Elsa Mamani fue víctima de robo en su vivienda ubicada en la avenida Landaeta de La Paz, la lanzaron al piso, la maniataron, la apuntaron con un arma y la golpearon. Su sorpresa fue que entre los delincuentes logró reconocer a su hermano.
En las cámaras de seguridad de un vecino vio que uno de los antisociales era su hermano de 50 años, con quien tiene problemas por la herencia de sus padres. Fueron cuatro delincuentes los que le sustrajeron objetos de valor y dinero valuado en $us 30.000.
La mujer fue sorprendida con un trozo de carne en el piso que los ladrones habían puesto para despistarla; cuando ella se dispuso a recogerlo, cuatro hombres la interceptaron y la agredieron.
“Aquí tengo las cámaras y lo que me han llegado a pegar aquí (…), yo lo he reconocido por las cámaras, no se ha fijado la cámara del vecino que tenía”, contó la mujer.
“Yo le he pedido al vecino que me dé su cámara y ha salido él (mi hermano), él es”, aseguró.
Elsa mencionó que tras la denuncia su hermano fue aprehendido el pasado domingo, pero el fiscal no los convocó a la audiencia y benefició a aquél con libertad a cambio de una fianza.
Debido a las agresiones, tiene ocho días de impedimento y pide garantías; teme que su hermano vuelva a agredirla.