Debemos extremar esfuerzos y generar espacios de negociación con Chile
David Choquehuanca. El Canciller del Estado conversó con La Razón luego de evaluar el resultado de la visita a los puertos de Arica y Antofagasta. El jefe de la diplomacia del país asegura que se hará una fuerte apuesta para restablecer las conversaciones con Chile, aunque también asegura que el periplo, fuertemente criticado por autoridades diplomáticas chilenas, ha servido para mostrar abusos y maltratos que ocurrían siempre.
— ¿En esta semana cuántas notas de protesta ha recibido usted desde Chile?
— Después de que fuimos bloqueados durante seis horas (en el puerto de Arica), hemos mandado la nota de protesta, recibimos una respuesta y a la vez nos mandaron otra nota de protesta ayer (jueves) con la cónsul de Bolivia en Chile, Magdalena Cajías. Estamos elaborando otra nota de protesta a esa nueva nota porque ésta no necesariamente refleja la verdad, no tiene relación con los hechos que sucedieron. Hemos hecho la aclaración y la subimos a la página web de la Cancillería porque nuestros pueblos necesitan conocer la verdad. Chile sabe que estos problemas existen.
Nosotros hemos verificado y constatado los abusos (al libre tránsito) y el presidente (Evo Morales) nos ha pedido que estos problemas los resolvamos sentándonos en una mesa de trabajo. También dijo que, independientemente de estas acciones que puede tomar la Cancillería, él (Morales) se comunicará por razones humanitarias con la presidenta Michelle Bachelet, ya que no podemos postergar más estos abusos y atropellos que sufren nuestros transportistas día a día.
— En ese sentido, ¿la Cancillería boliviana solicitó de manera formal este acercamiento?
— Estamos en eso. Tenemos que tener mayores elementos, recoger, organizar, utilizar algunos instrumentos en el plano bilateral que nos permitan sentarnos en una mesa para resolver esos problemas.
— ¿Cuáles serían esos instrumentos? ¿Depende de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi)?
— Tenemos que fundamentar, tenemos compromisos con las autoridades de Chile, se establece que el libre tránsito garantice que ninguna carga en tránsito podrá ser intervenida en ningún momento por autoridades chilenas. Con todos estos elementos vamos a mandar una nota para poder sentarnos y que Chile venga con algunas propuestas de solución.
Establecer bien cuáles son esos controles fitosanitarios que ejercen en la frontera y demoran a los camiones, algunos 15 minutos, otros 20, otros 30, dejando a más de 100 vehículos varados. También vimos la habilitación de otro puesto de control (fronterizo). Ellos deberían darnos todas las facilidades y poner en condiciones óptimas la carretera a Arica.
Hemos llevado eso a Aladi, no son recientes estas denuncias. En Aladi los chilenos no querían que el tema se instale en una instancia internacional, pero hemos emprendido un proceso de información.
— Usted dijo que cuando buscó diálogo político con Chile halló silencio. ¿Este escenario existe aún para dialogar?
— El mecanismo de consultas políticas donde se abordaban todos esos temas no funciona porque Chile lo ha cancelado unilateralmente en 2010. Había reuniones dos veces al año, una en Chile y otra en Bolivia, para abordar estos problemas; Chile canceló unilateralmente esto hasta el día de hoy.
— ¿Hay alguna señal de que sea factible este mecanismo en estos momentos?
— Nosotros tenemos que agotar todos los esfuerzos, tenemos fe en el diálogo porque estos problemas podemos resolverlos conversando y generando espacios de negociación, eso nos va a hacer bien a ambos países.
— ¿Qué sensación le ha dejado esta visita en puertos?
— Nos hemos fortalecido, se ha fortalecido nuestro patriotismo y compromiso con Bolivia, con nuestros transportistas. Se ha descubierto y se ha puesto a la luz pública todo ello. Hemos dejado pasar el tiempo, hemos tolerado, hemos soportado; ahora ya hemos puesto al descubierto estos problemas. Eso le duele a Chile; estos problemas han existido siempre, hubo hostilidad, dilación y abuso. Hemos agachado la cabeza mucho tiempo, pero este viaje nos ha permitido fortalecer nuestra autoestima, nuestro patriotismo. Cuando llegamos a Antofagasta y vimos el mar, lo único que se me ocurrió entonar fue “Antofagasta, tierra hermosa…”.
— ¿Y así nació la idea de la Marcha Naval en Antofagasta?
— Cuando terminó la conferencia de prensa y ya me levantaba, un periodista chileno me preguntó qué sentí cuando entré a Antofagasta. Respondí con la verdad y entoné la Marcha Naval. Entonces dije: “Si están de acuerdo los compañeros de la delegación, podemos entonarla”. Dos momentos han marcado mi vida: el río Lauca y la Marcha Naval.
