Icono del sitio La Razón

Autoridades y choferes de La Paz afinan la estrategia para reactivar el transporte público

La mañana de este sábado continuaron las reuniones entre representantes de los gobiernos subnacionales de La Paz y El Alto, la Policía y de los choferes sindicalizados para establecer lineamientos que les permitan operar una vez que se establezca una cuarentena más flexible, inmediatamente después de que ambos municipios y el departamento en general sean declarados de riesgo moderado, ante el avance de la enfermedad COVID-19.

Según detalló el concejal paceño Fabián Siñani, el principal objetivo de estas reuniones, que son de carácter netamente técnico, es garantizar la preservación de la salud de la población. Con la mirada puesta en esta meta, se está discutiendo el establecimiento de diferentes medidas de bioseguridad en el transporte de pasajeros, como la reducción del número de usuarios en todas las modalidades (minibuses, micros, taxis, trufis y radiotaxis), y el acondicionamiento de los vehículos con la instalación de plásticos entre los choferes y los usuarios, entre otras opciones.

Modalidad de trabajo

Respecto a la modalidad que van a utilizar para delimitar el número de vehículos que podrán circular durante la “cuarentena flexible”, el concejal adelantó que por el momento la opción más factible es a través de restricciones en función a la placa de los vehículos; la cual resulta mucho más fácil de controlar y de verificar que por ejemplo otras opciones como la de establecer cupos según el número de carnet de los choferes.

Consultado sobre la posibilidad de que los sindicatos de transportistas soliciten un incremento de las tarifas para compensar el menor número de pasajeros, la autoridad de la municipalidad paceña aclaró que en las mesas de trabajo este tema no está en discusión, a tiempo de descartar cualquier aumento. “Estamos en una situación muy compleja, en la que todos nos hemos visto afectados, (por lo cual) no existe ninguna posibilidad de modificar las tarifas de transporte”, señaló la autoridad.

Luego recalcó que la intención de estas mesas de trabajo es llegar a consensos entre todos los involucrados que garanticen la seguridad de los pasajeros, como antes se mencionó. Y destacó que los choferes están conscientes de la necesidad de adoptar determinaciones de esta naturaleza. De todas maneras, esta posición no ha evitado la presión de algunos sindicatos “por romper la cuarentena e iniciar el servicio del transporte de pasajeros”, especialmente en el Alto, tal como aclaró el secretario municipal de Movilidad de aquella urbe, Fernando Flores.

Medidas de bioseguridad

Tomando en cuenta este tipo de presiones, así como también el hecho de que van a ser necesarios varios días para acondicionar los vehículos con las medidas de bioseguridad, las autoridades prevén alcanzar consensos en el transcurso de esta semana. Una vez que esto ocurra, estos lineamientos se traducirán en normas de cumplimiento obligatorio tanto municipales como departamentales, pues no solo se tiene que regular el transporte urbano, sino también el intermunicipal. De allí que, según aclaró Flores, en la mesas de trabajo también están participando representantes de la Gobernación, de la Policía Boliviana y del Ministerio de Obras Públicas y de Transporte, entre otras instancias.