Wednesday 1 May 2024 | Actualizado a 06:43 AM

Beirut: una ciudad de pesadilla

La devastadora explosión del puerto ocurrida el 4 de agosto y su efecto expansivo han dejado secuelas que los beirutíes difícilmente olvidarán

Por AFP

/ 17 de agosto de 2020 / 07:12

Tania no puede quedarse sola en una habitación. Durante varios días, Carla creía que estaba empezando la guerra. El trauma sigue muy vivo en los beirutíes después de las explosiones en el puerto, confrontados en su día a día al espectáculo de en una ciudad siniestrada.

 En un Líbano castigado por varias décadas de atentados y de guerras —la última, en 2006—, la explosión del 4 de agosto, que causó al menos 171 muertos y más de 6.000 heridos, sacudió la capital y reavivó en muchos heridas del pasado.

Con los primeros estruendos, Carla salió al balcón de su casa, en el barrio de Geitaoui, golpeado de lleno. Todos los cristales de su casa saltaron en pedazos a causa de la deflagración. «Creía que era un bombardeo aéreo. Asocié el ruido con el que recordaba de la guerra de 2006», cuenta.

Carla fue corriendo hacia el hueco de la escalera. Su vecina, una mujer anciana, abrió tranquilamente la puerta de su casa para sacar los cristales que había barrido.

«Un reflejo que viene de la guerra. Cuando algo se rompe, lo barremos», explica la publicista de 28 años. Más de una semana después, sigue quedándose en casa de sus padres, incapaz de volver a su apartamento. Por las noches, no logra pegar ojo.

«Un coche pasa por la calle y yo creo que es el ruido de un avión», agrega. «Todo es un detonante (de los recuerdos) de 2006. Nunca me había dado cuenta de hasta qué punto la guerra me había marcado y me había traumatizado».

Fotogalería

infierno. La enorme explosión dejó un cráter de 43 metros de profundidad. Foto: AFP

Foto: AFP

Cientos de miles de personas en la capital libanesa se quedaron sin hogar. Foto: AFP

. La gente salió a las calles contra la clase política, acusada de negligencia. Foto: AFP

Los rescatistas lucharon por varios días para hallar sobrevivientes. Foto: AFP

Puerta a puerta

En el barrio devastado de Karantina, desde cuyos balcones se ven las desoladoras ruinas del puerto, los equipos de Médicos del Mundo efectúan una misión de puerta a puerta para ofrecer apoyo psicológico. Pero a la gente le cuesta abrirse, expresar lo que siente. Han pasado unos días, y ya hay quien empieza a soltarse.

«Hablan y te dicen que eso les permite sentirse mejor, evacuar la  ira», explica Noelle Jouane, directora del programa de salud mental de la organización no gubernamental. Las secuelas psicológicas de la apocalíptica explosión son bastante visibles.

A la entrada del barrio de Mar Mikhaël, arrasado, los martillazos de un obrero contra una placa de hierro provocan que un señor mayor se sobresalte. Esconde su cabeza entre los hombros y se inclina, con dificultad, sobre el capó de su vehículo. «No es nada», lo tranquiliza un peatón.

Más tarde, circula el rumor de que se ha declarado un incendio en el puerto. Un movimiento de pánico se apodera de los habitantes y de las personas afanadas en retirar escombros. Algunos se ponen a correr. La gente se avisa entre sí: hay que irse de allí. Al final, no es nada grave.

«No olvidemos que (…) en Líbano toda la sociedad vivía ya bajo presiones psicológicas», subraya Rima Makki, directora de actividades de salud mental de Médicos Sin Fronteras, aludiendo al descalabro económico del país y a la pandemia del nuevo coronavirus. «Un incidente traumático de este alcance tendrá repercusiones evidentemente», considera.

Entre estas, se encuentra el pánico, el miedo o incluso una cierta desconexión con la realidad, todas ellas «reacciones normales ante acontecimientos anormales».

