Exlíder de Sendero Luminoso ‘Camarada Artemio’ desafiante en juicio por terrorismo
'Artemio' denunció que desde el momento de su detención fue sometido a interrogatorios "humillantes", desnudo y bajo "amenazas de ser asesinado". Y dijo que tras su captura fue operado de una herida de bala en la mano "sin anestesia", lo que consideró "una tortura".
Con actitud desafiante, el «camarada Artemio», último líder histórico de la guerrilla Sendero Luminoso en Perú, dijo el miércoles estar dispuesto a someterse «al derecho penal del enemigo» y defenderse en un próximo interrogatorio de las acusaciones por más de 500 actos terroristas y asesinatos de policías y civiles.
Florencio Flores Hala (su verdadero nombre) vivió escondido y a salto de mata en la selva peruana durante 20 años, escapando de una persecución militar que acabó con su captura recién en febrero pasado.
«He venido a defenderme del derecho penal del enemigo, que es autoritario», dijo de pie y sin esposas, frente una jueza que le ordenó mantener la calma en una sala judicial de la base naval en el puerto de El Callao, en las afueras de Lima, donde también funciona una prisión de máxima seguridad en que se lo mantiene encerrado.
También allí purga su cadena perpetua Abimael Guzmán, fundador de Sendero Luminoso, y al igual que ellos, Vladimiro Montesinos, el ex jefe de inteligencia y ‘cerebro gris’ del gobierno del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) que desde las sombras dirigió durante años el combate a la guerrilla.
‘Artemio’ denunció que desde el momento de su detención fue sometido a interrogatorios «humillantes», desnudo y bajo «amenazas de ser asesinado». Y dijo que tras su captura fue operado de una herida de bala en la mano «sin anestesia», lo que consideró «una tortura».
Exjefe regional de la guerrila en el valle del Alto Huallaga, el ‘camarada Artemio’ controlaba una amplia región de la selva central peruana, centro de operaciones de bandas de narcotraficantes, donde se refugió luego de la captura en setiembre de 1992 de Abimael Guzmán.
La audiencia de este miércoles marcó un giro en su postura inicial de Flores Hala de negarse a declarar, como lo había manifestado en una sesión de fines de diciembre.
«Estoy dispuesto a declarar», dijo esta vez.
En la primera audiencia del 26 de diciembre, había mostrado el puño izquierdo cerrado en alto y recibió un reprimenda del tribunal, que lo citó nuevamente para el lunes cuando el fiscal Luis Landa, que pidió cadena perpetua para el ex guerrilero, comenzará a interrogarlo.
‘Camarada Artemio’ se presentó con su nuevo abogado, Alfredo Crespo, líder del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), quien fuera acusado la semana pasada ante el Poder Judicial por el gobierno del «delito de pertenencia a Sendero Luminoso» bajo el argumento de que «Movadef, es Sendero Luminoso».
En los últimas dos décadas, ‘Artemio’, quien se califica como «político» y no «terrorista», dirigió un «ejército guerrillero popular» hasta febrero pasado en que, según él, se entregó al ejército, versión rechazada por el gobierno que asegura que lo capturó tras una vasta operación de inteligencia.
Sendero Luminoso inició su declive desde la captura de Abimael Guzmán, y entonces se generó una división de sus seguidores entre los llamados «acuerdistas» y el grupo «proseguir», que pretendía continuar con la lucha armada.
Artemio, considerado un hombre leal a Guzmán y ex integrante del Comité central histórico de Sendero Luminoso, se alineó con los «acuerdistas», que optaron por seguir el llamado de Guzmán, quien un año después de su captura planteó un «acuerdo de paz» con el gobierno para «poner fin a los problemas derivados de la guerra», que inició en mayo de 1980.
En la otra orilla se colocaron los de la línea «proseguir» con la guerra, cuyo bastión se ubica en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem, sudeste), que acusa a Guzmán de haber traicionado la línea inicial de Sendero Luminoso.
El conflicto armado que inició Sendero Luminoso dejó un saldo entre 1980 y 2000 de 69.000 muertos y desaparecidos, según un informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.