Funcionarios de la Alcaldía de La Paz verificaron en un operativo que el consumo de alimentos preparados en los comedores de los diferentes mercados de Max Paredes, Cotahuma y Centro persiste por lo que se obligó a las vendedoras a retirar mesas y sillas instaladas para servir comida, informó la directora de Mercados, Paola Valdenassi.
La atención dentro de establecimientos se encuentra prohibida y restringida con las leyes de reactivación económica, de servicio de comida para recoger y la reglamentación para el delivery.
“La normativa establece que todos los productos deben ser para llevar y es así que estamos pidiendo a los comedores en general que retiren las mesas y sillas para evitar que el comensal quiera sentarse y consumir los alimentos”, enfatizó la autoridad municipal. Reiteró que los infractores serán suspendidos, según señala la Agencia Municipal de Noticias (AMN).
Las medidas coercitivas se aplicaron durante este lunes con 60 puestos que estarán inactivos. Este datos es parcial ya que solo contempla hasta el mediodía. Valdenassi dijo que debe preservar el distanciamiento social en los puestos de comida.
La autoridad comentó que otra falencia que se detectó en el control fue la ausencia de alcohol en gel, para la desinfección de manos de los clientes.
“Es así que a partir de ahora que vamos a ser más estrictos con los controles sabiendo que hay una normativa que tenemos que cumplir y, obviamente, recomendar y recordar que estamos en cuarentena y estas son medidas que se están asumiendo”, sostuvo.
Valdenassi recordó que a la primera infracción la suspensión es por dos días. La segunda vez, por cinco días y la tercera reincidencia será castigada con la reversión del puesto de venta.
La semana pasada, durante tres días de estricto control en distintos puntos de la ciudad, la Alcaldía retiró 1.500 puestos ilegales de comercio en vía pública. Además, suspendieron a 56 restaurantes por poner en riesgo la salud de la población, ya que los clientes consumían comida preparada dentro de sus instalaciones.