En 15 años de investigación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció que las emisiones de radiación por antenas de telefonía celular y radiobases no causa ningún tipo de daño a la salud.

“Cuando se generó la explosión del celular, en 1996, hemos iniciado el Proyecto Internacional de Campos Electromagnéticos (CEM) y hasta la fecha los resultados no confirman que la exposición a campos electromagnéticos produzca consecuencia para la salud”, dijo Ricardo Torres, asesor de Salud Ambiental de la OMS, durante el taller informativo “Antenas de telefonía móvil y sus efectos en la salud”, organizado por la ATT.

El director técnico sectorial de Telecomunicaciones de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT), William Balladares, dijo que los parámetros de seguridad que rigen en Bolivia por emisión de radiación electromagnética son similares a los de países más desarrollados.

“Las emisiones de radiación  están por debajo de los estándares internacionales que es de un milivatio por metro cuadrado; las antenas de radio y televisión generan 4% y las de telefonía móvil, 0,002%”.

De acuerdo con la OMS, el uso excesivo del celular podría causar cambios en la actividad cerebral e incluso cáncer; sin embargo, continúan investigando los posibles riesgos de esta tecnología, toda vez que no se tiene ninguna certeza de que esté vinculada con daños a la salud.