Economía

Saturday 4 May 2024 | Actualizado a 01:34 AM

El TIPNIS es algo más que un camino por un parque nacional

El área tiene 170 lagunas, 108 especies de mamíferos, 470 especies de aves y 39 variedades de reptiles, entre otras especies.

/ 15 de agosto de 2011 / 05:00

Dueños de la cuarta mayor superficie territorial de Sudamérica y una inmensa riqueza de recursos naturales gracias a la variedad de pisos ecológicos de nuestra geografía, los bolivianos estamos inmersos en un discusión amarga y aparentemente bizantina sobre la construcción de un camino en el corazón mismo de nuestro país.

Parece ocioso discutir la importancia y la necesidad de una carretera en un país de 1.098.000 kilómetros cuadrados, de diez millones de habitantes que viven en ciudades alejadas y dispersas entre los 4.000 metros de altitud de su región andina y los 500 de su cuenca amazónica, pero con una red vial de menos de 20.000 kilómetros que es, de lejos, la menor de la región.

Pero el camino que tiene a los bolivianos en orillas puestas tiene connotaciones diferentes. Más allá de costo y diseño, se trata de saber si sus potenciales beneficios justificarán el alto precio de sacrificar la vida de las gentes que habitan la región y  poner en riesgo la mayor reserva de flora, fauna y agua dulce del país.

La cara visible de la discusión son, por una parte, los indígenas de tierras bajas en su lucha por sobrevivir y preservar el último lugar al que los arrinconó la «civilización y el desarrollo» y, por la otra, y el gobierno que con la impunidad del poder político avanza en un proyecto de objetivos económicos y sociales nunca bien explicados.

Atizan la discusión, desde sus específicos intereses en función de beneficios inmediatos o de largo plazo, otros sectores interesados en el proyecto. Ahí están, por ejemplo, los colonizadores de municipios vecinos que esperanzados en ampliar su frontera agrícola, legal o ilegal, y los constructores, con el apuro de encajar ganancia por la obra.

Más allá de las discusiones estériles características de nuestra vida política, la que genera esta carretera tiene también envergadura política. Aparecen ahora señales de arriar banderas de defensa del medio ambiente,  madre tierra y naciones indígenas en aras de un desarrollismo económico y mercantil satanizado con énfasis en otros foros.

El tema central de esa discusión, sin embargo,  es aún una incógnita para la mayoría de la gente mientras centenares de indígenas de tierras bajas se preparan a marchar con su protesta hasta La Paz y centenares de obreros de la empresa que construirá el camino levantan ya sus campamentos de trabajo, a despecho de la protesta.

La manzana…

Aunque parezca sólo coincidencia, la marcha que partirá el lunes de Trinidad tiene estrecha vinculación con otra de las mismas gentes, también por «dignidad y territorio» y que partió desde la misma ciudad  el 15 de agosto de 1990 para sembrar la semilla del actual proceso de cambio y que le allanó camino al poder político de hoy.

El apoyo y la solidaridad que despertó la marcha de 1990 entre las gentes del resto del país obligó al gobierno de Jaime Paz Zamora a reconocer legalmente la calidad de Territorio lndígena al Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS),  que desde 1965 era ya Reserva Nacional ocupada sólo por chimanes, yuracarés y moxeños.

El TIPNIS nació con una superficie de 1.225.347 hectáreas. En el 2009, el gobierno del presidente Evo Morales redujo esa superficie a 1.091.656 hectáreas, al sur de las cuales una frontera «virtual», representada por una «línea roja», marca el límite a nuevos asentamientos.

En el parque que toma su nombre de los ríos Isiboro y Sécure habitan 64 comunidades, en su mayoría chimanes, yuracarés, moxeños y trinitarios en peligro de paulatina desaparición. Según el censo del 2001, en Bolivia hay 6.351 chimanes, 1.809 yuracarés y 4.228 moxeños.

El 62 por ciento de la superficie del parque corresponde a la llanura aluvial beniana, con una temperatura promedio de 30 grados, que la mayor parte del año permanece inundada por 170 lagunas que preservan una extraordinaria riqueza hidrobiológica. El ocho por ciento es pie de monte y el 29 restante serranía.

