Sala es una «aberración» y criticó duramente a los vocales que concedieron la tutela a la candidata Duri; dijo también que el fallo fue resultado de manipulaciones por parte de vocales y jueces, sugiriendo que algunos de ellos habían sido influenciados por quienes presentaron amparos.

A su vez, la senadora Andrea Barrientos indicó que el fallo de la Sala es «ilegal e inaplicable» y que ninguna sala constitucional tiene la competencia para declarar la inaplicabilidad de una ley, especialmente de la Ley 1549, que ha pasado por control constitucional y cuenta con amplio respaldo legislativo. El diputado por Creemos Leonardo Ayala argumentó que la decisión vulnera los derechos de los más de 400 postulantes habilitados para el proceso de preselección. El Presidente Nato de la Asamblea, como es habitual, no apareció.

La interminable sucesión de recursos judiciales y constitucionales, sumada a la incapacidad de las y los legisladores para acordar un plan de acción capaz de superar los obstáculos que unos y otros ponen en el camino, muestra todo, menos voluntad política, para cumplir con el mandato constitucional de realizar la elección de autoridades del Judicial. Mientras tanto, el sistema judicial boliviano se hunde irremediablemente.

Comparte y opina:

¿EJ en septiembre?

Por La Razón

/ 28 de abril de 2024 / 00:18

Renovadas acciones de amparo y medidas cautelares están paralizando nuevamente y dejan en incertidumbre las Elecciones Judiciales (EJ). Según lo establecido en la ley transitoria, este 5 de mayo debe concluir la fase de preselección de postulantes en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Y el TSE anunció que la votación popular sería en septiembre. Hay duda sobre tales plazos.

Desde hace un año, el proceso electoral para renovar el Órgano Judicial y el Tribunal Constitucional está a la deriva. Según el mandato constitucional, las elecciones debieron realizarse en 2023. Pero políticos y operadores del sistema, en especial del TCP, se encargaron de frenar, congelar y a la postre postergar la elección. Como no se eligieron nuevas autoridades, los actuales magistrados (cuyo mandato ya se cumplió) decidieron autoprorrogarse. Fue como un guion escrito desde el principio para boicotear el proceso.

Como efecto de un bloqueo de caminos realizado en enero, finalmente la bancada oficialista en la Cámara de Diputados viabilizó las truncadas elecciones. Se aprobó entonces una ley de consenso que trazó la ruta, sus fases y los plazos tanto para la preselección a cargo de la ALP como para la votación bajo responsabilidad del TSE. Así, se publicó la convocatoria, se recibieron más de 700 postulaciones, se verificaron requisitos y se resolvieron las inhabilitaciones. Hasta ahí todo conforme a lo previsto.

En medio de la evaluación de méritos, incluida una prueba de conocimientos, varios postulantes inhabilitados por incumplir requisitos activaron demandas en la justicia para la reconsideración de sus casos. Todas esas acciones prosperaron dejando en suspenso el proceso de preselección de postulantes. Y el plazo corre. Luego de calificar los méritos, la Comisión Mixta de la Asamblea debe aprobar su informe, que será la base para la elección, por dos tercios, en sesión plenaria. Queda solo una semana.

También puede leer: Un asunto oscuro

Es evidente que algunos actores políticos y operadores judiciales están empeñados en frenar sin fecha, nuevamente, las elecciones judiciales. Sería desastroso para la institucionalidad en el país en un contexto de alta desconfianza y de crisis. Por ello es sensato que la Comisión Mixta retome el proceso desde mañana. Tampoco sería una buena señal que se amplíen los plazos, ya que ello implica postergar la votación popular (quizás hasta octubre, lo que se superpone con las elecciones primarias).

Todos sabemos que las elecciones judiciales no solucionan la crisis del sistema de administración de justicia, pero al menos implican cumplir la Constitución y evitar que los autoprorrogados continúen degradando aún más el Estado de Derecho con sus decisiones a la carta. Por ello es fundamental que la ALP culmine pronto su trabajo de preselección con voluntad política y madurez democrática. Luego será el turno de la ciudadanía en las urnas. Y seguirá en agenda la cada vez más urgente reforma estructural del sistema.

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Un asunto oscuro

Según la presidenta ejecutiva de YLB, la acusación fue fruto de una investigación técnica realizada a lo largo de dos años

Por La Razón

/ 25 de abril de 2024 / 06:59

La todavía incipiente industria del litio en Bolivia no puede salir de las sombras. Al violento arresto del exministro de Minería y exresponsable de la planta en la región de Lípez en Potosí, Luis Alberto Echazú, se ha sumado, ayer, la muerte del exgerente ejecutivo de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB). El tema se ha politizado y, ahora, judicializado, pero del negocio no hay más que promesas.

Los contornos del caso, la actuación presuntamente arbitraria e irregular de la Fiscalía el lunes, según denuncia del abogado de Echazú, así como las declaraciones de jerarcas y portavoces del ala evista del MAS, hacen pensar en intereses políticos ligados a la sorda pelea por el poder en el partido gobernante antes que en aquellos ligados al efectivo despegue de la industria del litio en el país. El intercambio de acusaciones, con y sin fundamento, en nada ayuda a reactivar el proyecto.

Lea también: Ley ‘antihombres’

El tono y el contenido de una “carta abierta” firmada por el exgerente de YLB, Juan Carlos Montenegro, otro de los imputados, antes de morir (incluyendo una última línea en la que pide perdón a sus seres queridos por el “dolor” que les causará “esta mi decisión”), hace pensar en que detrás de la acusación hecha el jueves de la semana pasada por la actual gerente del proyecto y el procurador del Estado, además de la sorprendentemente rápida actuación del Ministerio Público, hay mucho más que la búsqueda de justicia o de castigo a la corrupción.

Según la presidenta ejecutiva de YLB, la acusación fue fruto de una investigación técnica realizada a lo largo de dos años, asunto del cual ni ella ni su antecesor habían dicho nada anteriormente. Al ser conducido a celdas policiales, el exministro, ahora en detención domiciliaria, afirmó que “el Gobierno quiere ocultar tres años y medio” de parálisis en el que debería ser el proyecto más importante del Estado Plurinacional en los últimos años.

Coincidiendo con la denuncia de YLB contra exfuncionarios de la institución, el mismo día, el Presidente del Estado acusó a “potencias mundiales” y un “país vecino” de pretender controlar los recursos naturales del país, especialmente el litio, bloqueando las exportaciones y excluyendo a Bolivia en procesos estratégicos de comunicación. A la luz de lo sucedido en los últimos años, es evidente que el principal obstáculo está en el Estado y no fuera de las fronteras.

Mientras Chile se abre a las inversiones de riesgo compartido y se propone recuperar el sitial de primer exportador de litio en el mundo en los próximos dos años, y el presidente de Argentina busca entregar las reservas de su país a las transnacionales del sector, Bolivia todavía no ha mostrado cuál es su estrategia de industrialización y comercialización del preciado mineral, al extremo que ni siquiera ha transparentado los acuerdos (no contratos) que tiene con empresas chinas y rusas. Así, es imposible tener optimismo en el futuro del litio.

Comparte y opina: