El avión experimental Solar Impulse aterrizó ayer por la mañana en Suiza sin problemas, convirtiéndose en el primer aparato del mundo que completa un vuelo de más de 24 horas sin carburante, propulsado únicamente con energía solar.

El avión, pilotado por André Borschberg, aterrizó en la base militar de Payerne a las 09.01 , tras 26 horas de vuelo sobre Suiza.

Bajo un cielo despejado, el prototipo matriculado HB-SIA corrió sobre la pista y se paró al cabo de sólo cien metros, entre los aplausos de un centenar de espectadores.

El avión podría incluso haber continuado su vuelo: «Capta suficiente energía para ganar altura y pasar una nueva noche» en el aire, exclamó Bertrand Piccard, promotor del proyecto, que recibió al piloto ayudándolo a abrir el «cockpit».

Piccard detalló que el aparato tenía al amanecer de este jueves energía suficiente en sus baterías para seguir volando tres horas, un margen mucho mayor del esperado.

«¡Es un placer estar de regreso!», expresó André Borschberg. «Tengo la impresión de seguir en el aire, de llevar lejos mucho tiempo», dijo a la AFP este ex piloto militar de 57 años.

El aparato había despegado el miércoles a las 6.51, a una velocidad de 35 km/h, de la base militar de Payerne, aprovechando el día radiante.

El prototipo tiene las alas recubiertas con 12.000 células fotovoltaicas, que alimentan sus cuatro motores eléctricos de una potencia de 10 caballos cada uno. Su peso es muy ligero (1.600 kg) y las alas tienen una envergadura semejante a la de un Airbus A340 (63,40 metros).

Los paneles solares sirvieron durante las 14 horas de sol del miércoles para recargar las baterías de litio polimerizado, de 400 kg de peso, lo que permitió que el prototipo tuviera energía suficiente para volar durante la breve noche estival.

El miércoles, la intensidad del sol era tal que el piloto pudo apagar la parte del dispositivo que carga las baterías. Sin embargo, a última hora del día el avión voló demasiado rápido, impulsado por un fuerte viento, lo que le impidió cargarlas completamente, hasta el tope.

El sueño de emplear energías renovables

Para Bertrand Piccard, aviador y fundador del proyecto Solar Impulse, el avión que voló más de 24 horas sin carburante, abre puerta al uso masivo de energías renovables.

«La idea me vino cuando el aterrizaje del Breitling Orbiter III (una vuelta al mundo en globo en 1999 efectuada por el propio Piccard).  Partimos con 3,7 toneladas de propano líquido y aterrizamos con 40 kilos. Yo me dije: «No es bueno para el medio ambiente. Me gustaría permanecer en vuelo el tiempo que quiera y volar sin carburante», explicó en una entrevista con AFP

«Me viene del gusto de explorar lo desconocido, de explorar nuevos ámbitos, de ir más lejos de lo que uno cree posible», agregó.