Cuando el hambre y la solidaridad golpean a la puerta en Potosí
El Gacip Potosí canaliza la ayuda hacia quienes perdieron su sustento por la cuarentena que rige en Bolivia desde el 22 de marzo. Por día entregan entre 80 y 100 paquetes con alimentos. Quienes quieran donar o quienes necesiten de esta ayuda pueden llamar al 110.
En las precarias viviendas de ladrillo y adobe más que el miedo al contagio pesa el hambre. El termómetro en la ciudad de Potosí y comunidades aledañas comenzó a marcar bajo cero y el cuerpo pide comida para generar algo de calor. Los 25 días de cuarentena han aniquilado la economía de las familias que sobrevivían con la venta de golosinas y otras chucherías y cuya única esperanza, por ahora, es la solidaridad.
El Grupo de Apoyo Civil a la Policía (Gacip), es un catalizador del desprendimiento de los vecinos. Transcurrida una semana de la declaración del aislamiento preventivo contra al COVID-19 comenzó a recolectar alimentos para ayudar a quienes revuelven la basura en busca de qué comer, a las familias que tienen hambre atrasada ya los ancianos solitarios que no pueden aprovisionarse de vituallas.
El teniente Marco Antonio Machicado, comandante de este brazo policial, entrevistado por La Razón cuenta que acudieron a la comunidad de Pelca, situada a más de tres horas de viaje de la capital departamental, para asistir un adulto mayor cuyos hijos emigraron hace años.
“Cuando se acabó el camino, empezamos a caminar, nos topamos con un río grande, nos sacamos las botas para cruzar y llegar donde el señor (…) Aquí tengo fruta, tengo durazno, ciruelo, pero necesitaba arroz, fideo, carne para poder comer’, nos decía. Bajaba de sus árboles los frutos y nos daba. Hasta arrancó flores de su jardín y nos dio una a cada uno en señal de agradecimiento”.
En esta comunidad el grupo tomó contacto con unos 20 ancianos solitarios, que se quedaron sin hijos ni nietos. “Hay muchas personas de la tercera edad que viven solas porque sus hijos se han ido (…) Les dejamos comida para unos siete días y volvimos a la ciudad”.
En Jalapaya, a cuatro horas de la ciudad de Potosí, asistieron a una familia compuesta por una pareja joven y sus cuatro hijos. A la vivienda también llegaron caminando cuando se acabó el camino y tuvieron que dejar su auto.
“Llegamos a la casa y pudimos observar que viven en gran escasez. El padre es un muchacho inválido, la casa es de adobe, sin puertas ni ventanas. Uno de los niños tenía fiebre, pero pudimos atenderle, ya que llevamos medicinas”.
En la ciudad de Potosí, el GACIP llevó alimentos de primera necesidad a barrios de la zona alta y baja de esta ciudad.
Una de esas noches llegaron cerca a las 23.00 a una vivienda humilde. La familia, integrada por una mujer y sus dos hijas, había acabado la víspera todas sus provisiones, y aguardaba la llegada de la brigada. El día fue duro –Machicado dice que entregan por día entre 80 y 100 paquetes– y hacia las 19.00 las tres mujeres perdieron la esperanza y se acostaron resignadas a dormir sin haber comido.
“Llegamos a las 23.00, tarde, pero llegamos. La señora nos dijo. ‘No sabia cuándo iban a llegar. Ayer cominos lo poco y lo último que teníamos. Hoy esperé y me preguntaba si llegarían, pero no llegaron. Para mañana esperemos que lleguen, les dije a mis hijas’”.
El responsable del Gacip también tomó contacto con una mujer, que pidió ayuda para una adulta mayor a la que conoció en un basural, rebuscando entre la fruta desechada porque había comenzado a pudrirse. “’Yo tampoco tenía que darles a mis hijas, así que escogí las frutas menos dañadas, las lleve a mi casa, con un cuchillo corte la parte mala, las lavé y les di a mis hijas’”, le dijo
El martes de esta semana, el grupo de voluntarios repartió 300 platos de ají de fideos, cocinado por vecinos solidarios.
Entre estos destaca a Freddy C., un comerciante que donó Bs 10.000 y les acompañó a comprar 20 quintales de arroz, 19 quintales de harija, 100 maples de huevo, además de aceite, enlatados y otros con los que arman los paquetes de alimentos.
“También hay personas anónimas que nos han hecho llegar alimentos por Bs 3.000. Tratamos de hacer una buena bolsa para que ellos puedan comer entre cinco y siete días”.
Quienes quieran donar o quienes necesiten de esta ayuda pueden llamar al 110, enviar mensajes a la cuenta de Facebook Gacip Potosí Bolivia o llamar al 74230549.
“Nos llaman familias de escasos recursos que viven al día, personas de la tercera edad, familias que tienen seis hijos, presidentes de zonas y distritos que nos ayudan a identificar a los más necesitados”.