Una investigación de la Unidad de Inteligencia de la Policía permitió capturar en Cochabamba a una banda de antisociales. Ésta estaba conformada por dos peruanos y dos bolivianos, que cometía asaltos en domicilios particulares, “respaldada” por cuatro policías.
En conferencia de prensa, el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, informó que los antisociales se hacían pasar por personal de una empresa de agua potable para cometer sus delitos. En pasados días asaltaron a un adulto mayor de 65 años de edad, a quien le sustrajeron Bs 160.000, joyas y otros enseres.
“Este individuo de nacionalidad peruana, Roger Cuper Palacios, de 43 años de edad, se viste como si fuera funcionario de servicios básicos. Le pide a la víctima que le abra la puerta para revisar el desagüe. Ingenuamente, el propietario de la casa le abre la puerta y, una vez dentro de ella, le pide que ingresen los otros individuos, que se hacían pasar por personal de apoyo. Entonces, estas cuatro personas reducen al adulto mayor, lo maniatan, lo golpean y se llevan el dinero y las joyas. Luego escaparon en un vehículo, una vagoneta de color blanco”, informó Aguilera.
Para distraer la investigación de la Policía, los antisociales enviaron una encomienda, con todo lo robado, a través de una empresa de transporte interdepartamental con destino a la ciudad de La Paz. Ellos se trasladaron a la ciudad de Oruro, donde fueron aprehendidos en un hotel.
Respecto de los uniformados implicados, Aguilera explicó que los aprehendidos son un teniente, un capitán y dos sargentos. Ellos estaban “en combinación” con los ladrones, a quienes les pedían dádivas.
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“Han brindado cobertura a la organización criminal que exhibimos. Pues, a partir de las investigaciones internas, hemos logrado hacer un monitoreo de comunicación. A través de él hemos establecido una perfecta vinculación entre el líder de esta estructura criminal Roger Cuper y Jorge Luis Arispe, (efectivo de la Policía) en el cual uno exige una dádiva y el otro la compromete”, dijo Aguilera.
PROCESO
La autoridad señaló que, además del inicio de un proceso penal en contra de los uniformados, se les seguirá un proceso administrativo para darles “baja definitiva de la institución policial”.
Todos los implicados serán puestos a disposición de la Justicia. En tanto, la víctima de robo recibe contención psicológica ya que quedó afectado por el ataque y robo que sufrió.