Los indecisos de EEUU votan en New Hampshire
Republicanos y demócratas, en carrera
A un día de las primarias en New Hampshire, demócratas y republicanos, conscientes del valor simbólico de este pequeño estado en la carrera a la Casa Blanca, multiplicaban esfuerzos ayer para convencer a electores conocidos por dudar hasta último momento.
Luego del atípico caucus de Iowa (centro de EEUU) del 1 de febrero que inició la carrera hacia las elecciones presidenciales de noviembre, New Hampshire es considerado el inicio de las primarias convencionales y marca el tono de lo que vendrá en este largo proceso.
Los sondeos dan ventaja al multimillonario Donald Trump entre los republicanos y a Bernie Sanders, senador por Vermont (estado vecino a New Hampshire), sobre la favorita Hillary Clinton del lado demócrata.
Ayer, los diez aspirantes (ocho republicanos y dos demócratas) a suceder a Barack Obama realizaban más de 35 actividades de campaña bajo la nieve en este estado con unos 880.000 electores, de los cuales el 44% (398.472) están inscritos como independientes y por lo tanto pueden elegir votar en una u otra primaria.
La historia reciente dice que ningún candidato que no termine entre los dos primeros en este estado ha llegado a la Casa Blanca, hoy puede servir como filtro de los republicanos, con nueve aspirantes liderados por Trump y los senadores Ted Cruz (Texas, sur) y Marco Rubio (Florida, sudeste).
Para Trump, la gran sorpresa de la campaña, se trata de borrar la humillación sufrida en Iowa.
Rubio, hijo de inmigrantes cubanos y el más joven de los aspirantes a la presidencia estadounidense con 44 años, fue la revelación en Iowa con su tercer lugar cerca de Trump (23,1%).
Sin embargo, su ascenso en los últimos días sufrió un resbalón en el último debate republicano del sábado en Manchester, marcado por fuertes ataques a su inexperiencia ejecutiva.
Clinton, que busca la nominación demócrata por segunda vez tras su derrota ante Barack Obama en 2008, arrancó con una victoria pírrica en Iowa (49,8% a 49,6%), que dio bríos a la campaña de Sanders, el “socialista” impulsor de una revolución política en el país y apoyado por los votantes más jóvenes.
La presión sobre la exsecretaria de Estado podría aumentar luego de New Hampshire, donde Sanders tiene una ventaja de 12,8 puntos en los sondeos, según un promedio de Real Clear Politics.