Sin cementerios ni crematorios, 40 cuerpos de fallecidos están a la deriva en Cochabamba
Las funerarias advirtieron con llevar los restos humanos a la puerta de la casa de las autoridades, como medida de presión ante la carencia de espacios y hornos.
Las funerarias de Cochabamba se declararon en emergencia debido a que desde el 25 de junio no pueden cremar ni enterrar cadáveres debido al colapso del horno crematorio del Cementerio General, la carencia de un espacio para sepultarlos en el lugar y la negativa de otros camposantos a recibir los cuerpos con sospechas de COVID-19. Hay 40 cuerpos a la deriva.
Los restos se encuentran en viviendas particulares, sin que las autoridades de Salud se interesen por ellos, que implican un eventual grave foco de infección.
“Los cuerpos se están quedando en domicilios porque no hay donde enterrar ni cremar, estamos en emergencia sanitaria prácticamente porque no tenemos donde dejar los cuerpos, hay más de 40 en domicilios”, informó Juan Carlos Orellana, presidente de la Asociación de Funerarias de Cochabamba (Afumec).
En la capital existen al menos 100 funerarias que no pueden concluir su trabajo porque el crematorio del Cementerio General solo puede incinerar cuatro cuerpos por día. Orellana, contó que hace seis días no puede acceder al horno. “Tengo tres personas y no me inscriben hasta ahora, me dijeron que el lunes podrían atenderme. Imagínese cuánto tiempo debe pasar en su casa”, dijo.
El panorama es el mismo en otras funerarias que, “embalan” cadáveres y ataúdes pero tienen que dejarlos en las casas, encerrados en algún cuarto, con la posibilidad de generar un foco de infección para la familia.
No solo pasa esto con quienes fallecen en sus hogares, también con los que mueren en hospitales, ya sea por sospecha de COVID-19 u otra enfermedad. “Les están exigiendo que se los lleven del lugar cuando ellos deberían tener un depósito”, denunció Orellana.
El problema afecta no solo a estos establecimientos y a las familias que tienen que convivir con sus muertos, también hay susceptibilidad en los vecinos que amenazaron con desalojarlos por temor a ser infectados.
Cementerio General
El miércoles, familiares de fallecidos y dueños de funerarias acudieron al Cementerio General para pedir la habilitación de espacios para entierros ante la falta de nichos y el colapso del horno.
“Necesitamos espacio señor, tenemos difuntos; estamos con toda la documentación y queremos espacio”, indicó una de las propietarias de funeraria al subalcalde de la Comuna Adela Zamudio, Andrés Palacios, que se encontraba en el lugar.
“No queremos cremación ni nicho gratis, queremos los espacios y que nos den a costo real”, pidió otra persona. “Estamos con cuerpos en domicilio, son más de 40. Hablé con el administrador, que nos permita el entierro”, clamó.
Palacios informó que existen 136 nichos y también que trabajan en la excavación de fosas. “Se están habilitando estos espacios de manera urgente porque el paso del COVID-19 se acelera”, reclamó, aunque no dio fecha para la recepción de cuerpos ni cuántos espacios habilitarían.
Orellana explicó que no pueden llevar los cuerpos a otros cementerios. El campo santo de Valle Hermoso, al sur de la ciudad, fue cerrado por los vecinos que no permiten entierros; lo mismo pasa en otros sitios pertenecientes a otros municipios donde existen mausoleos familiares. Pero “si falleció en este municipio, no dejan hacer el traslado; tenemos varios casos”, indicó.
En los cementerios privados que existen en los municipios de Colcapirhua y Sacaba no se dan abasto; los que consiguieron un sitio deben aguardar hasta el viernes para el entierro.
Emergencia
Ante la emergencia, los propietarios de las funerarias advirtieron con llevar los cuerpos hasta la casa de las autoridades municipales y departamentales debido a la falta de atención.
“Nadie dice nada, ni el Defensor del Pueblo, nadie. Las OTB (organizaciones territoriales de base) se organizan para botar a la gente con los cuerpos; están dando ultimátum para que salgan del barrio y ya que las autoridades no hacen, si esto continúa, vamos a llevar los cuerpos a sus casas. A ver si es lindo, agradable, sentir esa sensación; uno se estremece”, advirtió Orellana.
Hasta la noche del miércoles, Cochabamba sumó 104 nuevos casos de coronavirus; totaliza 3.744 desde el inicio de la emergencia sanitaria. Los fallecidos alcanzan a 221, según reportes del Ministerio de Salud.