Cerca de las 11.00, familiares y amigos recogieron de la morgue los restos de Betsabé luego de que el IDIF confirmara que parte del cuerpo hallado en la Maica pertenece a la joven. Este lunes se instaló el velorio en su domicilio en Quillacollo y este martes se le dará sepultura.
Decenas de personas, entre amigos, activistas y familiares, fueron a darle el último adiós a Betsabé Alacia (24), que el 11 de agosto fue asesinada por el ahora exteniente de la Policía Adán Boris Mina Alanes.
Con ramos de flores en las manos, los amigos de Betsabé llegaron hasta su domicilio; aún no asimilan lo sucedido y la recuerdan como una chica alegre, sociable y buena amiga.
“Siempre estaba con una sonrisa en el rostro, era muy buena amiga. Duele saber que ya no estará entre nosotros”, dijo uno de ellos.
La mascota de Betsabé, un pequinés albino llamado Mailo, llora todas las noches en la puerta del dormitorio; es que dormían juntos, cuenta a La Razón Noemí, prima de la joven.
Con lágrimas en el rostro, Pedro, papá de Betsabé, exhorta a las jóvenes a que sepan elegir a sus amistades, y a los padres, a que no descuiden a sus hijas, que ganen la confianza de ellas para evitar caer en manos de personas que pueden ser peligrosas.
“Que las jóvenes no se cieguen y no se dejen llevar por palabras y promesas bonitas; investiguen con quién salen, y a los padres de familia, decirles que sigan cada paso de sus hijas, que sepan quiénes son sus amigos”, reflexionó.
Sobre este caso, el Ministerio Público, a través del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), informó este lunes que realizó dos procedimientos concluyentes: el primero, que la autopsia médico-legal determinó que la causa de muerte fue ocasionada por el disparo de un proyectil de arma de fuego en la cabeza y la trayectoria condicionó la participación de una segunda persona, y, segundo, los restos óseos encontrados corresponden a ella, de acuerdo con el estudio de genética forense comparada con sus padres.
“Se realizó la autopsia médico-legal en los restos óseos concluyendo la causa de muerte a un traumatismo cráneo encefálico penetrante por proyectil de arma de fuego, a la vez revela una trayectoria interna de este proyectil que va de arriba hacia abajo, derecha a izquierda y de atrás hacia adelante, que condiciona la participación de una segunda persona”, explicó el director del IDIF, Andrés Flores.
La Fiscalía de Cochabamba demostró con 66 pruebas que Adán Boris Mina Alanes fue el autor del delito de feminicidio de su pareja Betsabé. En audiencia de procedimiento abreviado, la autoridad jurisdiccional dictó en su contra la pena máxima de 30 años de prisión en el penal de El Abra.
“Todos estos aportes científicos se han hecho a la brevedad posible bajo el principio de celeridad y en apego a los requerimientos de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida”, sostuvo el Director del IDIF.
El hecho sucedió el 11 de agosto en una vivienda del municipio de Quillacollo, cuando Adán llamó por teléfono a Betsabé, quien se encontraba en su domicilio; luego ella salió de su casa cerca de las 16.00 para encontrarse con él. Desde ese momento no se supo más del paradero de la joven.
Según la declaración del agresor, ambos llegaron a su casa, ahí discutieron y ella falleció por un disparo en la cabeza; él llevó el cuerpo a la zona de la Maica, donde lo roció con gasolina y prendió fuego. Luego se escondió e involucró a su hermano y a su cuñada, quienes intentaron encubrir en el hecho.
La madrugada del sábado, Mina fue aprehendido en la ciudad de Montero, en el departamento de Santa Cruz. Su plan era huir del país por Brasil.
A las 09.00 de este martes se celebrará una misa, y el traslado de sus restos será a las 11.00 rumbo al cementerio Jalsuri, en el municipio de Quillacollo.
(24/08/2020)