Soldados deciden ir a juicio y se intensifica la tensión bilateral
Para el abogado de los conscriptos, lo mejor fue ir a juicio, porque en caso de aceptar el proceso abreviado, los militares habrían reconocido ser culpables de un delito.
Los soldados bolivianos detenidos en Chile decidieron ir a juicio oral y rechazaron el proceso abreviado que les había propuesto la Fiscalía de Tarapacá. Terminada la audiencia en Iquique, los gobiernos de Bolivia y Chile intensificaron sus reproches.
Si bien aceptar el proceso abreviado hubiera significado su retorno inmediato al país, bajo la figura de expulsión, esta opción implicaba la aceptación, en los hechos, de la culpabilidad de los conscriptos, destacó su abogado defensor, Roberto Celedón.
Minutos después de la audiencia en Iquique, en La Paz, el presidente Evo Morales comentó en conferencia de prensa el resultado. El Gobierno había adelantado que Bolivia no acepta la “expulsión” de los conscriptos, pues considera que sólo corresponde su liberación. El Mandatario felicitó la decisión asumida por los soldados.
Ratificando su convicción de que los soldados son “rehenes políticos” del gobierno de Sebastián Piñera y que su detención es una venganza por el reclamo del mar en distintos foros internacionales, Morales llamó al Mandatario chileno a ser “caballero”.
“Si quiere vengarse, que se vengue con Evo y no con los tres conscriptos. Le pido por favor, sea responsable. Y creo que es una actitud cobarde vengarse con tres soldados, aquí la lucha no es de tres soldados, ellos son parte del pueblo. Acá la pelea es de gobierno a gobierno, para recuperar el mar”, remarco el Mandatario.
“¿Saben qué pienso? Lamentablemente el hermano presidente Piñera está desprestigiando al pueblo chileno. Está rompiendo las diplomacias, y está llevando a mal camino al pueblo chileno, y es un mal vecino, lamentablemente”, indicó Morales.
La respuesta de Chile no demoró. Su canciller, Alfredo Moreno, dijo que ayer mismo (lunes) se podía haber cerrado el caso, con la libertad inmediata de dos soldados, y la posterior liberación “en muy pocos días” del tercer conscripto boliviano.
Protesta. “Lamentamos que el Gobierno boliviano no colabore en esta tarea y que, por el contrario, realice declaraciones que se alejan de la verdad de los hechos y en un lenguaje que no corresponde al respeto que se deben nuestros países”, destacó el canciller chileno Moreno.
Sobre los “rehenes políticos”, dijo que “en Chile no hay presos políticos ni ánimo alguno de venganza, estos hechos son responsabilidad de las autoridades bolivianas, y en nuestro país sólo ha operado el Estado de derecho y las leyes a las que nos sometemos”.
La audiencia empezó a las 10.15 de ayer y duró una hora; al finalizar, el juez de garantías, Rodrigo Hernández, dio por cerrada la investigación.
Se decidió cesar el arresto de los tres militares en el penal de Alto Hospicio de Iquique; Claudio Choque y Augusto Cárdenas fueron arraigados y deberán firmar el libro de investigación los viernes. Por su lado, José Luis Fernández recibió detención domiciliaria y arraigo, por lo que no podrá circular por las calles entre las 22.00 y las 06.00; además, estará constantemente escoltado por Carabineros.
El proceso judicial
- Audiencias
En 10 días, la Fiscalía presentará la acusación formal contra los tres soldados por el delito de portación ilegal de armas; en un mes se convocará a la primera audiencia. El nuevo proceso durará de uno a tres meses.
Se alojarán en la casa de diputado comunista
Luis Mealla / Iquique
Durante la audiencia judicial se determinó que el domicilio legal de residencia de los tres soldados será el domicilio del diputado del Partido Comunista de Chile, Hugo Gutiérrez, quien accedió a ser el anfitrión para dar techo a los uniformados mientras se desarrolla el proceso.
Asimismo, legisladores bolivianos aseguraron que el Estado solventará todos los gastos de los uniformados y que cuando retornen a Bolivia recibirán apoyo para licenciarse del cuartel. Incluso, les ofrecieron becas por si alguno desea continuar una carrera en el Colegio Militar de Ejército.
“El Estado verá el mecanismo de desembolsar los recursos para sostener a nuestros soldados”, señaló el diputado Carlos Aparicio (MAS), integrante de la comisión legislativa que llegó a Iquique.
Por su parte, el diputado chileno Gutiérrez dijo que “el arresto a la privación de libertad en una cárcel me parecía injusto. Creo que la decisión que se ha tomado al principio es la más adecuada, dejarlos en libertad provisional mientras se resuelve definitivamente el conflicto. En aras de contribuir en que esto empiece a terminar, es que contribuyo con mi domicilio. Los voy a tener el tiempo que sea necesario”.
Los conscriptos rompen el silencio
Luis Mealla
Tras un mes de estar detenidos en Chile, los soldados bolivianos rompieron el silencio y demandaron al Gobierno de ese país que actúe en el marco de la ley y que haga justicia concediéndoles la libertad. Aseguran que no cometieron ningún delito, pues luchaban contra el contrabando.
“Decirle a la Justicia chilena que debía apoyarnos en nuestra lucha contra el contrabando. Nosotros no hemos cometido ningún delito”, señaló José Luis Fernández, siete horas después de que los soldados fueron liberados.
El conscripto, algo nervioso pero con toda vehemencia, aseguró que desean volver a Bolivia, luego de cumplir su labor militar en el resguardo fronterizo. Augusto Cárdenas, otro conscripto, demandó el apoyo de la población para demostrar su inocencia.
“Pido a la gente que siga apoyándonos para demostrar nuestra inocencia, espero que la Justicia chilena reflexione y que no nos culpe por un delito que jamás hemos cometido. ¡Ama súa! ¡Ama quella! ¡Ama llulla!”, finalizó.
Los tres militares iban a pasar su primera noche en la casa del diputado chileno Hugo Gutiérrez y permanecerán ahí hasta la resolución del juicio oral que empezará en 30 días y que se resolverá en aproximadamente tres meses.
Los tres conscriptos quedaron arraigados. Dos de ellos deben firmar el libro de la Fiscalía los viernes, el tercero tiene detención domiciliaria por la noche.