— ¿Y qué se hará respecto al río Lauca? Usted pasó por allí cuando visitó Chile.
— Han construido unilateral y de manera abusiva el dique en el río Lauca (desde 1962, Chile absorbe 600 litros de agua por segundo del río). Nos hemos callado durante más de 50 años. En 2010 recién instalamos este tema para abordarlo, como uno de los asuntos pendientes para encontrar una solución. Eso está en análisis.
— En Antofagasta anunció la posibilidad y el deseo que tiene el Estado de tener un puerto en el Pacífico. ¿Qué posibilidades tiene el Gobierno de hacerlo? ¿Cree o tiene la esperanza de que a través del diálogo se lo pueda constituir, además de las inversiones para lograrlo?
— Independientemente de que este asunto esté en La Haya, Bolivia puede solicitar y tramitar, de acuerdo con el Tratado de 1904, los puertos que quiera. Bolivia está en la capacidad de invertir, se trata de nuestro comercio exterior; por ejemplo, San Cristóbal opera con su propio puerto.
— Visitó Santiago el año pasado y no hubo tanto revuelo. Ahora le han dicho que estaría buscando un candidatura, ¿qué opinión le merece este tema?
— Nosotros no tenemos tiempo para pensar en candidaturas, estamos abocados 100 por ciento a la gestión; yo no sé con qué información sacan en Chile estos análisis, pienso que están nerviosos.
— ¿Cuando visitó Santiago para conversar con organizaciones sociales, no existía el clima de tensión de estos días?
— Claro. En esa oportunidad no mostramos las dificultades con el Lauca y ahora sí lo hicimos.
— ¿Qué otros mecanismos existen para frenar estos abusos que ha denunciado Bolivia?
— Diálogo. Vamos a organizar y sistematizar nuestras propuestas y se hablará con especialistas para ver alternativas de cuál es el camino para resolver en el corto plazo.
— ¿Cómo afectará la decisión de Chile de volver a pedir visas a los diplomáticos y funcionarios de Bolivia?
— Chile está acostumbrado a tomar represalias. No hay ese libre tránsito. Ellos van a exigir visas, pero eso es simplemente generar más barreras y dificultades. Si tengo que viajar en algún momento, para alguna reunión de autoridades u otros, voy a tener que mandar mi pasaporte al consulado; igual voy a poder viajar. Esto ya tiene su costo, al igual que nos están poniendo en nuestro comercio exterior. Por eso el Presidente dijo que el Tratado de 1904 Chile lo ha convertido en negocio. Si me invitan, claro que iré a Chile.
— ¿Ya les han notificado?
— Aún no, cuando nos notifican no entra en vigencia inmediatamente, deben pasar seis meses.
— Autoridades chilenas han descalificado la visita incluso con algunas posiciones adversas. ¿Qué sensación le deja?
— No nos preocupa. Lo que ha pasado es que se ha puesto al descubierto y están reaccionando. Hay mucho nerviosismo.
— ¿Iría usted a recibir al canciller Heraldo Muñoz en el Silala si finalmente decide venir?
— Si es que ellos me lo solicitan, tengo que analizar. Pero no vamos a hacer lo que ellos nos han hecho a nosotros, pienso que ningún país va a hacer lo que Chile ha hecho con nosotros.
— Bolivia tenía varias alternativas portuarias en Perú; ahora que habrá un cambio de gobierno, ¿cómo está pensando su autoridad asumir este tema?
— Tenemos un convenio que está pendiente de ratificación en el Congreso peruano. Lamentablemente, durante el gobierno de Ollanta Humala no se ha podido concretar esto. En algún momento lo considerarán, solo falta tomar decisiones y que se ratifique este protocolo complementario, lo que nos permitiría contar con una zona. Nosotros vamos a seguir trabajando, pero también tenemos que estudiar otras alternativas, por ejemplo, cómo podemos utilizar el puerto de Matarani, independientemente de este convenio.
— Se hablaba de reactivar un puerto en Tacna.
— Es posible, hay que estudiar todas esas posibilidades, no tenemos que descartarlas. Hay un vínculo fuerte con Tacna. Ya hay contacto con el nuevo Gobierno.
Perfil
Nombre: David Choquehuanca Céspedes
Nació: 07-05-61
Cargo: Canciller del Estado
Canciller desde hace 10 años
Nació en la comunidad Huarina, provincia Omasuyos de La Paz. Terminó el bachillerato en 1980. En 1985 accedió a una beca para estudiar en Cuba. Desde 1998 trabajó en el programa NINA, espacio de formación y capacitación en el que se desempeñó como coordinador nacional. En 1990 hizo un posgrado de Historia y Antropología, y luego en Derechos de los Pueblos Indígenas. En 2006 juró como Canciller del Estado y desde entonces está en el cargo.