«Los dos primeros días, lloraba todo el tiempo», admite Tania, una contable de 32 años, madre de dos hijos, que se encontraba en el centro de la ciudad en el momento de la explosión. «Me decía: ‘¿Por qué lloras? Tu familia está segura, otros han muerto’. Es como si me sintiera culpable por haber sobrevivido», agrega.

Sus hematomas recuerdan lo que ocurrió pero ella guarda pocos recuerdos del instante de la catástrofe. Todavía le cuesta estar sola.  «Durante el día es más fácil pero por la noche no puedo. Le pido a alguien que se quede a mi lado». Cualquier ruido la asusta, y desconfía de las puertas y de las ventanas. «Cuando abro una ventana, tengo miedo de que me explote en la cara».

A Omar, artista visual, lo atormenta la idea de que se habría podido quedar desfigurado o de que habría podido morir si hubiera estado en su casa. «Los cuchillos de la cocina salieron volando, todos los cristales explotaron», explica el treintañero, que perdió a dos colegas en la explosión.

«No sé cómo puede superar uno algo como esto», complementa. «Uno sigue con su vida, pero lo hace de forma distinta».

Todos sabían del nitrato

La tragedia relanzó un movimiento de protesta desencadenado en el otoño de 2019 contra la clase política, acusada de corrupción e incompetencia, y ahora considerada directamente responsable de la explosión por su negligencia.

Todos sabían, incluso desde hace meses o años, de la presencia en un almacén del puerto de toneladas de nitrato de amonio desde hace seis años, según la confesión de dirigentes libaneses y fuentes de seguridad.

«Mamá, no quiero morir», gritó el hijo de Hiba, de seis años de edad, al ver la sangre en sus piernas. Al hijo de Hiba como a la mayoría de los niños de Beirut, las mortíferas detonaciones del puerto les dejarán importantes secuelas psicológicas.

UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) aludió al «choque» y al «trauma» padecido por los más pequeños, y subrayó la necesidad de que se les atienda tras lo sucedido el 4 de agosto, que además dejó sin hogar a cientos de miles de personas, incluyendo 100.000 pequeños.

Hiba se encontraba con su hijo y su hija, una bebé de 16 días, en el salón de su apartamento, en un barrio central de Beirut, cuando la deflagración arrasó la capital.    «Tuve la impresión de que todo el cristal de la casa se abalanzaba sobre nosotros», recuerda la mujer, de 35 años.

Su hijo se quedó petrificado. «Cuando vio la sangre correr por sus piernas, estaba en shock. Empezó a gritar: ‘¡Mamá, no quiero morir!'», y se echó a sus brazos.

Tratando de recobrar la calma, Hiba intentó tranquilizarle. «Me contestó: ‘¿Esto qué vida es? ¿Coronavirus y una explosión?'», añade. «Imaginen, un niño de seis años que les plantea esta pregunta».

Su bebé perdió el conocimiento. Pasaron 20 minutos «antes de que empezara a moverse o a llorar», relata la madre que, a causa del shock, estuvo sin producir leche durante un tiempo. Ahora ya ha podido darle de nuevo el pecho, pero no produce suficiente leche y tiene que recurrir a la leche en polvo.

Hiba le ha prohibido a su hijo ver las noticias de lo ocurrido e intenta mantenerlo ocupado todo el tiempo con los juguetes de su habitación. Buscó consejos en internet sobre cómo hablarle de la forma más simple y sin traumatizarle. «Se sobresalta en cuanto oye un ruido. Yo paso mucho tiempo con él, por si necesitara hablar».

La enorme explosión en el puerto generó un cráter de 43 metros de profundidad. El Instituto Estadounidense de Geofísica (USGS) indicó que la intensidad fue la de un sismo de magnitud 3,3 en la escala de Richter. A título compartivo, la explosión en 1962 de una bomba atómica de 104 kilotones en el lugar de ensayos nucleares de «Sedan» en Nevada, dejó un cráter de cerca de 100 metros de profundidad.

Inflación galopante, escasez de divisas y rápida depreciación de la moneda, aumento de la pobreza, cortes en servicios básicos como el agua o la electricidad, manifestaciones antigubernamentales… Líbano se sumerge en el fondo de la crisis, y Beirut es una muestra clara de esto.

