La Comisión Técnica Interinstitucional plantea poner en marcha un cordón de seguridad de al menos 100 metros sobre la cota 4.400 para detener la degradación geológica del Cerro Rico.
Además, de esta forma, se podrá “resguardar en paralelo la integridad física de los mineros cooperativistas que explotan metales en los límites permitidos por ley”, señala un comunicado de la Gerencia de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), regional Potosí.
Según el reporte de esta entidad, la sugerencia tendrá que ser concertada con los mineros; además, se debe precisar el área y objetivos estratégicos que se buscan a corto, mediano y largo plazo.
“El área de seguridad en el fondo pretende hallar respuestas estructurales a los problemas geológicos que tiene el Cerro Rico”, explicó el ingeniero geólogo Richard Sanabria, miembro de la Comisión Técnica Interinstitucional.
PLAN.
Sanabria recordó que este plan fue puesto en marcha en 2019 a iniciativa de Fedecomin, durante un encuentro que promovió para evaluar la explotación de óxidos de plata en la cúspide del Cerro Rico.
En esa oportunidad, varias cooperativas aceptaron acogerse al cordón de seguridad para resguardar su vida y para preservar la estructura geológica del cerro.
“Algunas aceptaron, pero las más grandes, por ejemplo la sección Caracoles de la Cooperativa Unificada, simplemente no cumplió con este plan”, alertó Sanabria.
Por su parte, la asambleísta del departamento de Potosí, Azucena Fuertes, advirtió que, de continuar la explotación minera en grandes cantidades en el Cerro Rico de Potosí, podría provocar nuevos hundimientos y, sobre todo, la muerte de decenas de mineros.
“Considero que, si se da un hundimiento a partir de la cota 4.700, donde según decreto supremo está prohibida su explotación, pero no se cumple, se podría perder la vida de 50 a 100 personas como mínimo, eso es algo que debemos evitar”, señaló la asambleísta a los periodistas.
Un estudio geológico determinó que hasta la fecha se tiene una cantidad de 113 hundimientos. Solo en agosto de este año se registraron 63 en el cono del Cerro por la explotación minera en áreas que no están permitidas.
En 2014, la Unesco declaró que el Cerro Rico de Potosí es un patrimonio en situación de riesgo y recomendó algunas medidas de preservación que hasta la fecha se aplicaron a medias.