El Parque cobija a 108 especies de mamíferos, que representan el 30 por ciento de las especies del país, entre ellos tapir, capibara, huaso silbador, jaguar y meleo, según un estudio del Servicio Nacional de Áreas Protegidas.

Hay registradas 470 especies de aves (34 por ciento del total nacional) como el tucán común o las parabas roja y amarilla,  y otras exóticas como la pava campanilla y el águila arpía.

El mismo estudio informa de 39 variedades de reptiles, entre ellos el lagarto y el caimán negro, de cueros de alto precio, o la iguana, la tortuga terrestre y la pucarara, de 53 tipos de anfibios y algo más de 188 especies de peces.

Especies como las de los osos jucumari, las alondras y otras de nombres difíciles como las aves terenurasbarpei y mpeüonrufacilla, pero de belleza exótica y extraordinaria, son únicas y están en peligro de extinción, igual que el delfín rosado, rara especie de mamífero nadador.  

Por su riqueza forestal, el TIPNIS es considerado todavía un santuario vegetal con árboles centenarios de maderas preciosas de alto precio en el mercado y en peligro de desaparecer. Algunos registros citan 3.000 especies de plantas superiores, entre ellas aliso, pino de monte, nogal, cedro, mara,  palo María y tajibo.

Los informes sobre su potencial económico incluyen la existencia de hidrocarburos. Petroandina, conformada por YPFB y Petróleos de Venezuela, opera en el bloque Sécure, que comprende el área del TIPNIS, y según el gobierno realizó ya tareas de aerofotogrametría.

En 1995, la petrolera Repsol YPF,  concesionaria del Bloque Sécure que abarcaba una parte del territorio del Parque, abrió líneas de prospección sísmica, y en el 2000 perforó tres pozos, generando las primeras protestas indígenas por contaminación en el río Apere y deforestación para construir un campamento en una de las márgenes del Isiboro.

Techo y comida

La gente que habita y cuida el Parque «desde siempre» vive de la caza y de la pesca en los ríos que alimentan todo el año sus 170 lagunas y que son también la principal reserva de agua dulce del país. Alguien dice que la segunda más grande de Sudamérica.

El parque les da, también, techo y abrigo. En contraste con los colores del ladrillo y el cemento del mundo civilizado, las viviendas del parque rompen en armonía el verde de la floresta con sus techos de palma y paredes de corteza de árbol.

 «Todos los días, tempranito, salimos a cazar. Sólo es para nuestro  alimento. No lo vendemos», afirma Carmelo Roca, corregidor de la comunidad San Antonio, en el polígono 5. El parque es  también tierra privilegiada para la producción de maíz, arroz, plátano y yuca y para la fauna y frutos silvestres de clima tropical.

Los municipios vecinos, entre ellos los de Nueva Aroma, San Juan de Icoya, Moleto e Ichoa  pertenecen a colonizadores llegados de otras tierras, en su mayoría de origen aymara y quéchua, organizados en sindicatos de productores de cacao, banano, yuca, máiz, y cítricos y que, por supuesto, cuando llegaron trajeron también la coca.

Yuracarés, chimanes, moxeños y trinitarios temen que si la carretera que unirá Villa Tunari con San Ignacio de Moxos cruza de sur a norte su territorio genere condiciones de «avasallamiento cultural». De hecho, su lenguaje incluye ya palabras de otros idiomas. Y sus costumbres cambian lentamente.

Y el temor de esa gente por el «avasallamiento cultural», por extraño que parezca, apareció confirmado cuando el presidente Evo Morales habló de enamorar a las mujeres indígenas para vencer la resistencia de sus pueblos a la construcción de la carretera.

«Si yo tuviera tiempo, iría a enamorar a las compañeras yuracarés y convencerlas de que no se opongan. Así que, jóvenes, tienen instrucciones del Presidente de conquistar a las compañeras yuracaré-trinitarias para que no se opongan a la construcción del camino», les dijo a los sindicatos cocaleros en el Chapare.

«No tengo ganas de ese camino. Yo he ido a la marcha (de 1990) y he sufrido harto. Es por eso que no quiero ni un poquingo. Para tener estos terrenos hemos luchado. A nosotros no nos beneficia para nada ese camino. Sólo los ricos van a ganar», afirma por su parte José Choa.

