Tras el escrutinio de los votos que llevaron a cabo la noche de la elección los funcionarios de casilla (de las mesas de votación) y de un cómputo preliminar de los resultados que concluyó el martes, este miércoles inició el conteo definitivo.

La nueva operación consiste en el cotejo, en cada uno de los 300 distritos electorales del país, de las actas con los resultados que llenaron los funcionarios de casilla.

El cómputo inicia con las votaciones para presidente, cuyo resultado definitivo se espera para el jueves en la mañana, y después seguirá con las de diputados y senadores, que se prologarán hasta el domingo, explicó el Instituto Federal Electoral.

En casos determinados por la ley -que todos los votos sean para un solo candidato o que la diferencia entre primero y segundo sea igual o menor al 1%, entre otros-, los responsables de distrito podrán autorizar un recuento voto por voto.

El domingo, una vez que concluya este cómputo, comenzará un periodo de cuatro días para presentar impugnaciones ante el Tribunal Federal Electoral (Trife).

El candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, ya ha anunciado que planteará denuncias por compra de votos, la superación de los topes de gasto de campaña por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y «la falta de imparcialidad en los medios de comunicación» durante la campaña.

Además, es previsible que impugne el resultado de la votación, en su totalidad o en determinado número de casillas.

Sin embargo, la legislación electoral exige que, para anular la elección, es necesario que haya «irregularidades graves, plenamente acreditadas y no reparables durante la jornada electoral o en las actas de escrutinio y cómputo» en al menos el 25% de las casillas instaladas en todo el país.

El Trife tiene hasta el 31 de agosto para resolver las impugnaciones y otros seis días, hasta el 6 de septiembre, para realizar el cómputo final y formular la declaración de validez de la elección.

A menos que se declare nula la elección, el presidente electo asumirá su cargo el 1 de diciembre, tres meses después de que lo haga el nuevo Congreso.