La familia de Celso Caballero, el hombre de 27 años linchado el viernes en el municipio de Sacaba, denunció este domingo que los comunarios de Chalviri, lugar de los hechos, impiden el entierro de los restos de la víctima que antes ser ahorcado fue enterrado vivo.
«Nos dicen que lo llevemos a otro lugar», reclamó una de sus parientes a la Red Unitel.
Entre el jueves 7 y viernes 8 de mayo una turba sacó atado y a golpes a Caballero de su casa. Fue sindicado por los comunitarios de ladrón, ya que en su posesión estaba una motocicleta que había sido reportada como robada hace algunos días.
Según testimonios, el acusado pidió perdón a sus agresores, quienes ignoraron sus súplicas y lo torturaron durante la noche a golpes e, incluso, arrojaron desde un puente.
Ya el viernes fue enterrado vivo en una fosa común del camposanto. Pero como no moría fue exhumado y ahorcado antes de que lo arrojaron nuevamente al hueco que cavaron.
La Policía intentó detener el homicidio, pero los pobladores enardecidos bloquearon la entrada. Pidieron refuerzos para ingresar y el sábado en la mañana rescataron el cadáver para la autopsia de ley e investigación.
La familia presentó denuncia ante el Ministerio Público. Presentaron vídeos dónde se identifica a los responsables del hecho, por lo que la Fiscalía inició la investigación por delito de asesinato.
Por su parte, los comunarios justificaron sus acciones al asegurar que no es la primera vez que Caballero robaba. Asimismo, realizaron un vídeo en el que mostraban la motocicleta siendo devuelta a su dueño. (10/05/2020)