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Límites en La Paz, leyes de delimitación o de creación, solo en 17 de 87 municipios

El mortal talud que cayó en la zona de La Florida reabrió la pugna limítrofe entre La Paz y Palca.

De 87 municipios que hay en el departamento de La Paz, solo 17 cuentan con una Ley de Delimitación o de Creación; o sea, tienen sus límites definidos y/o acordados con sus vecinos. En tanto que los trámites de otros están postergados por falta de consenso.

La información fue proporcionada a LA RAZÓN por la Unidad de Límites Políticos y Administrativos Municipales de la Gobernación de La Paz. Las comunas con Ley de Delimitación son El Alto, Moco Moco, Ayo Ayo, Umala y Puerto Pérez; y los con Ley de Creación son Escoma, Humanata, Mapiri, Teoponte, San Andrés de Machaca, Taraco, Alto Beni, Chúa Cocani, Huarina, Huatajata y Santiago de Huata. (Ver la infografía)

El responsable de esa repartición, Félix Chambilla, explicó que la Ley 339, de Delimitación de Unidades Territoriales, establece el procedimiento de conciliación administrativa para la definición de límites entre municipios. Pero cuando se produce un conflicto, entra en escena el Viceministerio de Autonomías, dependiente del Ministerio de la Presidencia.

La norma en cuestión fue promulgada el 31 de enero de 2013 y reemplazó a la Ley de Unidades Político Administrativas 2150, vigente desde 2000. Señala que la voluntad democrática de los habitantes hará posible la conciliación y definición de límites. Y sin acuerdos, ello se definirá mediante un referéndum en el caso de los municipios, y por decisión del Tribunal Supremo de Justicia para divergencias entre departamentos.

PROCESO.

Según la Dirección de Límites y Organización Territorial de la Gobernación de La Paz, la delimitación intradepartamental sigue un proceso de conciliación que empieza con la solicitud de los municipios interesados, continúa con reuniones, firma de actas, la demarcación a cargo del Instituto Geográfico Militar (IGM), el envío de la documentación al viceministerio del área, y culmina con una Ley de Delimitación. Eso sí, si no hay un convenio, se resuelve el diferendo mediante un referéndum.

Chambilla remarcó que varios municipios paceños presentaron sus papeles para contar con una norma de delimitación, empero, los trámites están postergados por la falta de consensos con las comunas colindantes. “La demarcación es el establecimiento físico de los límites; es decir, colocar los mojones y los hitos de forma física en los límites establecidos en la ley y de esto tiene competencia el IGM”.

El caso de los límites saneados,sobre todo en el plano municipal, vuelve a tomar relevancia ante la proximidad del Censo Nacional de Población previsto para noviembre, ya que los conflictos limítrofes generan dudas de gobiernos locales que alegan que la población que se encuentra en las áreas en pugna puede ser tomada en cuenta en otros municipios, que causa pérdidas económicas en la coparticipación tributaria.

El Alto es una de las 17 comunas con Ley de Delimitación, pero igual está en apronte ante la proximidad del Censo. El secretario municipal de Gestión Institucional, Rury Balladares, afirmó que contar con la norma, sin duda, favorecerá a su municipio, empero, admitió que igual hay problemas en los “puntos cero”, para lo cual se requiere una reglamentación.

Ahora, se apunta a blindar los límites. “Uno de los puntos que se ha acordado en la Asamblea de la Alteñidad es pedir al Gobierno que emita un decreto supremo para la reglamentación, es un vacío legal que tiene que ser solucionado y esa reglamentación nos ayudará a dar un lineamiento en este tema”, añadió el funcionario.

Uno de los conflictos limítrofes más llamativos es de los municipios de La Paz y Palca, al cual Chambilla califica como de los más agudos y difíciles de resolver, ya que Palca reclama para su jurisdicción poco más de un tercio de la actual mancha urbana de la sede de gobierno. Y los esfuerzos de la Gobernación para hallar una solución no parecen suficientes.

Complementó que si bien el municipio de La Paz tiene una ley de creación, todavía no estableció sus límites de forma precisa y tampoco su vecino Palca. Por ello, ambos utilizan de manera referencial una cartografía elaborada por la ex Comisión Interministerial de Límites, que es mencionada en el Decreto Supremo 26570, promulgado el 2 de abril de 2002.

