Mi Teleférico solicitó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) las pautas que rigen en el ámbito internacional para el funcionamiento de los sistemas de transporte masivo. La idea es ajustar el protocolo que se empleaba antes de la cuarentena y garantizar la sanidad una vez que el servicio se reponga.
La información la brindó el gerente ejecutivo de la empresa de transporte por cable, Jorge Bonadona, quien dijo que al momento un equipo trabaja en el mantenimiento de algunas de las líneas a fin de “tener la maquinaria a punto para el 30 de abril a la espera de las directrices del Gobierno”.
Bonadona recordó que antes de que se emitiera el decreto de la cuarentena, Mi Teleférico ya operaba con el cumplimiento de medidas preventivas. “Creo que ahora van a ser un poco más estrictas. Le hemos solicitado a la OMS el protocolo para el transporte masivo a nivel mundial para aplicarlo en el caso del teleférico”, dijo.
El último ajuste que hizo Mi Teleférico antes de suspender servicios –el 22 de marzo– consistía en el horario de atención al público, de 06.30 a 15.30, en vista de que Ejecutivo había dispuesto que nadie circule en el país a partir de las 17.00.
Entonces, la empresa distribuía una dosis de alcohol en gel a los pasajeros, tanto en el ingreso como en la saluda, además de la instalación de dispensadores. En tanto que sólo seis personas podían viajar en la misma cabina (tres por banco) para guardar cierta distancia (cada cabina tiene capacidad para 10 viajeros).
Reanudación del servicio
El gerente Ejecutivo dijo en una entrevista en radio Panamericana que para volver a operar, la empresa se adscribirá a lo que dispongan las autoridades nacionales, no obstante adelantó que controlar el distanciamiento entre una y otra persona con tanto flujo de pasajeros es complicado; en promedio entre 250.000 y 270.000 usan el servicio cada día.
Por tanto, enviaron una propuesta para trabajar “en horario continuo y escalonado”, aunque no dio mayores detalles. De igual manera indicó que “entiende” que el Gobierno evalúa que no todos los empleados públicos y privados deberán regresar a sus fuentes laborales, pudiendo algunos cumplir funciones desde casa, con teletrabajo.