Yahoo! relanza el debate sobre el teletrabajo en Estados Unidos
La jefa del grupo de internet, Marissa Mayer, decidió que todos los empleados deberán de ahora en más ir a la oficina para “sentir la energía y la emoción” del trabajo en equipo, según un documento interno publicado por The Wall Street Journal.
El teletrabajo crece en el mundo, se promociona como una forma de administrar mejor la vida laboral y familiar y de reducir los costos de transporte y la contaminación, pero Yahoo! relanzó el debate sobre este esquema laboral en Estados Unidos.
La jefa del grupo de internet, Marissa Mayer, decidió que todos los empleados deberán de ahora en más ir a la oficina para “sentir la energía y la emoción” del trabajo en equipo, según un documento interno publicado por The Wall Street Journal. “La velocidad y la calidad suele a menudo sacrificarse cuando se trabaja desde casa. Necesitamos ser un Yahoo! unido, y eso empieza por estar físicamente juntos”, dijo.
“No discutimos asuntos internos”, respondió un portavoz cuando la AFP lo consultó. “Ésta no es una visión general del teletrabajo, se trata de lo que está bien para Yahoo! ahora”. El grupo va a contrapelo de la tendencia general. Entre 2007 y 2012, el porcentaje de empresas estadounidenses que permiten a sus empleados trabajar de forma flexible, incluso desde el hogar, subió de 48% a 53%, según la Sociedad para la Gestión de los Recursos Humanos.
De acuerdo a un informe de 2011 del Departamento de Trabajo, el 24% de los trabajadores estadounidenses trabajan por lo menos un par de horas a la semana desde su casa. En la empresa de equipos de telecomunicaciones Cisco, que desarrolla redes privadas virtuales (VPN) utilizadas para proteger el acceso remoto a la red corporativa, el empleado promedio trabaja a distancia un promedio de dos días a la semana.
En IBM, el 29% de los 128 mil empleados en todo el mundo participan en un programa de trabajo flexible o en casa. Consideran que la reducción de los desplazamientos entre el hogar y la oficina en 2011 permitió ahorrar 24 millones de litros de gasolina y 50 mil toneladas de emisiones de dióxido de carbono solamente en EEUU.