El ‘Derribador de campeones’ está de vuelta
Introducción: el Tigre necesita ganar para seguir soñando con la clasificación a octavos de la Copa Libertadores y/o abrochar la tercera posición que da derecho a seguir vivo en la Copa Sudamericana. A cuatro horas del partido, el club anuncia en redes sociales que las mujeres entran gratis “por el mes de las madres”. Es la penúltima improvisación. Avisados de una posible sanción económica de la Conmebol, el mensaje es retirado.
El Club Athletico Paranaense –doble campeón de la Sudamericana- entrena con unas máscaras que simulan ahogo, con ellas llegan a la ciudad de El Alto. La paranoia/miedo de los brasileños ante el “fantasma” de la altura es el mejor aliado del gualdinegro. Díaz deja sorprendentemente a Henry Vaca y Amaral fuera del “eleven” titular. Y juega así: Viscarra; Wayar y Aponte, de laterales; Jusino y Castillo, de centrales; Cascini-Saucedo-Ursino; y arriba, con Esparza-Prost-Triverio. El “Furacao” se mete atrás con un 5-3-2 para jugar al contragolpe. Apenas hay ocho mil hinchas en el Siles.
Nudo: la primera parte es un ida y vuelta. Los de Curitiba llegan en cuatro ocasiones al arco de Viscarra con velocidad y con un Vitinho que complica a las espaldas de Wayar. El Tigre solo lastima con los centros del “Tucu” Esparza y los disparos de medio distancia, ora de Saucedo, ora de Ursino. Por la derecha, el ataque local desaparece. Un palo de Jusino (en su mejor partido como gualdinegro) avisa para que a la media hora llegue la primera probadita de la conexión Saucedo-Triverio.
Desenlace: Díaz y Ramondino aprenden la lección y no meten al equipo atrás como hicieron con 1-0 ante Libertad y Caracas en La Paz. La dupla argentina tampoco hace cambios defensivos (éstos van a llegar recién con 3-0 a favor). Ambos entienden –por fin- que el Tigre debe ir siempre al frente, que no sabe jugar de otra manera, que cuando se muestra timorato y ratonero, deja de ser el Tigre. Entonces la intensidad, la concentración y la garra regalan una goleada histórica (la más grande ante un equipo brasileño). Así aparece de nuevo el histórico “Derribador de campeones” con Saucedo de figura, en estado de gracia. Athletico Paranaense termina el “match” dando patadas al aire que no tiene.
Post-scriptum: la noche mágica del tres de mayo del 22 quedará en la retina de toda la hinchada stronguista. La institución del dia y de la noche debe ahora sacar puntos en los dos partidos que quedan de visita (en Caracas y Libertad). El envión anímico acerca el “milagro” de un The Strongest más corajudo que nunca; es el Tigre de toda la vida.