La Razón – La presidenta interina de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya, se quejó ayer de que no recibe ningún apoyo del Órgano Ejecutivo en su lucha contra la corrupción en esa entidad.
«Yo estoy dispuesta a irme si es que ellos (los del Ejecutivo) consideran que se están tocando intereses muy fuertes. Yo creo que lo más correcto, lo más honesto es que me pidan mi renuncia y yo me voy», indicó en declaraciones a la red privada de televisión ATB.
Afirmó que «trabaja sola» y dijo no entender la actitud asumida por los fiscales adscritos a la Aduana Nacional, quienes presentaron una denuncia en su contra por instalar cámaras de video en sus oficinas. Ardaya dijo que lo conveniente, si continúa el descontento de los fiscales que trabajan en la ANB, es que se trasladen a otras oficinas, para que no sientan que se vulnera su derecho a la privacidad.
«Por tanto, considero que estoy trabajando sola. No sé si nos castigan a los buenos funcionarios por cumplir la norma. A mí me queda la gran duda. De todas maneras, no he recibido ninguna llamada de ninguno de los ministros ni del Presidente».
García Linera respalda a la presidenta de la Aduana
El mandatario en ejercicio, Álvaro García Linera, afirmó ayer que la presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya, tiene el respaldo del Órgano Ejecutivo.
«(Damos) el respaldo absoluto a su trabajo. Ha sido elegida por el presidente Evo (Morales) por la pulcritud, la contundencia de su trabajo anterior en Impuestos Internos y confiamos plenamente en que luchará drásticamente contra el contrabando, reducirá a casi cero el contrabando y mejorará los ingresos para el país», aseguró.
De su lado, Ardaya dijo que «la lucha contra la corrupción será implacable».