Julio César Caballero perfila ser un canal para que Gobierno e Iglesia superen diferencias
Caballero fue nombrado embajador en el Vaticano y perfila como una de sus tareas ser el vehículo para superar las diferencias entre el Gobierno y la jerarquía de la Iglesia Católica. Afirmó que un tema central en su gestión será el posicionar la causa marítima.
El periodista Julio César Caballero fue nombrado embajador ante el Vaticano y perfila convertirse en un puente entre el Gobierno y la Iglesia Católica para ayudar a superar sus actuales diferencias, mientras que en lo político considera que su tarea principal es posicionar en la Santa Sede la causa marítima, que hoy radica en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Morales propuso a Caballero ser embajador durante una entrevista periodística. “Me sentí honrado porque soy católico, soy un hombre que está vinculado a la Iglesia hace muchos años. Estudié en un colegio de convenio, en un colegio católico. Como cristiano católico me siento muy emocionado que me den esta oportunidad para poder servir a mi patria”, afirmó sobre ese día.
Caballero es un periodista de larga trayectoria y durante la visita del papa Francisco a Bolivia fue el vocero oficial. “En primera instancia me tomó por sorpresa (la propuesta) y terminó consolidándose hace poco con un carta a la que tuve acceso, donde el Presidente le pedía al Presidente nato del Congreso que una Comisión de Relaciones Exterior del Senado pueda recibirme para que presente mi informe”, explicó.
Reemplazará en el cargo al extinto Armando Loaiza, quien dimitió poco después de su designación debido a declaraciones a un canal chileno en la que dijo que esperaba que el Presidente supere su “trauma anticatólico”.
Asumirá el cargo en un momento complejo de la relación entre Morales y la jerarquía de la Iglesia Católica. “Con toda humildad me ofrezco ser como un canal expedito para que exista diálogo y se puedan limar algunas asperezas”, expresó.
Morales sostuvo recientemente una reunión con el Papa, a quien entregó una misiva de los movimientos sociales en la que expresan cuestionamientos a una carta pastoral en la que se advierte de que el narcotráfico penetró la estructura del Estado.
Caballero explicó que entre sus objetivos también está el posicionar la causa marítima en el Vaticano.
“Como todas las delegaciones diplomáticas quizá el punto más importante y fundamental es consolidar ante el Estado Vaticano la posición boliviana de reivindicación sobre las costas del Litoral. A la vez profundizar la relación con el Santo Padre que ha sido tan sabio y benevolente cuando se refirió al tema de la reivindicación marítima recordándonos que hay que construir puentes de diálogo”, adelantó.