La paridad más allá de la paridad
Estudio sobre la participación política de las mujeres en su camino hacia la democracia paritaria.
DIBUJO LIBRE
Cuál fue el itinerario de la paridad en Bolivia? ¿Cómo se expresa en el debate histórico-conceptual, en el desarrollo normativo y sus efectos, en factores culturales, en lo organizativo e institucional? ¿Y qué sigue después de la paridad en cuanto proyecto de transformación política? Estas preguntas sintetizan el contenido del informe La paridad más allá de la paridad. Participación política de las mujeres en el largo camino hacia la democracia paritaria intercultural, impulsado por Oxfam en Bolivia, la Coordinadora de la Mujer y el Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU-UMSS), y que ponemos a su consideración como insumo para la necesaria deliberación pública en democracia.
¿Por qué un informe sobre democracia paritaria en este momento? Al día de hoy, una importante parte de este camino ha sido recorrido, un trecho durante el tiempo republicano que conllevó varias conquistas difíciles de bregar en esos tiempos y otro, con un ritmo algo más acelerado, desde 2009 a partir de la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado. A pesar de ello, aún queda mucho por caminar y también hace falta mirar lo andado para mejorarlo. El camino de la democracia paritaria que muchas actoras, movimientos, colectivos e instituciones hemos decidido recorrer desde nuestras propias miradas y enfoques no está para nada exento de aciertos y desaciertos, logros y obstáculos, desalientos y esperanzas.
Así, con el pleno espíritu para debatir sobre los derechos políticos de las mujeres y la paridad en un horizonte más amplio de democratización, hemos hecho el esfuerzo por generar este insumo para el debate a partir de estudios de caso, datos actualizados y diferentes voces que consideramos son dinámicos y resulta importante actualizar en este momento del camino.
Formalmente, el estudio está organizado en una introducción, cinco capítulos y un apartado de conclusiones. Los capítulos nos hablan de esa buena idea llamada democracia paritaria intercultural, del recorrido desde las normas hasta los resultados, de los obstáculos a la participación política de las mujeres, de los partidos que actúan como murallas y de la paridad en el desempeño en los órganos legislativos. Las conclusiones exploran algunos desafíos al respecto. A continuación, y para dejar con la sana curiosidad al y la lectora, se esbozan brevemente estos capítulos.
¿Qué es la democracia paritaria? Nuestra hipótesis consiste en que se trata, en inicio, de una gran idea que se encuentra, actualmente, en construcción. No ha sido fácil reflejar cuando menos tres décadas de recorrido en las que se ha llevado adelante esta reflexión en Bolivia. El tránsito conceptual de las cuotas a la paridad, el de la paridad democrática hacia la democracia paritaria, los dilemas dentro del debate feminista entre igualdad y diferencia, las nociones pioneras en Bolivia que ponen en debate a la descolonización junto con la despatriarcalización. En fin, un importante y nutrido capítulo que sintetiza estas cuestiones.
En el capítulo 2 nos referimos al efecto de las normas, que desde la inaugural Ley de Cuotas, pasando por el principio constitucional de equivalencia de condiciones, hasta los reglamentos emitidos por el Tribunal Supremo Electoral generan resultados que han permitido consolidar la implementación de los principios de paridad y alternancia. En el camino, se recorren algunas nociones propias de la democracia paritaria y también se repasan los datos, sobre todo del periodo democrático: las senadurías, las diputaciones (uninominales y plurinominales), los curules de las asambleístas departamentales, regionales e indígenas, y las concejalas; todos como logros posibles de mejorar pero que constituyen un avance incremental. Y, cómo no, se da cuenta de esos datos que aún constituyen un desafío en este avance —cuando menos numérico— y que pertenecen a los cargos ejecutivos en los diferentes niveles de gobierno: binomio presidencial, ministras, asambleístas, alcaldesas. Además de ello, se revisan algunas percepciones en torno a lo que significa este avance normativo entre mujeres políticas y opinión pública.
¿Cuáles son los principales obstáculos que limitan e incluso impiden la participación de las mujeres y su presencia en el ámbito público-político?, es la pregunta que guía el capítulo 3. Si bien es posible intuir que estas limitantes son múltiples y varias de ellas de carácter estructural, en el informe nos enfocamos en tres de ellas: el acoso y la violencia política, el trabajo de cuidados y las representaciones sociales sobre la mujer política. Creemos que poner sobre la mesa estas temáticas, que suelen abordarse de forma cualitativa a través de actitudes y comportamientos, resulta importante a la hora de buscar despejar el camino de la democracia paritaria intercultural, en aras de seguir procurando su avance.
En el capítulo 4 hacemos referencia al rol de las organizaciones políticas, en especial de los partidos, en el marco de la democracia paritaria. La premisa es que, en la actualidad, se comportan más como murallas de acceso y de ejercicio que como puentes para la participación política de las mujeres. Para ello, recorremos algunos elementos que determinan el rol que desempeñan actualmente en la búsqueda de paridad democrática en sus filas: el factor monopolio (de representación política) que detentan, las actitudes y percepciones de sus cúpulas, dirigentes y militancia; la forma en que resuelven sus documentos con arreglo a la normativa vigente y la relación de éstos con sus prácticas.
Llegar a la Asamblea. ¿Y después?, es la pregunta que busca ser respondida en el quinto y último capítulo del informe en cuestión. Considerando que algunas mujeres logran atravesar los obstáculos y las murallas que limitan su participación política para poder, finalmente, materializarla de forma institucional desde un cargo y un curul huelgan las dudas en torno a qué ocurre después con el desempeño legislativo, con las agendas comunes desde las mujeres o, finalmente, (si es que existe) con el trabajo en conjunto sobre la base de la sororidad.
Para finalizar, en las conclusiones, nos animamos a plantear cinco desafíos generales que consideramos posibles y algunas tareas en diversos ámbitos, sujetas al examen crítico y a la continua evaluación y retroalimentación de todas quienes nos reconocemos transitando este camino de la democracia paritaria intercultural.
En síntesis —como plantea el informe— La paridad más allá de la paridad constituye una puesta al día analítica, con preguntas, datos, percepciones y desafíos, en torno al largo camino de la participación política de las mujeres y de la paridad en Bolivia. Creemos por ello que será un documento de referencia en la materia. Mejor todavía: esperamos que contribuya a impulsar el debate plural y la deliberación pública en torno al imperativo de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres y, por tanto, el proceso de democratización paritaria intercultural en el país.
(*)Lourdes Montero J. es Responsable de País de Oxfam en Bolivia.