Iglesia pide que Chile no ratifique la Convención contra la discriminación
La Convención, que fue firmada por algunos países latinoamericanos en julio de este año, determina entre otras cosas que los Estados se comprometen a prevenir, eliminar, prohibir y sancionar "el apoyo privado o público a actividades discriminatorias o que promuevan la intolerancia, incluido su financiación".
La Iglesia católica envío una carta al presidente chileno, Sebastián Piñera, pidiéndole no ratificar la Convención Interamericana contra todas las formas de discriminación e intolerancia de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En la carta firmada por el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, y filtrada este miércoles por el periódico The Clinic, el prelado advierte que «la ratificación y aplicación en nuestra realidad de la convención, podría ser motivo de innumerables dificultades para la vigencia de algunos derechos constitucionales consagrados ya en nuestro ordenamiento constitucional».
Ezzati, también presidente de la Conferencia Episcopal, agrega que los criterios usados por la OEA son «excesivamente extensos y ambiguos», ya que incluyen «el sexo, la orientación sexual, identidad y expresión de género».
Además, en la misiva la Iglesia aprovecha para criticar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la que calificó de «politizada».
Según la Iglesia, la Comisión debería ser imparcial «en especial en las materias que conciernen al derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural, a la familia fundada entre un hombre y una mujer y al deber preferente de los padres a educar a sus hijos».
La respuesta más inmediata la dio el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), al apuntar que «esta nueva intervención de Ezzati es violenta y alarmante».
«La Iglesia está repitiendo los mismos discursos con los que rechazó la Ley Antidiscriminatoria, quedando en evidencia que ni el crimen de Daniel Zamudio ha sensibilizado a la alta jerarquía, lo que literalmente provoca escalofríos», apostilló la organización.
El grupo recordó el asesinato del joven homosexual Daniel Zamudio por parte de un grupo neonazi en 2012. Este crimen, que despertó las alarmas sobre discriminación y homofobia en el país, dio paso para la discusión parlamentaria para crear una ley antidiscriminación.
Durante el debate parlamentario, la Iglesia católica intentó impedir la promulgación de la ley, ya que consideraban que era innecesaria y que podría atentar contra la libertad de religión.
«Hay que considerar bien qué cosa hay bajo el sombrero de la no discriminación, porque debajo de un sombrero tan bonito y que todos compartimos pueden haber situaciones que son objetables», advirtió Ezzati ese año.
Por su parte, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, manifestó su molestia por la filtración de la carta.
«El documento corresponde a una carta que dirigieron el presidente de la Conferencia Episcopal y el secretario general, monseñor Ezzati y monseñor Ducasse, respectivamente, como un documento de carácter privado al presidente de la república», manifestó Coiro al medio electrónico Soychile.cl.
La Convención, que fue firmada por algunos países latinoamericanos en julio de este año, determina entre otras cosas que los Estados se comprometen a prevenir, eliminar, prohibir y sancionar «el apoyo privado o público a actividades discriminatorias o que promuevan la intolerancia, incluido su financiación».