En otro tiempo, la capital libanesa ocupaba una posición especial en Oriente Medio, con sus prestigiosas universidades, sus médicos reputados, una vida nocturna animada y una escena cultural e intelectual chispeante, en una región notoriamente hostil a la libertad de expresión.

Hoy todo cambió, como cambió la vida de la madre de una niñita de tres años, que resultó herida y falleció por la explosión, y emocionó al país al declarar en televisión: «Quiero disculparme ante Alexandra, pues no hice que se fuera de Líbano», en crisis.

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TAS suspende sanción a Gabigol y podrá volver a jugar

Gabigol había sido suspendido por dos años en marzo por el Tribunal de Justicia Deportiva Antidopaje de Brasil, bajo acusaciones de "intento de violación de la norma antidopaje". 

Por AFP

/ 30 de abril de 2024 / 20:21

El delantero del Flamengo Gabriel Barbosa, ‘Gabigol’, podrá volver a las canchas después de que el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) suspendiera este martes su sanción de dos años por intento de fraude en un examen antidopaje, mientras termina el proceso.

«La suspensión de veinticuatro (24) meses impuesta a Gabriel Barbosa Almeida por el Tribunal Antidopaje de Brasil queda suspendida hasta la conclusión del arbitraje» de la corte basada en Suiza, informó el TAS en respuesta a una consulta de la AFP.

El panel de árbitros a cargo del caso «dio lugar a la solicitud de suspender la ejecución de la decisión impugnada» por el ídolo del equipo carioca, amplió.

Gabigol, de 27 años, había sido suspendido por dos años en marzo último por el Tribunal de Justicia Deportiva Antidopaje de Brasil, bajo acusaciones de «intento de violación de la norma antidopaje». 

Estoy «feliz de estar de vuelta, muchas gracias por el apoyo de todos (…) la hinchada es muy importante en este momento. Lo mínimo (que puedo hacer) es correr mucho y dedicarme. Estamos juntos», dijo la estrella del ‘Fla’ en un video divulgado en las redes sociales del club carioca, donde se presentó a entrenar este martes en horas de la tarde.

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Flamengo, celebra

Flamengo celebró en un posteo en sus redes la resolución que deja sin efecto la sanción hasta el fallo final: Gabigol «está liberado para actuar en las competiciones disputadas» por el equipo de Rio de Janeiro.

«La defensa del atacante consiguió la suspensión (de la pena del tribunal) por decisión unánime», agregó la institución más popular del fútbol brasileño.

Gabigol había sido denunciado en diciembre por supuestamente haber dificultado la realización de un examen de dopaje sorpresa en la sede de entrenamiento del club de Rio de Janeiro.

El atacante siempre negó haber «obstruido o fraudado cualquier examen» y se dijo confiado de que eso sería probado en una instancia superior.

Según la acusación, el atacante incumplió el horario de realización de las pruebas, irrespetó a los oficiales y desobedeció sus instrucciones.

La denuncia indica que, mientras sus compañeros se practicaron el chequeo a las diez de la mañana, él habría ignorado el llamado y asistido después del almuerzo.

Cuando finalmente acudió al sitio del test, se molestó porque un oficial lo acompañó hasta el baño. Y no respetó el protocolo de recolección de la muestra, indican los informes.

Surgido en el Santos de Sao Paulo, Gabigol fue figura en los títulos del Brasileirao y de la Copa Libertadores de 2019, la primera alzada por los rojinegros desde 1981.

El atacante será un refuerzo valioso para el Flamengo, que confirmó lesiones de Giorgian de Arrascaeta y Erick Pulgar.

El domingo último, el rojinegro, dirigido por el exseleccionador brasileño Tite, fue superado 2-0 de local por el Botafogo, y quedó octavo en el torneo. 

En la Copa Libertadores, el ‘mengao’ ocupa el segundo lugar del Grupo E con cuatro puntos en tres partidos. La serie la lidera el boliviano Bolívar con 9 unidades.

