Después de cuatro años del deslizamiento que afectó más de 60 viviendas, San Jorge-Kantutani celebró este sábado el inicio de las obras de estabilización de la zona, que permitirán la rehabilitación del puente Trillizo y convertir el área afectada en un parque con múltiples actividades.
“Estamos muy contentos entregando lo que hemos llamado la estabilización de Kantutani, el embovedado del río Cotahuma y toda esta tarea que significa 36 millones de bolivianos invertidos. Nos permite ya empezar las obras de la habilitación de la avenida Libertad y los puentes Trillizos”, expresó el alcalde de La Paz, Iván Arias.
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Las obras fueron inauguradas con un espectáculo con parapentes y bicicletas. Vecinos están ansiosos por la rehabilitación del sector y, sobre todo, de la rehabilitación del puente Trillizo en conexión con la avenida Libertad, para retornar a la ruta que los conectaba con el centro, la zona Sur y Miraflores.
SAN JORGE-KANTUTANI
“Es una celebración total porque toda la ciudad de La Paz, en especial el macrodistrito Cotahuma, estamos de acuerdo con que se habilite el puente Libertad, para la mejor accesibilidad de movilidades. El PumaKatari tenía que entrar, estaba predispuesto, pero con el deslizamiento se cortó. Tenemos una ingente cantidad de trancadera todas las mañanas, ya no podemos movilizarnos”, expresó la vecina Nancy Patón a La Razón.
La Alcaldía acelera los trabajos. Ya empezó el año pasado y está completada la estructura del embovedado del río Cotahuma, pieza clave para el resto de las obras. El terreno afectado, de alrededor de 8 hectáreas, se convertirá en el Parque 3.600. Se prevé que esto se encuentre listo el próximo año.
“Vamos a tener conexión entre la Kantutani y la Francisco Bedregal, que va a pasar el parque. Es un diseño hermoso, esta ciudad necesita conectarse, moverse y articularse”, afirmó el alcalde.
Arias aclaró que todo el tema de los terrenos fue revisado y los afectados recibieron ya sus compensaciones. Un grupo de personas protestó y se opuso a las obras, aseguraron ser los dueños del lugar.
“Un grupo de loteadores que dice que esto les pertenece, no les pertenece nada, tenemos los papeles. Antes de sacar el crédito del Banco Mundial, el Banco Mundial ve problemas sociales y realmente no hay. Los afectados han sido ya recompensados, tienen viviendas en otro lugar”, dijo Arias.