“Por el momento, cuando no se tenga un límite definido con precisión, el límite que se utiliza referencialmente es ese límite labrado por la excomisión, que está puesto en vigencia a través del Decreto Supremo 26570; entonces estos municipios sí pueden someterse al proceso de delimitación”.

Hay 12 zonas de La Paz en conflicto con cuatro vecinos

Jupapina, Lipari, El Pedregal, Virgen de Copacabana, Apaña, Alto Villa Victoria, Unión Alianza, Villa Antofagasta, Alpacoma, Aranjuez, Mallasilla e Isla Verde son las 12 zonas identificadas por la Alcaldía de La Paz donde existen conflictos por el tema limítrofe.

Óscar Sogliano, concejal de Por El Bien Común-Somos Pueblo, del alcalde Iván Arias, explicó que ello involucra a los macrodistritos Mallasa, Sur, Max Paredes y Cotahuma; cuatro distritos y 226 manzanos censales. (Revisar infografía)

De acuerdo con el gobierno local, el Censo de 2012 consignó estos manzanos en beneficio de sus vecinos de El Alto, Achocalla, Mecapaca y Palca. Sogliano complementó que por este problema el municipio está en riesgo de perder 2 millones de metros cuadrados de extensión, 300.000 habitantes y Bs 1.000 millones anuales de coparticipación tributaria. Por ello, pidió una nueva cartografía.

“El Censo está íntimamente ligado al tema de límites municipales; no se puede pensar uno sin el otro, no se puede pensar en un censo donde se quita 226 manzanos, cuando no hemos resuelto el problema de límites porque con el problema vienen los loteadores, vienen los avasalladores, quién puede estar detrás si se sigue con esa lógica que se quiere encarar esta nueva cartografía”, dijo el concejal.

PÉRDIDA.

La Alcaldía señala que con la anterior cartografía, el Instituto Nacional de Estadística (INE) consignó esos 226 manzanos de la siguiente forma: Palca con 12, El Alto con 31, Mecapaca con 71 y Achocalla con 112, los cuales se hallan en las zonas de expansión de la sede de gobierno.

“Es decir, donde está creciendo la ciudad es donde se quiere censar a esas zonas y a esos manzanos en otros municipios. Si eso sucede nos van a coartar la posibilidad de crecer, de que el municipio siga creciendo en un tema de territorio y nos van a limitar a crecer hacia arriba, cuando en realidad estos manzanos y estas zonas son parte de la jurisdicción de La Paz”.

Según un cuadro elaborado por Sogliano, desde 2012 hasta la fecha, la Alcaldía de La Paz invirtió Bs 1.700 millones en las zonas limítrofes conflictivas con Achocalla, El Alto, Palca y Mecapaca, o sea se calcula que la inversión ascendió a Bs 90 millones anuales.

En pasadas semanas se realizó un foro denominado “Censo por La Paz”, donde los asistentes demandaron al INE un precenso y se planteó como incentivo incrementar en 100% el Fondo de Límites para aquellas zonas que están en las áreas de conflicto.

Esta solicitud fue descartada por el director del INE, Humberto Arandia, quien la considera inviable desde un punto de vista técnico y financiero. “Existe un problema conceptual o desconocimiento técnico absoluto, pero entendiendo qué es lo que busca el imaginario político de la Alcaldía de La Paz, que es poder tener un recuento previo de la población, no existe la capacidad financiera ni técnica”, remarcó la autoridad.

En tanto, el alcalde de Palca, David Luna, indicó a LA RAZÓN que urge solucionar los problemas de límites con La Paz con el fin de evitar problemas como el sucedido en mayo, cuando se desplomó una construcción ubicada en La Florida y que, según los documentos presentados por la empresa, el terreno se halla en la jurisdicción de Palca, sin embargo, la emergencia fue atendida por La Paz.

Ahora, ante la proximidad del Censo de Población y Vivienda, el 16 de noviembre, Alcaldía de La Paz presentó la actualización de su cartografía, asegurando que su población se incrementó en al menos 33% y con la esperanza que sea tomada en cuenta por el Instituto Nacional de Estadística.