(30/04/2024)

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Universidad de Columbia, trinchera de estudiantes contra la guerra en Gaza

Una bandera que reza "Palestina Libre" cuelga de una de las ventanas de la institución, que ha restringido fuertemente el acceso al campus.

Estudiantes manifestantes pro palestinos cantan cerca de la entrada de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.

Por AFP

/ 30 de abril de 2024 / 19:24

Fue aquí, a 9.000 km de la Franja de Gaza, en Manhattan, donde comenzaron las protestas que sacuden las Universidades de Estados Unidos: en la prestigiosa Columbia, de Nueva York, donde los estudiantes ocupan el campus y libran una tensa pulseada con las autoridades.

Una bandera que reza «Palestina Libre» cuelga de una de las ventanas de la institución, que ha restringido fuertemente el acceso al campus.

Universidad de Columbia

Este martes, al personal y estudiantes que viven en las residencias universitarias solo se les permitía la entrada por una puerta. Y una pequeña presencia policial se instaló en el campus, según comprobó la AFP.

La estudiante de economía Tina Deng dice no tener una opinión formada sobre la protesta, pero culpa a las autoridades de la universidad por hacer que la policía interviniera y arrestara a los manifestantes el pasado 18 de abril, lo que según ella elevó las tensiones. 

«Podría ocurrir lo mismo con quien exprese sus opiniones en el futuro», afirma esta estudiante extranjera de 25 años, que además lamenta los «trastornos» para los alumnos al no poder acceder al restaurante universitario o a la biblioteca. 

Epicentro de las manifestaciones propalestinos que se diseminaron por decenas de universidades estadounidenses y de otros países, los jardines de Columbia suelen estar colmados de estudiantes. Pero este martes los pocos rostros que había lucían tensos. 

Al amanecer, un pequeño grupo ocupó el edificio administrativo Hamilton Hall, después de que las autoridades dijeran que habían comenzado a suspender a los estudiantes por no cumplir con una orden de desalojo del campamento que habían levantado en los jardines. 

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«Tratados con desprecio»

Los manifestantes claman por el fin de la guerra en Gaza y de la ocupación israelí en los territorios palestinos. 

También exigen que la universidad rompa sus vínculos con Israel y quieren el regreso del centenar de estudiantes suspendidos tras la fuerte intervención policial de abril, cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo. 

«Te despiertas por la mañana y todo lo que oyes son helicópteros y sirenas policiales. Y te enteras de que tus compañeros de clase han sido golpeados o detenidos», sostiene el estudiante de Derecho Mohamed Ali. 

«Estaban aquí pacíficamente y fueron tratados con desprecio. A todos nos tratan con desprecio», se indigna este joven de 24 años; cree que los estudiantes son «castigados colectivamente» para que se vuelvan contra los manifestantes. 

Felipe Poelling, de 19, aprueba el movimiento. «Son mis compañeros de estudio, creo que saben por qué están luchando, admiro eso», afirmó. 

«Demasiado lejos»

Las autoridades de Columbia, al igual que una parte de la clase política, especialmente republicanos, acusan a los manifestantes de «antisemitismo» debido a sus consignas hostiles a Israel, gran aliado de Estados Unidos en Oriente Medio. 

La universidad amenazó con expulsarlos, pero los estudiantes replicaron en un mensaje de Telegram: «No nos iremos». Y llamaron a todos sus simpatizantes a manifestarse en el campus o frente a la institución. 

«Tomar nuestro campus es la única y la última respuesta a una institución que no obedece sus propias normas ni reglas éticas», dijeron el lunes los líderes de la protesta en una conferencia de prensa. 

Muy cerca del campus, el estudiante de ciencias políticas David se dice contrariado. 

Quiere que cese «el derramamiento de sangre en ambos lados» del conflicto que libran Israel y el movimiento islamista palestino Hamás. 