La gente de Santísima Trinidad recuerda que ya en los años 80 los colonos los avasallaron y ahora están asentados al borde mismo de su territorio. En 1990, los indígenas aceptaron, acuerdo mediante, que los colonizadores ocupen un sector del polígono 7.

Con el tiempo, los colonizadores superaron con sus sembradíos de coca los límites pactados y en el 2009 hubo ya un enfrentamiento. Los chimanes, convencidos de que casi como siempre están sólos y que es imposible la convivencia, se replegaron al polígono 1.

Igual que hace dos años, los sindicatos de colonizadores cocaleros anunciaron ya que «puede haber luto y derramamiento de sangre» si persiste la oposición a la carretera y amenazaron con organizar una contramarcha para enfrentarlos. Ellos dijeron ya que esperan tener concesiones en el Parque.  

 «Si dejamos que la carretera se construya, los colonos nos van a saquear toda la madera, los peces y las aves que hay en los montes. Nosotros cuidamos eso, nos mezquinamos. ¿Qué hacemos si se termina?, ¿dónde vamos a ir a dar?, ¿de dónde vamos a sacar para nuestros hijos?», explica Simona Cueva, una chiman con su hija de dos años en brazos.

Construir la carretera implicará la pérdida de 610.000 hectáreas de bosque en un lapso de 18 años, a partir de su construcción, según el Programa de Investigación Estratégica de Bolivia. Esa superficie representa el 43 por ciento de la cobertura forestal del Parque.

Según ese estudio, la tala de bosques se extiende a una distancia de entre 3 y 15 kilómetros a ambos lados de una carretera. En algunos escenarios se calcula que los impactos indirectos ocurren a no menos de 50 kilómetros a cada lado del asfalto. Si es así, la mitad de los cerca de 1,2 millones de hectáreas no servirá de albergue para su gente y sus animales.

La sicóloga social Daniela Leytón Michovich sostiene que «el thanatos se hace eco en el TIPNIS» donde «una hectárea puede albergar más de 400 especies diferentes de maderables con un precio aproximado de mil dólares cada uno». La madera mara, por ejemplo, existe sólo en otros cuatro países más.

Según datos que recabó Leytón Michovich,  en el 2010 se confiscaron 1.600 camiones que llevaban madera hacia Perú y Brasil. La exportación legal representa  176 millones de dólares al año. La «madera suave» se puede cotizar en 6.300 dólares por hectárea, la semidura en 30.980 y la dura puede costar, tan sólo en Arica, más de 64.000. Esos precios pueden triplicarse en el mercado ilegal.

De momento nadie sabe, por ejemplo, qué ocurrirá con los miles de árboles que serán talados para abrir senda y construir camino. Según el ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, ya actualmente «hay una fuerte penetración del TIPNIS, especialmente por el norte: madereros y depredadores de recursos naturales, un montón».

Por esas razones y con la experiencia de vivir en el monte desde siempre, el corregidor de Santísima Trinidad, Santiago Rosendy, aseguró que «de ejecutarse la carretera, debe haber respeto al monte virgen.  Mientras el Gobierno no acepte eso, no hay camino».

Pero el gobierno anunció ya, en boca del presidente Evo Morales, que  «la carretera se construirá pese a quien le pese»  y algunos de sus ministros afirmaron que la consulta con los pueblos indígenas «no tiene carácter vinculante» y que de todas maneras, con ella o sin ella, se hará la carretera.

El ahora ex presidente del TIPNIS, Adolfo Moye, replicó en las últimas horas casi en los mismos términos: «con gobierno o sin gobierno, igual vamos a hacer respetar nuestro territorio».  

«No porque los indígenas digan no, no se va  a hacer… el gran deseo que  tenemos para la gestión 2014 es ver los caminos pavimentados Villa  Tunari-San Ignacio de Moxos. Tenemos el dinero y la empresa OAS  está contratada»,  puntualizó.

Desde la otra orilla, uno de los dirigentes del TIPNIS, Pablo Rojas, ratificó que los corregidores de las 64 comunidades que habitan en la zona mantienen vigente una vieja decisión:  «vamos a defender nuestros derechos,  a mantener nuestro territorio en todas las instancias legales, nacionales e internacionales», dijo.

