Wilmer N., sindicado de provocar la muerte de un niño de 13 años por conducir un vehículo en estado de ebriedad, fue enviado la noche del viernes al penal de Palmasola, en la ciudad de Santa Cruz, por 180 días mientras se investigue la muerte del menor debido a contradicciones sobre quién conducía la movilidad al existir dos versiones al respecto, una que manejaba una mujer y la otra que conducía Nina.
«El juez ha determinado el plazo de 180 días para proceder a las dirigencias investigativas en este caso», declaró a la prensa el fiscal Juan Carlos Crisspín.
Según el Fiscal, el juez valoró la situación que se vive en Montero y por la seguridad del imputado fue enviado al penal de Palmasola.
«Tengo 180 días para proceder y seguir investigando y llegar a la verdad histórica de los hechos». apuntó.
Los restos del menor de 13 años fueron enterrados el viernes en el cementerio Alemán de la localidad de Montero con pedidos de justicia.
El hecho acaeció el lunes 15 de abril en circunstancias de que el niño fue embestido por un vehículo rojo, según imágenes de cámara de seguridad. En primera instancia Shirley V.B., de 30 años, se declaró culpable de atropellar al menor, sin embargo, luego cambió su declaración y dijo que Wilmer N. fue quien iba al mando del volante cuando ocurrieron los hechos y que éste le pidió cambiar de asiento para evitar problemas con la Policía al tener antecedentes de accidentes de tránsito.
Shirley V. B. fue enviada también a Palmasola con detención preventiva por 180 días.