«En Estados Unidos tenemos el derecho a reunirnos pacíficamente. Es un derecho que valoramos mucho y que está grabado en la primera enmienda» constitucional, recuerda el estudiante de 19 años que no quiso identificarse por su apellido. 

Sin embargo, «no tienes derecho a tomar por asalto (un lugar), organizar motines y agresiones. Eso es ir demasiado lejos», sostiene.

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EEUU y México acuerdan aumentar las deportaciones de migrantes

Se trata de medidas "más estrictas para evitar que los ferrocarriles, autobuses y aeropuertos se utilicen para la migración irregular", afirmó. 

Migrantes que buscan asilo en Estados Unidos

Por AFP

/ 30 de abril de 2024 / 18:47

Estados Unidos y México acordaron medidas más estrictas contra la migración irregular, como restringir el uso de los medios de transporte y aumentar las expulsiones de migrantes, informó este martes la Casa Blanca.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el de México, Andrés Manuel López Obrador, mantuvieron una conversación telefónica el pasado fin de semana en la que decidieron tomar «medidas concretas» para reducir «los cruces fronterizos irregulares», informó el lunes la Casa Blanca sin especificar cuáles.

Este martes el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dio algunas pistas.

Se trata de medidas «más estrictas para evitar que los ferrocarriles, autobuses y aeropuertos se utilicen para la migración irregular», afirmó. 

«Y, por supuesto, el aumento de los vuelos de repatriación. Tanto desde Estados Unidos como desde México, a los países de origen de los migrantes», añadió el portavoz.

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Migrantes

Según él, el gobierno mexicano ha trabajado «arduamente para disminuir el nivel y el volumen de las oleadas de personas hacia la frontera» con Estados Unidos.

Porque uno de los objetivos es responder «rápido para interrumpir las oleadas», añadió Kirby.

La patrulla fronteriza estadounidense interceptó en marzo 189.372 veces a migrantes y solicitantes de asilo, en su mayoría latinoamericanos, que cruzaron ilegalmente la frontera con México, según datos oficiales. 

Es algo menos que en febrero y bastante menos que los casi 302.000 de diciembre pasado.

La afluencia de migrantes aumentará probablemente con la llegada del calor en «mayo, junio, julio» como suele suceder, reconoció Kirby.

Desde octubre, cuando empezó el año fiscal en Estados Unidos, la cifra supera 1.300.000 interceptaciones, según datos oficiales.

La crisis migratoria en la frontera es un tema central de la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos. Las disputarán el demócrata Joe Biden, candidato a su reelección, y su predecesor republicano Donald Trump.

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Trump esboza en Time su programa para un eventual segundo mandato

Trump aseguró que "no descartaría nada" sobre la creación de campos de detención de migrantes, pero creía que no serían necesarios porque su programa de deportación tendría éxito.

Trump saluda antes de ir a su juicio por difamación en Nueva York

Por AFP

/ 30 de abril de 2024 / 17:38

Donald Trump esboza cómo sería un eventual segundo mandato como presidente en un artículo publicado este martes por la revista Time: vía libre a los estados que prohíben el aborto, desplegar el ejército para deportar a los migrantes y condicionar la ayuda militar a los aliados de Estados Unidos.

El magnate republicano, que se enfrenta al presidente Joe Biden en las elecciones de noviembre, respondió a preguntas en dos entrevistas, una en persona y otra por teléfono, sobre lo que haría si ganara.

Uno de los interrogantes se refería a la interrupción voluntaria del embarazo, uno de los grandes temas de la campaña. Trump, de 77 años, actualmente procesado en Nueva York en una de las muchas investigaciones abiertas en su contra, eludió la pregunta de si vetaría una ley federal que restringe duramente ese derecho.

Trump

«No tengo que vetarla porque ahora todo vuelve a los estados», dijo, en referencia a una sentencia de la Corte Suprema de 2022 que puso fin a la protección federal del derecho al aborto y devolvió esa competencia a los gobiernos estatales.

También dijo que dejaría que los estados decidieran si procesan a las mujeres que abortan fuera de plazo. «Creo que podrían hacerlo», contestó.