Pero… No es nuevo

El proyecto de esa vía, sin embargo, data de 1998 y responde al Plan de Desarrollo El Cambio para Todos, del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, que planteaba un sistema nacional de carreteras constituido por una red fundamental de 10.401 kilómetros de vías prefecturales, municipales y algunas megaobras.

Esa carretera forma parte del corredor bioceánico Brasil-Bolivia-Chile y Perú desde el 2003. El gobierno de Evo Morales declaró en el 2006 de «prioridad nacional y departamental la elaboración del estudio a diseño final y construcción del tramo Villa Tunari-San Ignacio de Moxos», como parte de la red vial fundamental.

El proyecto comprende una carretera de 306 kilómetros,  en tres tramos, para unir Villa Tunari, en Cochabamba, con San Ignacio de Moxos, en Beni.  El primer tramo comprende 47 kilómetros y avanza hasta Isinuta. El segundo y más largo es de 177 kilómetros y cruzaría el TIPNIS para empalmar con el tercero, de 82 kilómetros, entre Monte Grande del Aperé y San Ignacio de Moxos.

Tanto el primero como el tercer tramo están ya en construcción. El segundo, que está en discusión, no tiene aún diseño final ni las correspondientes licencias ambientales según las informaciones oficiales, por lo que hay todavía un lapso  de «un año a un año y medio» para definirlo.

El presidente de la Administradora Boliviana de Carreteras, Luís Sánchez, dijo hace poco a la prensa «el trazado que tenemos pensado (para ese tramo) es una de las posibles alternativas, pero es necesariamente dentro del TIPNIS. No hay otras fuera de este».

Hace dos días, sin embargo, Sánchez informó que existen cinco diseños posibles. «En realidad teníamos ocho ‘alternativas’, pero cinco son las que unen Isinuta (Cochabamba)  con Montegrande (Beni)», pero reiteró que «no existe aún un diseño final».

El antiguo Servicio Nacional de Caminos tenía ya en 1989 un proyecto de carretera que bordea el Parque y que parte de Villa Tunari, pasa  por Puerto Patiño, Puerto Esperanza y Arroyo Tyere para llegar a San Ignacio de Moxos, según muestra un mapa oficial de la red vial del país correspondiente a ese año (ver gráfico).

Existen además cuatro opciones diferentes diseñadas por técnicos de la campaña de Defensa del Isiboro Sécure (CADEIS) en su afán de preservar la diversidad biológica del Parque. Las cuatro implican aumentar la extensión de la carretera, mediante desvíos del segundo tramo, pero no afectan su corazón.

Quién debe hacerlo

Las tareas de diseño final y construcción fueron adjudicadas a la constructora brasileña OAS Ltda. en agosto del 2008 mediante un proceso de licitación «llave en mano» por 415 millones de dólares, de los que 332 (80 por ciento) financia el Banco de Desarrollo Económico y Social del Brasil.

Según la Asociación de Ingenieros de Bolivia, esa carretera tiene un sobreprecio de 170 millones de dólares y su costo por kilómetro (1,35 millones de dólares) la pone a la par de la autopista La Paz-El Alto, construida bajo el gobierno de Hugo Banzer y considerada hasta ahora la más cara de Bolivia.

A título simplemente comparativo, el precio promedio por kilómetro de la carretera Potosí-Tarija es de medio millón de dólares.  La Asociación de Ingenieros estimó que precio/kilómetro/ promedio del camino que hará OAS y cuya calidad calificó «de segunda», tendría que ser de 600.000 dólares.

Según Gonzalo Maldonado, presidente emérito de la asociación de ingenieros de Cochabamba, el contrato fue adjudicado sin ningún proyecto de diseño final ni estudio de factibilidad. «Se fueron por la solución más fácil. No realizaron ningún estudio ni análisis de rutas alternativas», dijo.

La OAS tiene más de  30 años en el mercado de 15 países de África, Caribe, Centro y  Sudamérica, en emprendimientos, construcción e inversiones, aunque según informes periodísticos, en los últimos meses perdió contratos en Perú, Ecuador y Chile por las objeciones de organizaciones indígenas y ambientalistas a algunos proyectos. Según su propio perfil empresarial, no cotiza en Bolsa.

En Bolivia, OAS  tiene además otros contratos para construir las carreteras  Potosí-Tarija, Potosí-Uyuni y algunas otras rutas menores, con lo cual su negocio total ronda en torno a los 850 millones de dólares.

