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La cuarentena se relaja en El Alto, donde los casos de COVID-19 ya suman 67

La cuarentena sanitaria por el COVID-19 fue extendida este miércoles por diez días por el Gobierno, pero en la ciudad de El Alto, donde los casos ya llegaron a 67, la medida muestra visibles signos de relajamiento, según pudo constatar un recorrido de este medio.

Los casos van en ascenso en esta urbe, donde pese a las restricciones cada vez más comercios abren sus puertas. Los distritos 2, 4 y 8 son los que más preocupan a las autoridades.

El director municipal de Salud, José Luis Ríos, informó que los nuevos casos se dieron en módulos policiales, donde los efectivos velan justamente el cumplimiento de la cuarentena dictada por el Gobierno. “Tenemos 67 casos, los nuevos casos son de policías que cumplían funciones de patrullaje en diferentes EPIS (Estaciones Policiales Integrales) de El Alto. Ahora están en aislamiento en sus domicilios y en algún caso fueron referidos al centro de aislamiento”, informó Ríos.

Riesgo

La autoridad municipal identificó a los distritos 2, 4 y 8 como los que tienen mayor presencia de positivos del coronavirus.

“En el 2 (de Villa Dolores e inmediaciones) tenemos 16 casos, en el 4 (zona Pacajes y otros barrios) 14 casos y el distrito 8 (Senkata y aledaños) con 15 casos son los que tienen mayor riesgo. En el 4 además tienen tres decesos”, enumeró Ríos. En El Alto hay 14 distritos.

En un recorrido que hizo La Razón este miércoles por la Ceja de El Alto evidenció que en la Calle 2, donde el pasado miércoles efectivos controlaban el uso del carnet de identidad, ahora no había presencia de uniformados.

El miércoles 22 de abril había dos ferreterías abiertas en esa arteria, pero una semana después, las ferreterías que abrieron sus puertas con normalidad ya eran cuatro.

Mientras que en la feria de Villa Dolores los camiones que llegaron desde el altiplano con productos agrícolas, aún cargaban pasajeros para volver a sus comunidades, algo que está prohibido en la ciudad de La Paz. En esa feria, algunas madres y niños venden barbijos, pero se logra ver gente que se moviliza sin usarlos.

El martes se denunció que un motel funcionaba en la Ceja, donde los hospedados ingresaban dando una clave a los administradores, burlando los controles policiales.

Transporte

En el Distrito  8, donde en noviembre de 2019 hubo al menos 10 muertos durante una  convulsión social, los lunes se activa la segunda feria más grande de esa urbe, solo superada por la 16 de Julio. Allí el transporte público opera pese a la cuarentena.

Los minibuses recorren el territorio de ese gigante distrito, sin que exista ningún control. En esa zona, el pasaje varía entre Bs 3 y Bs 5. Los pasajeros llenan los minibuses, donde caben hasta 12 pasajeros, sin que nadie exija que al menos lleven barbijos.

El secretario general de la Federación Andina de Choferes, Víctor Tarqui, pidió en los primeros días de abril que la Alcaldía alteña que les permita a los minibuseros “dar al menos una vuelta o una vueltita y media por las mañanas (a sus recorridos)” para ayudar a sus familias.

En El Alto hay gran tráfico vehicular por sus grandes avenidas desde las 04.00 hasta las 07.00, porque en ese horario no se ve aún el control policial y militar. Eso también sucede en la zona 12 de Octubre, donde, pese a la restricción, algunos prostíbulos operan por las noches y reciben a los parroquianos, algunos de los cuales llegan en bicicletas. En marzo, la Policía aprehendió a un ciudadano extranjero y servidoras sexuales que atendían pese a la cuarentena.