En cuanto a la migración, otro de los temas centrales de los comicios, el republicano repitió que llevaría a cabo deportaciones masivas. 

«La Guardia Nacional debería poder hacerlo. Si no, utilizaría el ejército», es decir, las tropas federales, declaró a Time.

«Estos no son civiles. Son personas que no están legalmente en nuestro país. Esto es una invasión», dijo Trump a la revista cuando el entrevistador puntualizó que las leyes locales impiden usar el ejército contra la población civil en suelo estadounidense. 

Trump aseguró que «no descartaría nada» sobre la creación de campos de detención de migrantes. Pero creía que no serían necesarios porque su programa de deportación tendría éxito.

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Ucrania

En cuanto a la economía, el exmandatario dijo que preveía derechos de aduana de «más del 10%» sobre todas las importaciones. 

Y sobre la ayuda a Ucrania, Trump afirmó: «No daré (más ayuda) si Europa no empieza a hacer tanto» como Estados Unidos. 

El republicano también cree que si Corea del Sur quiere que los miles de soldados estadounidenses apostados en su territorio se queden, tendrá que pagar más. «¿Por qué deberíamos defender a alguien? Y estamos hablando de un país muy rico».

«Creo que el enemigo interior es, en muchos casos, mucho más peligroso para nuestro país que los enemigos exteriores como China, Rusia y otros», afirmó Trump; en varias ocasiones ha alabado a líderes autoritarios.

Añadió que está «absolutamente» dispuesto a indultar a todos los condenados por invadir el Capitolio el 6 de enero de 2021 en un intento por impedir que el Congreso certificara la victoria de su rival Joe Biden.

Preguntado por la posibilidad de violencia política tras las elecciones del 5 de noviembre, Trump, también procesado por su papel en el asalto del 6 de enero y por fraude electoral en el estado de Georgia, entre otros cargos, respondió: «Si no ganamos, ya sabes, depende».

El republicano, que nunca ha reconocido la victoria de su oponente demócrata en 2020, también cree que si la Corte Suprema no le concede la inmunidad presidencial, como él solicita, Biden «será procesado por todos sus crímenes».

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EEUU a punto de reclasificar la marihuana como droga menos peligrosa

La nueva clasificación podría tener repercusiones económicas, al estimular la investigación médica sobre la marihuana y aliviar restricciones reglamentarias y fiscales. 

Esta fotografía es solo referencial. Foto: Archivos La razón

Por AFP

/ 30 de abril de 2024 / 17:18

Estados Unidos se dispone a reclasificar la marihuana como droga menos peligrosa, una decisión con implicaciones potencialmente de gran alcance, informó este martes a la AFP una fuente cercana a las autoridades estadounidenses.

Según la fuente, que pidió el anonimato, el Departamento de Justicia recomendará el martes a la Oficina Presupuestaria de la Casa Blanca que el cannabis pase de la categoría 1 (sustancias consideradas altamente adictivas y sin valor médico como la heroína) a la 3, que incluye ciertos medicamentos a base de codeína. 

Es una etapa en el proceso de reclasificación, que llevará un cierto tiempo. 

La Casa Blanca y el Departamento de Justicia declinaron hacer comentarios sobre esta información, revelada inicialmente por la agencia estadounidense Associated Press. 

La nueva clasificación podría tener repercusiones económicas, al estimular la investigación médica sobre la marihuana y aliviar restricciones reglamentarias y fiscales. 

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Marihuana

Un total de 24 estados estadounidenses, más el distrito de Columbia, donde se encuentra la capital, Washington, ya han legalizado el cannabis. Otros 14 permiten un uso exclusivamente médico, según el instituto de investigación Pew Research.

Este instituto calculó en febrero pasado que el 74% de los estadounidenses viven en un estado donde la sustancia está legalizada para uso recreativo o médico. 

El presidente Joe Biden ha tomado a nivel federal una serie de medidas para indultar las condenas de personas condenadas por simple posesión de cannabis. Así levanta los obstáculos que podrían tener en acceso al empleo o a la vivienda.

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