Mujeres ya no acatan orden católica contra la píldora
La enseñanza religiosa ya no es una influencia, asegura una ONG
Cincuenta años después de que saliera al mercado la píldora anticonceptiva en Estados Unidos, millones de mujeres de todo el mundo siguen bajo la orden de la Iglesia Católica de abandonar su uso, pero todo indica que dejaron de acatarla hace mucho tiempo.
«Las católicas utilizan la píldora de la misma manera que lo hacen las demás. Los curas ya ni siquiera predican contra ella», dijo a la AFP Jon O’Brien, presidente de la ONG Católicos por la Elección.
Noventa y nueve por ciento de las mujeres de 15 a 44 años han utilizado alguna forma de contracepción y más de 44 millones han utilizado la píldora, según información del Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos. «No hay evidencia de que las enseñanzas de la Iglesia influyan en las católicas en sus decisiones sobre la manera de contracepción que utilizan», dijo Frances Kissling, de la organización Women Deliver.
Métodos. Principal autora de un informe del 2004 sobre las actitudes de las católicas en el comportamiento sexual, Kissling dijo que menos del cinco por ciento de las católicas del país usan los métodos anticonceptivos que avala la Iglesia.
Estos incluyen el método del ritmo, donde las parejas se abstienen del sexo según el momento del ciclo menstrual en el que esté la mujer, la abstinencia total, y el amamantamiento como control anticonceptivo.
Las protestantes, judías y musulmanas están sujetas a enseñanzas menos rígidas sobre control de natalidad que las católicas, pero todas las religiones más numerosas se basan en la premisa de que la razón del sexo es concebir.
Dos años después de que Estados Unidos aprobara el uso de la píldora para el control de la natalidad, el Vaticano estuvo cerca de suavizar sus reglas, cuando una comisión papal integrada por obispos, teólogos y laicos instalada por el papa Paulo VI recomendó que la Iglesia levantara la prohibición del control artificial.