Existen también denuncias de sobreprecio en otros proyectos a su cargo, entre ellos la carretera Potosí-Tarija. El ministro de obras públicas informó en junio que la construcción de esa vía, adjudicada inicialmente a Queiroz Galvao por 180 millones de dólares costará 226 millones después de que OAS se subrogó el contrato.

Con la seguridad del contrato vigente y a despecho de la discusión, la OAS está ya trabajando en los tramos I y II. Decenas de sus obreros instalan ya sus campamentos base  de trabajo y el ruido del desarrollo, que acompaña a moto sierras, tractores y retroexcavadoras, rompió ya el silencio del monte.

Mientras tanto, los indígenas de tierras bajas preparan también su «tapeque» para la marcha que iniciarán el lunes desde Trinidad, sobre La Paz, tal como lo hicieron en agosto de 1990, «por dignidad, tierra y territorio».

Sus preparativos evocan Avatar, la película difundida en enero del 2010 que conmovió al presidente Morales: «es una profunda muestra de la resistencia al capitalismo y a la lucha por la defensa de la naturaleza», declaró entonces. Los nativos de Avatar quedaron malheridos, pero sus recursos y su hábitat no les fueron arrebatados por el coronel Quaritch.

(Reportaje construido por Juan León Cornejo basado en la investigación de los alumnos regulares del Diplomado de Periodismo Ciudadano de Cochabamba).

 

 

 

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En 2023, la economía de Bolivia creció 3,1% y el PIB nominal subió a $us 45.464 millones

El ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, dijo que Bolivia decepcionó a los organismos internacionales porque superó sus proyecciones que no pasaban del 2,4% de crecimiento.

El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, da el dato de crecimiento de la economía.

Por Yuri Flores

/ 3 de mayo de 2024 / 14:45

El Gobierno oficializó este viernes que la economía boliviana tuvo un crecimiento de 3,1% en la gestión 2023, con lo que el Producto Interno Bruto (PIB) nominal ascendió a los $us 45.464 millones.

El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, informó que el crecimiento de la economía del país en 2023 se debió principalmente a la demanda interna, que llegó a 4,7%, mientras que la demanda externa mostró una contracción de 1,62%.

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“El dato de crecimiento de la gestión 2023 ha llegado a 3,1% y donde claramente se ve que una vez más es la demanda interna es la que está llevando adelante el crecimiento (…). Todos los sectores han tenido comportamiento positivo, solo el sector de petróleo y gas natural ha tenido un comportamiento negativo”, explicó en conferencia de prensa.

Dentro de la demanda interna resalta el consumo final de los hogares que ha tenido un comportamiento de 2,56%, la formación bruta de capital, que es la inversión que se realiza en el país, tanto la pública como la privada, muestra un crecimiento de 2,14%; y el sector externo tuvo un comportamiento negativo, principalmente del sector hidrocarburos.

Esa reducción en la producción y exportación de hidrocarburos se suma a los bloqueos de carreteras que se registraron en 2023, sobre todo a inicios de la gestión pasada que afectaron la venta externa de productos agrícolas.

“El sector hidrocarburos no ha tenido el mejor de los desempeños, pero también tenemos lo que es el paro que ha habido en Perú durante el primer trimestre y que ha afectado la exportación de algunos productos agrícolas, fundamentalmente la soya y derivados”, dijo.

Efectos

Lamentó que los contextos internacional e interno hayan evitado que Bolivia tenga un mayor crecimiento. No obstante, el 3,1% alcanzado en 2023 es superior a los proyectados por los organismos internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Cariba (Cepal).

“El Banco Mundial había planteado un crecimiento de 2,4% para la pasada gestión, el Fondo Monetario un 1,8% y la CEPAL 2,2%; sin embargo, el dato observado, que está publicado en el INE, es de 3,1%, y una vez más hemos decepcionado a los organismos internacionales”, sostuvo.

Región

Cusicanqui afirmó que el 3,1% de crecimiento del PIB boliviano confirma al país como una de las naciones de América de Sur con mayor crecimiento de la región y estar solo por debajo de Paraguay, que se expandió en 4,7%.

