Madrugan para la revisión de los rayban
El documento del RUAT se constituye en una traba para realizar el trámite
Los propietarios de vehículos que tienen vidrios polarizados originales viven un calvario en la plaza Villarroel. En el lugar hay quienes pasan la noche para ser los primeros en ser atendidos por los peritos de Tránsito.
A la 1.00 del día viernes, La Razón constató que unos 30 carros y buses de una empresa de turismo ya estaban estacionados en la acera de la plaza.
Tres peritos de Tránsito llegan a las 8.30 y atienden sólo hasta las 12.00. Para iniciar el trámite, se pide a los propietarios una orden de revisión que se obtiene en Tránsito. Luego, con un clavo en mano, se verifica que los vidrios no tengan ningún material adherido. Al comprobarlo, los derivan hasta el Ministerio de Gobierno para comprar una boleta de Bs 200, para acceder a una roseta.
Una de las quejas es que en el trámite se les exige el RUAT (Registro Único para la Administración Tributaria Municipal), cuando la mayoría adquirió el vehículo con un poder, que no es reconocido por las autoridades. «Además, no sabemos a dónde van los 200 bolivianos que nos piden», se quejó el dueño de una vagoneta.
El 12 de abril, el Ministerio de Gobierno aprobó la Resolución 058 que «prohíbe el uso de vidrios polarizados, que no cuenten con la autorización del Viceministerio de Régimen Interior». Fuentes de la repartición informaron que la revisión continuará durante la siguiente semana sin una fecha límite.