Profesionales de salud de El Alto exigen garantías y el repliegue de 4 zonas de esa urbe
Los Sirmes de La Paz y Cochabamba apoyan a sus colegas de El Alto y condenan ataque vandálico. Se atentó contra la vida de los profesionales y trabajadores en salud, dice la Alcaldía alteña.
El Sindicato de Ramas Médicas de la Salud Pública de El Alto (Sirmes El Alto) exigió hoy a las autoridades nacionales y departamentales que dispongan el repliegue del personal de los centros de salud de cuatro barrios de esa urbe y que les den garantías para desarrollar su trabajo. La demanda fue respaldada por los Sirmes de La Paz y de Cochabamba.
En un comunicado publicado esta mañana, los profesionales de salud de El Alto, que se declararon en emergencia, repudiaron los “actos vandálicos de grupos delincuenciales”, que la noche del lunes apedrearon dos buses que transportaban a personal de salud en el Distrito 14 de ese municipio.
“Exigimos − dice la publicación − a las autoridades del Ministerio de Salud y del Sedes La Paz (Servicio Departamental de Salud) el repliegue de todos los profesionales que trabajan en los centros de salud de San Roque, Pomamaya, Puerto Camacho y Cooperativa, y exigimos garantías para desarrollar nuestro trabajo en todos los centros de salud y hospitales de la ciudad de El Alto”.
Los manifestantes con el rostro cubierto por barbijos exigían “elecciones ya” y entre ellos hab{ia quienes se proclamaban inmunes al COVID.
Sirmes
El Sirmes El Alto destacó que sus afiliados, «cada día arriesgan su vida y la de sus familias exponiéndose a la pandemia del COVID-19, sin medios de bioseguridad”, y lamentó que ahora tengan que sufrir “atentados por estos delincuentes”.
El riesgo vital que corrieron las víctimas del ataque fue destacado también por Henry Contreras, secretario Municipal de Atención Ciudadana y Gobernanza.
“Lamentamos este hecho, porque al margen del daño al patrimonio de los alteños, que nos cuesta, está lo principal: que es el atentado a las personas que estaban ahí, personal de salud que está cuidando la salud de todos. Gracias a Dios no ha ocurrido mayores”.
La indignación también hizo eco en el Sirmes Cochabamba, que en un comunicado repudió la acción e instó a las autoridades competentes, a la cabeza del Ministerio de Salud de Bolivia, a investigar el hecho y sancionar a los autores materiales e intelectuales.
Fernando Romero, secretario ejecutivo del Sirmes La Paz, condenó el atentado y pidió que se dé una sanción ejemplar a los culpables.
José Luis Ríos, director municipal de Salud de ese municipio, calificó de “terrible antecedente” lo ocurrido, que causa “intranquilidad entre médicos, enfermeras, auxiliares y trabajadores manuales, que están sumamente preocupados”.
El funcionario también denunció − aunque no ofreció pruebas o más datos − de que hay zonas donde los pacientes son amedrentados para que no acudan a los centros de salud, y citó en particular a las embarazadas.
Cuando los periodistas le pidieron más detalles, comentó que hoy presentará las investigaciones respectivas.