Además, informó con ese dato de crecimiento, el PIB nominal de Bolivia sube a $us 45.464 millones. Hasta 2022 esa cifra alcanzaba a $us 44.329 millones.

“Bolivia ha logrado un PIB nominal de más de 45.460 millones de dólares, este se convierte En el PIB nominal más alto que se ha tenido hasta el momento. Continuamos creciendo y eso se refleja en el dato del PIB nominal”, explicó.

También dijo que subió el PIB per cápita de $us 3.692, en 2022, a $us 3.736 el año pasado. “Luego de caer fuertemente en la gestión 2020 hemos logrado recuperar y estamos en niveles más alto en términos históricos”.

El PIB per cápita es el promedio de producto bruto por cada persona. Se calcula dividiendo el PIB total por la cantidad de habitantes de la economía.

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A marzo, buenos pagadores de la banca llegan a 737.667, un 2,4% menos que 2023

El 59,6% de buenos pagadores financieros se beneficiaron con la reducción de interés en el primer trimestre del año.

El edificio nacional de la Asfi en la sede de gobierno.

Por Yuri Flores

/ 3 de mayo de 2024 / 12:43

A marzo de este año, el número de Clientes con Pleno y Oportuno Cumplimiento de Pago (CPOP), que tienen créditos financieros, alcanzó a 737.667, un 2,4% menos que igual periodo de 2023, cuando llegó a 755.778, según informó la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi).

Según la entidad fiscalizadora, estos clientes son aquellos que tienen un historial crediticio positivo, tras haber sido deudores de uno o varios créditos que hayan sido reportados a la Central de Información Crediticia (CIC) por las entidades financieras.

Lea también: El 36% de los buenos pagadores en el sistema financiero está en La Paz

Del total de prestatarios CPOP, a marzo, 59,6% (439.780 clientes) se beneficiaron con la disminución de la tasa de interés; 13,9% (102.761) con la ampliación de plazo de sus créditos; 8,0% (58.675) con la cobertura del pago de los gastos notariales; 5,6% (40.989) con un refinanciamiento; 4,3% (31.668) con el aumento del monto de su crédito y 1,9% (13.929) con mejores condiciones en cuanto a garantías, entre los más importantes.

La Ley 393, de Servicios Financieros, reconoce a los consumidores financieros que pagan puntualmente sus créditos a través de algún tipo de beneficio en sus operaciones crediticias o cuando solicitan un nuevo crédito. A su vez que precautela los derechos de los clientes y usuarios de servicios financieros.

Los consumidores financieros que desean saber si son clientes CPOP, pueden visitar las oficinas de Asfi o también pueden consultar en su entidad financiera con la cual tienen alguna relación financiera.

Si la entidad de intermediación financiera, dentro de sus políticas y procedimientos, no otorga algún beneficio en un nuevo crédito a un cliente CPOP, éste puede efectuar el respectivo reclamo en primera instancia en el Punto de Reclamo de la misma entidad y en segunda instancia en las oficinas de la Asfi en los nueve departamentos del país o comunicarse con la línea gratuita 800-103103.

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Proyectos de ley antiprórroga frenan la aprobación de la adhesión de Bolivia al Mercosur

La sesión ordinaria 101 de la Cámara de Diputados se instaló con la presencia de 102 legisladores, de los que 45 aprobaron seguir con la asamblea, mientras que 57 votaron en contra.

Una sesión de los legisladores de la Cámara Baja.

/ 3 de mayo de 2024 / 12:34

La Cámara de Diputados postergó el jueves el tratamiento del Proyecto de Ley 225/2023-2024 De Ratificación del Protocolo de Adhesión del Estado Plurinacional de Bolivia al Mercosur, debido a que la mayoría de los legisladores rechazó la instalación de la sesión ordinaria.

Diputados de Comunidad Ciudadana (CC), Creemos y del Movimiento Al Socialismo (MAS) del ala evista, votaron en contra para el tratamiento de los proyectos de ley que fueron presentados en el orden del día de la sesión del jueves.

Lea también: Diputados posterga el tratamiento del protocolo de adhesión de Bolivia al Mercosur

“Habiendo ya escuchado los resultados de la votación, conforme el artículo 36 inciso b (del reglamento), se suspende la presente sesión, aplazando el tratamiento de los proyectos de ley para una futura posterior sesión”, informó el presidente del órgano camaral, Israel Huaytari.

