La Paz, sin tumultos en los mercados y con estricto control militar
El uso obligatorio de barbijos tropieza con la falta de información y de costumbre. Se tendieron perímetros de control en inmediaciones de cinco centros de abasto
El estricto control militar y el ingreso ordenado a los centros de abasto dominaron la primera media jornada de aplicación de las nuevas medidas de bioseguridad que entraron en vigencia hoy en el municipio de La Paz.
Sin embargo, el uso obligatorio de cubrebocas y la aplicación de las disposiciones adicionales que regulan el funcionamiento de los mercados y restringen el comercio ambulante para evitar la propagación del COVID-19 dispuestas por el Decreto Municipal 011/2020, emitido el reciente sábado –que establece medidas adicionales a las previstas en el decreto 006/2020 de 19 de marzo– tropezó así con la falta de información.
Desde este lunes, todo ciudadano que salga de su domicilio está obligado a usar barbijo y los vendedores, además de los cubrebocas deben llevar guantes de látex, y los comerciantes en vía pública pueden salir a vender según el número final de su carnet de identidad.
Sin embargo, en un recorrido desde el ex Radisson hasta la plaza Lira, este diario constató la circulación de ciudadanos sin cubrebocas que caminaban por las calles, hacían compras en puestos callejeros o paseaban con sus mascotas, o que llevaban el implemento de bioseguridad en el cuello.
La Razón también fue testigo de los tímidos esfuerzos de los policías –en realidad exhortaciones– por hacer que cumplir esta obligación.
El operativo comenzó aproximadamente a las 04.00 cuando al menos 4.000 efectivos, entre militares y policías, tomaron el control de puntos estratégicos de la urbe.
Mercados
Las avenidas 31 de Octubre, Pasoskanki, Arce y Tito Yupanqui, por ejemplo, fueron cerradas con vallas unas cuadras antes de llegar al Cruce de Villas; en cada una había entre 12 y 15 militares, que cerraban el paso a quienes no llevaban el barbijo y a aquellos cuyo carnet de identidad no terminaba en 1 o 2.
“Si no tienes barbijo, no pasas”, informó un comprador.
“Los de la Alcaldía están avisando a las vendedoras ambulantes que tienen que salir a vender de acuerdo a su carnet de identidad”, dijo una ciudadana que acudía a hacer sus compras.
“En el mercado nos han dicho que tienen que cerrar 12.00 en punto, y el tiempo no alcanza, hay filas para la carne, en los cajeros, en las farmacias. Las cinco horas que han dado para abastecerse, no alcanza”, protestó otro.
En el caso del mercado Haití de Miraflores, no había vallas, pero si puestos de control habilitados con conos. Los conscriptos verificaban el carnet y el uso de los cubrebocas antes de permitir el paso. A diferencia de la anterior semana, cuando en las puertas de ese pequeño abasto se formaban tumultos para ingresar, este lunes el acceso era ordenado.
Tres uniformados ordenaban la fila y permitían el ingreso “de tres en tres”, informó una ciudadana. Otra destacó que las aglomeraciones en los puestos de venta desaparecieron gracias a esa previsión. Si bien todas las vendedoras usaban barbijos, no todas llevaban guantes.
En el mercado Sopocachi, cerrado en el perímetro de arriba y abajo con vallas controladas por militares, el ingreso era ordenado. Los compradores entraban y salían con barbijos, aunque había quienes se quitaban la protección para contestar sus móviles, por ejemplo.
La intendente municipal Paola Valdenassi, en una rueda de prensa informó que parte de la media jornada fue destinada por su personal a socializar las nuevas normas con los comerciantes.
“Muchas informaron que no tenían conocimiento de últimas medidas. Mañana el control será más riguroso”.
La Alcaldía también actuó con flexibilidad con vendedoras en vía publica cuyos carnets de identidad no terminaban en 1 y 2, pese a lo cual salieron a vender. Según el decreto edil, debían ser sancionadas con el decomiso de sus productos. “Hoy hemos terminado de hacer la socialización con los comerciantes”.
Valdenassi informó que se establecieron perímetros de control en cinco mercados que tienen asentamientos de comerciantes en vías públicas: El Tejar, Max paredes, Rodríguez, Cruce de Villas y Villa Fátima. “Fuera de estos perímetros vamos a proceder a los decomisos”.
Reacciones
Las nuevas medidas fueron bien recibidas, sin embargo. Así, hubo quienes demandado control en puntos específico, como en inmediaciones del Hospital de Cotahuma. “Las vendedoras ambulantes lo volvieron un mercado enorme, está peor que la tranca (Sic.) de Senkata de El Alto”, escribió el usuario Nico Mus en el muro de Facebook del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz.
”Es un chiste que quieran solo (a) las del Mercado ya que suben los precios a su gusto !!! (Sic.)», ironizó Cinthia Carri. “Es verdad, ellas igual debería ser por carnet !!!!!”, escribió otra.
“Y las vendedoras de los mercados, haciendo su agosto”, añadió Ever Quisbert.
“Controlen precios en v. Fátima”, exigió Nevada Zeballo. “También en el Cruce de Villas y en el mercado Modelo de Alto San Antonio”, escribió Celso Lucio Chambi.
Valdenassi, sin embargo, dijo que los precios en los mercados se mantienen en los topes establecidos por el gobierno local, pese a la reducción de productos básicos que se importan de Perú, como la papa, cebolla o el tomate. (20/04/2020)