Bolivia y Chile mantienen cuatro días de tensión por el tema marítimo y el ingreso de soldados
Los presidentes de ambos países fijaron posiciones irreconciliables durante la cumbre de la Celac. Morales dijo que Bolivia nunca dejará de reclamar por una salida soberana al mar y Piñera respondió que jamás negociarán su soberanía. Hoy el mandatario boliviano reclamó por los soldados capturados en el vecino país y dijo que Chile debe definir si está a favor o en contra del contrabando. El ministro del Interior de ese país, Andrés Chadwic, comentó que si Morales pretende condecorar a estos uniformados deberá esperar a que primero sean enjuiciados en su país.
Por cuarto día consecutivo, los gobiernos de Bolivia y Chile intercambiaron criterios diametralmente contrapuestos respecto a la demanda marítima y a la detención de tres soldados bolivianos en territorio chileno.
En este cuarto día de tensión, la administración de Evo Morales anunció que continuará con su denuncia internacional y que jamás claudicará en su demanda de salida soberana al Océano Pacífico y, en el caso de los militares capturados en Chile, demandó que Santiago defina si está a favor o en contra del contrabando, ya que los uniformados, según ellos mismos informaron, fueron capturados cuando perseguían a contrabandistas.
En el otro frente, desde Santiago, el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Alfredo Moreno, afirmó que en la cumbre de la Celac, cuando el presidente Sebastián Piñera respondió a su homólogo Evo Morales que la soberanía de su país no está en debate, lo hizo a nombre de «todos los chilenos».
Port su parte, al referirse a los soldados detenidos, el ministro del Interior de ese país, Andrés Chadwick, afirmó que «si el presidente de Bolivia quisiera condecorarlos en su derecho está, pero va a tener que esperar a que termine el proceso judicial en Chile».
Los antecedentes de este episodio bilateral se arrastran desde el viernes, cuando los soldados Álex Choque Quispe, Augusto Cárdenas García y José Luis Fernández Choque fueron detenidos en territorio chileno siguiendo a un grupo de personas que intentaban internar a Bolivia vehículos indocumentados.
El sábado la justicia en Iquique decidió la detención preventiva de los extranjeros y fijó para el 13 de febrero su juicio. El Gobierno boliviano calificó entonces como “inamistosa” la decisión chilena, precedente con el que ambos países asistieron el domingo a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)-Unión Europea (UE), con sede en Santiago.
En la plenaria de ese encuentro, Morales afirmó que la demanda boliviana de una salida soberana al Pacífico es un derecho y no sólo una reivindicación y pidió a las 60 Estados que componen ambos bloques participar en la búsqueda de una solución pacífica. “Bolivia no olvida, no olvidará; Bolivia no calla ni callará (su demanda) hasta que retorne al Pacífico con soberanía”, dijo.
En ese mismo escenario, Piñera aludió a su colega exigiendo el respeto al Tratado de 1904 que fijó los límites tras la guerra de 1879, y pidió apostar por un diálogo que busque una solución útil, concreta y factible.
Ambos mandatarios volvieron a sentarse en una misma mesa el lunes y esta vez Morales denunció en plena sesión de clausura de la cumbre que Chile incumple el libre tránsito garantizado a favor de Bolivia en el Tratado y planteó que una vez resuelta la demanda marítima se abrirá la posibilidad de hablar del gas con Santiago.
“Los temas de soberanía no se negocian, cierto, por intereses económicos”, respondió Piñera y afirmó que su país no aceptará la reducción o división de su territorio, al menos mientras él esté en la Presidencia.
Hoy, ya en el cuarto día de tensión, desde Bolivia el presidente Morales calificó como ilegal la detención de los tres soldados y denunció que Chile incumple los tratados en materia de lucha contra el contrabando. “El Gobierno de Chile tiene que definir si está en contra del contrabando o está con el contrabando y el narcotráfico. Que se decida de una vez”, demandó y reiteró que condecorará a los conscriptos una vez retornen al país.
Chadwick respondió que no se puede cruzar la frontera de su país sin autorización y menos con armas de guerra. «Si el presidente de Bolivia quisiera condecorarlos, en su derecho está, pero va a tener que esperar a que termine el proceso judicial en Chile», sentenció.
El vicepresidente Álvaro García también habló sobre la posición boliviana en Chile. “Evo ha mostrado el día de ayer en Chile, en la propia casa de los chilenos… ha ido a decirles que los bolivianos reclamamos nuestra salida al mar y nunca, mientras haya vida, vamos a renunciar a nuestro derechos soberano al mar, porque nacimos con mar y vamos a vivir con mar cueste lo que cueste, pase lo que pase, tengamos que hacer el esfuerzo que tengamos que hacer”, señaló en la inauguración del ampliado de la Confederación de Juntas Vecinales del país, en Cochabamba.
El Director Ejecutivo de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (DIREMAR), Juan Lanchipa, aseguró que «el Presidente Evo Morales Aym, demostró mucha firmeza y contundencia en su intervención en la cumbre de jefes de Estado de la I CELAC-UE al explicar, de manera clara, que una vez resuelto el tema marítimo de Bolivia recién se puede hablar de complementariedad energética con el vecino país».