Los legisladores que votaron en contra argumentaron que primero debía tratarse las dos leyes en contra de la prórroga de mandato de autoridades judiciales. “Lo urgente es tratar y considerar en Diputados los proyectos de ley 073 y 075. Con los prorrogados encima nunca vamos a tener elecciones judiciales”, alegó el jefe de bancada de CC, Enrique Urquidi.

El diputado arcista del MAS Delfor Burgos afirmó que el tratamiento de las leyes 073 y 075 se debe realizar por el pleno de la Asamblea Legislativa, ya que existe una resolución de la Cámara de Senadores.

La sesión ordinaria 101 de la Cámara de Diputados se instaló con la presencia de 102 legisladores, de los que 45 aprobaron la continuidad de la asamblea, mientras que 57 votaron en contra, un voto nulo, informó Rosario García, primera secretaria de Diputados.

Adhesión

El 13 de diciembre de 2023, el Órgano Ejecutivo remitió al Legislativo el proyecto de ley para la ratificación del Protocolo de Adhesión de Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur).

Bolivia inició su proceso de adhesión en 2013. Brasil era el único país al que faltaba aprobar el ingreso de Bolivia al Mercosur. Ese año, Venezuela aceptó la integración del país, en 2014 lo hicieron Argentina y Uruguay; y en 2016, Paraguay.

También se postergó el tratamiento del proyecto de Ley 301/2023-2024, “que aprueba el contrato de préstamo 5835/OC-BO para el Programa de Integración Urbana, Eficiencia Energética y Movilidad Urbana de Sucre”, suscrito el 18 de enero de 2024, entre Bolivia y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por un monto de hasta $us 43 millones.

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Contratos con Vintage y Canacol prevén inversión de $us 777 millones en 7 proyectos

En caso de que las actividades exploratorias resulten exitosas, se estima que el Estado pueda obtener aproximadamente $us 2.840 millones en concepto de renta petrolera

Trabajadores de YPFB en una planta de extracción de gas en el departamento de Santa Cruz.

Por Yuri Flores

/ 3 de mayo de 2024 / 11:15

El Ministerio de Hidrocarburos y Energías proyecta la ejecución de una inversión en exploración y explotación de hidrocarburos de cerca de $us 777 millones con la entrada en vigencia de siete contratos de servicios petroleros de las empresas Vintage y Canacol, que representa un aporte significativo en la reactivación del Upstream 2021-2025.

En caso de que las actividades exploratorias resulten exitosas, se estima que el Estado pueda obtener aproximadamente $us 2.840 millones en concepto de renta petrolera.

Lea también: El Gobierno promulga leyes para tres contratos petroleros con Vintage por $us 504,5 millones

Como parte de la promoción de áreas reservadas a favor de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), el Ministerio de Hidrocarburos y la petrolera estatal gestionaron la firma de los contratos con la empresa Vintage Petroleum Boliviana LTD. (Sucursal Bolivia), correspondientes a las áreas Sayurenda, Yuarenda y Carandaiti.

Los contratos de estas tres áreas se encuentran en etapa de protocolización y en los siguientes meses iniciarán las actividades.

El 25 de octubre del año pasado, la Cámara de Senadores aprobó los tres proyectos de ley de contratos de servicios petroleros para la exploración y explotación en áreas reservadas, suscritos entre YPFB y Vintage Petroleum.

Mientras que el 13 de noviembre, el presidente Luis Arce promulgó las tres leyes que ponen en vigencia los contratos petroleros de exploración y explotación de hidrocarburos, firmados con Vintage Petroleum Bolivia por $us 504,5 millones.

Canacol

Asimismo, YPFB gestiona con la empresa Canacol Energy Colombia SAS, Sucursal Bolivia, la suscripción de los contratos para las áreas Arenales, Ovai, Florida Este y Tita Techi. Esto representaría el inicio de operaciones de esta empresa en el país, que apuesta por el desarrollo de actividades de exploración y explotación de hidrocarburos.

El 20 de mayo de 2023, el Senado sancionó la ley que faculta a YPFB a suscribir un contrato de servicios petroleros con la empresa Canacol Energy Colombia SAS para la exploración y explotación hidrocarburífera en el área Arenales.

