‘¡Justicia!’, clama en el entierro la familia de Iker, el niño atropellado en Los Sargentos
El niño estaba de la mano de su mamá cuando un motorizado los atropelló en la avenida Los Sargentos. El pequeño de tres años falleció de manera instantánea.
El niño fue velado en la avenida Los Sargentos, donde lo atropellaron. Foto: Red Uno.
Flores blancas acompañan la tumba de Iker. El pequeño de la familia, el más mimado, fue despedido este jueves y con un velorio y entierro. Su muerte repentina por un accidente de tránsito deja un dolor indescriptible en su familia y el clamor de “¡justicia!”, como consuelo por la partida.
“Tenía toda una vida por delante y me lo han cortado”, expresó entre lágrimas una de las tías del niño.
El pequeño fue nombrado Iker por sus padres. El menor de la casa, adorado por sus tres hermanas mayores y sus papás, murió la mañana del miércoles en la avenida Los Sargentos, de la ciudad de La Paz.
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“Mis hijitas no están en este momento (el entierro) acá porque no quiero que vean. Iker, para ellas era el tesoro, era bien mimado y él era bien atento con ellas”, relató el papá del niño, a Unitel.
IKER
Estaba de la mano de su mamá. Como todos los días ellos volvían a pie después de dejar a las hermanas mayores en el colegio. Era momento de comprar algunas cosas y llegar a casa para preparar el almuerzo.
Sin embargo, todo cambió en segundos. Las cámaras de seguridad captaron la caminata de la mamá y su niño. Iban por la acera cuando un motorizado apareció de repente y los atropelló.
El cuerpo del pequeño no resistió tal impacto, falleció al instante. A unos metros quedó su mamá, quien tiene múltiples fracturas y está ahora luchando por su vida en una sala de terapia intensiva del Hospital Metodista.
JUSTICIA
No hay consuelo para la familia. En el lugar se instalaron flores blancas y velas, con el pedido de Justicia escrito en pancartas. El velorio fue ahí mismo, en la avenida donde perdió la vida y que está a metros de donde su papá trabaja.
Por la tarde fue hora de la despedida. El pequeño ataúd blanco fue llevado hasta el Cementerio Celestial, cercano al lugar del accidente y la fuente laboral de su papá. El llanto fue incesante, Iker es recordado con amor.
“Lo que pido ahora es justicia para mi hijito y que mi esposa se recupere prontamente, yo solo le pido eso a Dios”, expresó el papá.
La mamá, quien tenía de la mano a su pequeño, no sabe lo que sucedió. Ella lucha por su vida y la tarde de este jueves, horas después del entierro, fue sometida a una operación.