Más de 2.000 personas limpiaron y retiraron los desechos de los ríos Seco y Seke de El Alto. Con botas, rastrillos, bolsas y guantes, los voluntarios realizaron esta labor con el objetivo de mejorar la calidad ambiental de la ciudad y evitar desastres en época de lluvias. Además, frenar la contaminación del lago Titicaca.
“Ojalá, con esta actividad, toquemos el corazón de los vecinos para que no boten esa basura y esos residuos sólidos en el río”, indicó Gabriel Pari, secretario municipal de Agua, Saneamiento, Gestión Ambiental y Riesgos de la Alcaldía alteña.
La campaña se inauguró en puertas del edificio de la Alcaldía de El Alto, denominada Jach’a Uta, con el apoyo de más de 2.000 participantes que se movilizaron en una extensión lineal de 15 kilómetros que suman ambos ríos.
Entre los voluntarios había universitarios, activistas, funcionarios municipales, de organizaciones sociales y juntas vecinales. “Es importante limpiar estos ríos, más aún en épocas previas a las lluvias, para evitar inundaciones, desgracias en las casas de los alteños y más contaminación”.
No es la primera actividad de voluntariado que se realiza a partir de iniciativas municipales, ya antes los mismos trabajadores municipales y otros voluntarios se movilizaron para limpiar las plazas y otras áreas verdes de la urbe alteña, luego hicieron lo propio con la reparación de algunos centros educativos durante las vacaciones de invierno.