Concejo de Riberalta destina un área para cementerio COVID-19; vecinos la rechazan
Un concejal explicó que la habilitación del predio tiene carácter preventivo, para que no pase lo que en Trinidad, “donde tuvieron que pasear a un difunto por toda la ciudad para enterrarlo”.
El Concejo Municipal de Riberalta, en Beni, aprobó el jueves la Ley Municipal Amazónica 130, que destina un terreno edil, ubicado en la urbanización Jacarandá, Distrito 5, a un cementerio para las víctimas mortales del COVID-19. A través de las redes sociales, vecinos de ese distrito rechazaron la decisión y pidieron que el camposanto sea instalado fuera de la ciudad.
Acongojada, la presidenta del ente deliberante, Carolina Oliva, aseguró que la 130 era la peor ley aprobada durante su gestión y expresó su esperanza por que el espacio no sea utilizado.
«Es una ley que no estaba en mi cabeza tener que firmar. Es una ley que aprueba la asignación del uso de suelo o manzano como un cementerio (…). Le pido a la población que se mantenga en su domicilio, que mantenga el aislamiento social, que se lave las manos con agua y jabón, que seamos conscientes que nos quedemos en nuestro domicilio», dijo.
Encapsulamiento
La determinación fue tomada a tres días de iniciar el encapsulamiento, determinado por el Comité Municipal de Reducción de Riesgos y Atención a Desastres (Comurade) a través del Decreto Municipal 013. El aislamiento total comenzará a las cero horas de domingo 24 de mayo y acabará el 30 de este mes.
Después de Santa Cruz, Beni es el departamento con la mayor cantidad de contagios, y los casos positivos han tenido un crecimiento exponencial en semanas. Hasta la noche del jueves contaba con 902 casos confirmados; en el municipio de Riberalta se detectaron tres en los últimos días.
El concejal David Mitumori aclaró que la determinación de instalar un cementerio no tiene nada que ver con los primeros casos de COVID-19 en Riberalta, sino que estaba en estudio hace más de 15 días.
«No es que estemos ahorita en una situación de ocupar un cementerio. Es una acción preventiva. No se sabe que en qué momento lo necesitaremos. Sabemos lo que pasó en Trinidad, que tuvieron que pasear a un difunto por toda la ciudad para enterrarlo. Lo que se busca aprender de los errores de otros municipios», comentó.
Descontento
La noticia, no obstante, no fue recibida con agrado por los vecinos del Distrito 5, y mucho menos de la urbanización Jacarandá.
«No estoy de acuerdo con esa ley, hubieran buscado un lugar más lejano, como en Trinidad, para evitar contagios. Yo no sé qué les pasa a estas autoridades que no pueden coordinar bien para hacer una ley», escribió Wílber Cartagena.
«Va a ser por mi calle. Riberalta es grande, ¿por qué no los entierran en otro lado? Ahora recién el encapsulamiento, esto debió ser desde el principio, por su culpa dejaron entrar a gente de otro lado», escribió Carito Chávez.
A la par de las quejas, la Alcaldía también comenzó una campaña de solidaridad que busca dotar de trajes de bioseguridad al personal médico.
«Ayudemos comprando un overol de 65 bolivianos para el personal de salud que no tiene la posibilidad de tener uno y está arriesgando su vida por nosotros. Sabemos que no tenemos las condiciones para afrontarlo”, escribió Ana Victoria Peñarrieta. (22/05/2020)