En la política hidrocarburífera también resaltan las adecuaciones normativas realizadas para el desarrollo de las actividades del Upstream. Éstas abarcan las operaciones petroleras de exploración, evaluación, desarrollo y explotación ejecutadas por YPFB, así como las disposiciones normativas destinadas a promover la ejecución de nuevas inversiones en exploración.

Estas inversiones tienen como objetivo la reposición de reservas de gas natural e incorporar producción adicional de líquidos para contrarrestar los costos que implican la subvención de hidrocarburos en el país.

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A abril, las reservas internacionales crecieron 5% y llegaron a $us 1.796 millones

En el informe presentado a la Asamblea Legislativa, el BCB informó que hasta abril de este año compró un total de 8,65 toneladas de oro, de las que 4,56 fueron adquiridas en el primer cuatrimestre de 2024.

El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas.

Por Yuri Flores

/ 2 de mayo de 2024 / 13:48

A abril de este año, las Reservas Internacionales Netas (RIN) crecieron en 5% y llegaron a los $us 1.796 millones, $us 87 millones más respecto del 31 al cierre de 2023, según informó el Banco Central de Bolivia (BCB).

El presidente del ente emisor, Edwin Rojas, consideró que ese incremento permite que las RIN se mantengan estables pese a un contexto interno y externo adverso para el flujo de divisas hacia la economía.

Lea también: Al cierre de 2023, las reservas internacionales cayeron a $us 1.709 millones, según BCB

“Es una noticia importante en términos que, al primer cuatrimestre, el nivel de las RIN del país se ha mantenido estables y si comparamos con lo que fue el cierre de la gestión pasada inclusive s e advierte un incremento”, sostuvo en conferencia de prensa.

Explicó que, en el ámbito interno, el fenómeno climático “El Niño” afectó la producción agrícola, derivando en menores exportaciones, agravado por el bloqueo de carreteras a principios de gestión. A eso se suma la menor capacidad de producción de hidrocarburos que redujo en menores volúmenes de exportación. También, el retraso en la aprobación de créditos externos en la Asamblea Legislativa impidió el flujo de recursos a la economía.

En lo externo, sostuvo que el conflicto en medio oriente ha ocasionado tensiones a nivel global sobre la estabilidad de precios de las materias primas como el petróleo que se ha mantenido en niveles elevados traspasando la barrera de los $us 85 por barril.

Oro

La estabilidad en las reservas también se explica por las políticas aplicadas por el BCB como ser la Ley de Compra de Oro destinado al Fortalecimiento de las Reservas Internacionales, que generó el mecanismo necesario para la adquisición, refinación y contribución a las reservas en oro, establecido en la Ley 1503 de mayo de 2023.

Rojas informó que, desde mayo de 2023 hasta abril de este año, el BCB compró un total de 8,65 toneladas de oro, de las cuales 4,56 fueron adquiridas en el primer cuatrimestre de 2024.

“A abril de la presente gestión, el Banco Central ha adquirido 8,65 toneladas de oro fino en el mercado interno (…). La compra de oro ha ido en línea a lo que ha establecido, ha programado el Banco Central, de poder comprar durante la gestión al menos unas 10 toneladas de oro que puedan fortalecer las Reservas Internacionales”, explicó Rojas.

Adicionalmente, el proceso de refinación del oro –que consiste en la certificación del metal precioso como barras de calidad de buena entrega conforme a los estándares de la Asociación del Mercado de Barras de Londres (LBMA, por su sigla en inglés)– ha permitido concluir con el ciclo de compra de este metal precioso, ya que, a la fecha, se refinaron 2,67 toneladas que fueron acreditadas en las cuentas del BCB en el exterior.

Indicó que a la fecha está en proceso de refinación en el extranjero cerca de 3,73 toneladas adicionales, que serán próximamente abonadas en las cuentas de oro del Ente Emisor.

En lo que respecta a las reservas en oro, en cumplimiento de la Ley 1503 y su Reglamentación, el BCB presentó este 2 de mayo a la Asamblea Legislativa el “Informe de operaciones con reservas en oro”, en el que explica que, a casi un año de promulgada la norma, el Ente Emisor culminó con la implementación del proceso de fortalecimiento de las RIN, en beneficio de la economía boliviana.

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