Bolivia y Chile en puertas de los alegatos en la CIJ fijan posiciones frente al fallo
El embajador y coagente en la demanda Sacha Llorenti aseguró que los fallos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) son de cumplimiento obligatorio. En Chile, el presidente Sebastián Piñera anunció que defenderá la vigencia del Tratado de 1904
Los días previos a la fase oral del juicio marítimo en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) son intensos en Chile y Bolivia no solo por los preparativos para encarar esa etapa del proceso, que empieza el lunes en La Haya, sino también por las posiciones que surgen y cruzan ambos Gobiernos ante la actitud que asumirán frente al fallo de los jueces internacionales.
El coagente en la demanda marítima Sacha Llorenti evitó entrar en una entrevista con Cadena A desde La Haya a tocar las últimas declaraciones que surgieron en Chile sobre el juicio instaurado por Bolivia, sin embargo explicó que los fallos de la corte son de “cumplimento obligatorio” y que un “Estado moderno de derecho” debe acatarlos.
Esa es la posición trazada desde el Estado, a la que se suma la disposición de dialogar. El propio Evo Morales expresó en el mismo Santiago, poco después de asistir al acto de posesión de Piñera, su disposición a retomar las conversaciones con la nueva administración con la mirada puesta en “resolver heridas” en vista al fallo judicial.
“En La Haya tenemos una cita con la verdad y la historia. En marzo de 1879, Chile invadió Antofagasta y nos sometió al encierro más largo e injusto de la historia de la humanidad. En marzo de 2018, Bolivia pide justicia en la CIJ, para volver al mar con soberanía y dignidad”, expresó ayer el mandatario a través de su cuenta en Twitter.
“Estamos absolutamente preparados para encararlos”, aseguró por otro lado Llorenti respecto a los alegatos orales, que son la última fase antes de que se dicte la sentencia prevista para este año, y todo el trabajo desarrollado desde 2011, cuando se anunció la demanda, y 2013 cuando se presentó la demanda en la corte internacional.
El equipo jurídico ultimará detalles de su estrategia el sábado, en un encuentro en el que estará Morales. Diferentes autoridades destacaron la cohesión no solo en el equipo sino en Bolivia en torno a la causa marítima.
Desde Santiago las señales son otras y el propio Piñera reconoció ayer que la posición del senador Alejandro Guillier de un canje territorial “quebró un poco la unidad que tenemos todos los chilenos en la defensa de nuestros intereses», aunque como había hecho su antecesora Michelle Bachelet descartó que su Gobierno ceda mar o territorio.
Y, por el contrario, reafirmó la posición de que se respete el Tratado de 1904 que definió los límites de ambos países tras la invasión y posterior guerra del Pacífico. Piñera se reunió el martes con expresidentes y Eduardo Frei lanzó la posición de que no aceptarán de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) “fallos creativos que no respeten tratados” en la demanda marítima.
La postura chilena, que también prepara su defensa, fue interpretada en La Paz como el anunció de una derrota anticipada y un desacato al fallo del ese tribunal.
Llorenti evitó comentar la posición expresada por Frei, no obstante recordó que cuando Chile enfrentó un juicio internacional con Perú también se daban declaraciones en sentido, por ejemplo de que no aceptarían “decisiones salomónicas”.
“Los fallos de la corte son de cumplimiento obligatorio, no solo lo señala el propio Estatuto de la corte sino la propia Carta de Naciones Unidas”, recordó el también embajador boliviano ante Naciones Unidas.