Más de 100 muertos en los combates en la ciudad yemení de Hodeida
Al menos 111 rebeldes, 32 combatientes progubernamentales y siete civiles murieron las últimas 24 horas en enfrentamientos que ya alcanzan los barrios residenciales, indicaron fuentes militares y hospitalarias.
Más de 100 personas murieron en las últimas 24 horas en los combates en la ciudad portuaria de Hodeida, en el oeste de Yemen, mientras Washington y Londres acentúan la presión sobre Arabia Saudita para que la coalición que dirige cese los ataques.
Al menos 111 rebeldes, 32 combatientes progubernamentales y siete civiles murieron las últimas 24 horas en enfrentamientos que ya alcanzan los barrios residenciales, indicaron el lunes a AFP fuentes militares y hospitalarias.
Una fuente militar progubernamental admitió que los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, resisten ferozmente al avance de las fuerzas gubernamentales, apoyadas por Arabia Saudita.
Otra fuente de la coalición indicó que los hutíes frenaron una ofensiva en dirección al puerto. La aviación de la coalición bombardeó además posiciones rebeldes.
Varios cuerpos carbonizados fueron trasladados la noche del domingo al hospital militar Al Alfi, controlados por los rebeldes desde 2014, indicaron fuentes del establecimiento.
Los hutíes comenzaron a evacuar a sus heridos hacia la capital Saná, que también está bajo su control desde hace cuatro años.
Hodeida, una ciudad de Yemen a orillas del Mar Rojo, tiene una gran importancia estratégica porque es el punto de entrada de las tres cuartas partes de las importaciones y de la ayuda humanitaria internacional que llega al país en guerra.
La ofensiva contra Hodeida, respaldada militarmente por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, empezó en junio pero se intensificó a principios de noviembre. Según fuentes militares y médicas, 460 rebeldes, 125 combatientes leales y 7 civiles murieron desde entonces.
Pompeo y Hunt suben el tono
Arabia Saudita, muy criticada por sus repetidos errores en los bombardeos que dejaron centenares de víctimas civiles desde 2015, se encuentra debilitada desde el caso Jamal Khashoggi, el periodista asesinado el 2 de octubre en el consulado saudí de Estambul.
Cada uno por su lado, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y su homólogo británico Jeremy Hunt estimaron que ya es el momento de negociar el final de los combates en Yemen.
El domingo, en una conversación telefónica con el príncipe heredero saudita Mohamed Bin Salmán, también ministro de Defensa, Pompeo pidió explícitamente «el fin de las hostilidades» en Yemen, reclamando que «todas las partes se acerquen a la mesa para negociar una solución pacífica del conflicto».
La administración estadounidense, presionada por el Congreso, confirmó el anuncio de Riad de que la coalición saudí en Yemen se encargaría del repostaje en vuelo de sus aviones, algo que hasta ahora hacían las fuerzas de Estados Unidos.
Por su lado, Hunt evocó el costo humano «incalculable» del conflicto, estimando que se necesita una solución «política».
El ministro británico, que será recibido por las autoridades sauditas el lunes, está a favor de una «nueva acción» del Consejo de Seguridad para apoyar los esfuerzos del mediador de la ONU en Yemen, Martin Griffiths, que quiere organizar una nueva ronda de negociaciones antes de que acabe el año.
El domingo los primeros combates callejeros estallaron en un barrio residencial del este de Hodeida. Un responsable militar progubernamental afirmó que el objetivo era «purgar» las calles de la presencia rebelde.
«Situación catastrófica»
Los hutíes desplegaron francotiradores en los techos y colocaron minas para frenar el avance de la ofensiva. Por su parte, los aviones y helicópteros de la coalición bombardean regularmente sus posiciones.
El puerto, situado en el norte de la ciudad, sigue «de momento» abierto y opera «normalmente», según su director adjunto, Yahya Sharafeddin.
Hervé Verhoosel, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), indicó que los combates no afectaron hasta ahora sus operaciones.
«Más de 50 obuses cayeron los últimos días, pero los silos [del puerto] están intactos y al parecer no perdimos nada de nuestras reservas de más de 50.000 toneladas de trigo», dijo.
Yemen atraviesa la peor crisis humanitaria del mundo, según la ONU, con 14 millones de personas al borde de la hambruna.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió el lunes que la eventual destrucción del puerto «podría provocar una situación absolutamente catastrófica».
«Hay que cesar las hostilidades y, por el momento, la coalición parece determinada en conquistar Hodeida», lamentó Guterres en una entrevista con una radio francesa.
(12/11/2018)