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Londres se decepciona y París exige pago justo

La Embajada de Gran Bretaña expresó ayer su «decepción» ante la nacionalización de la empresa Guaracachi SA, filial de la compañía británica Rurelec PLC. El Gobierno francés, de su parte, pidió se respeten los acuerdo firmados por el grupo energético GDF Suez en Bolivia.

Una nota de prensa publicada en el portal de internet de la empresa Rurelec señala que una semana antes de que se tomara control sobre la empresa eléctrica Guaracachi, las autoridades bolivianas garantizaron a los embajadores de Francia y Gran Bretaña mantener las inversiones de las empresas europeas en el país.

«El Gobierno (de Bolivia) nos ha asegurado constantemente, inclusive en recientes conversaciones a nivel ministerial, que las inversiones europeas, incluyendo las británicas, eran tanto bienvenidas como requeridas. De ahí nuestra decepción por esta decisión y la forma en cómo se llevó a cabo (la nacionalización)», indicó a La Razón, a través de su oficina de Comunicación, el embajador de Gran Bretaña en Bolivia, Nigel Baker.

Rurelec PLC, accionista mayoritario de Guaracachi SA, recordó que sus inversiones en el país ($us 110 millones, desde el 2005) están protegidas por el Tratado para la Promoción y Protección de Inversiones suscrito entre Bolivia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

De su parte, el subdirector de Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores y Europeos del Gobierno francés, Remain Nadal, declaró a través de su embajada en Bolivia que «los acuerdos internacionales vinculan a los Estados» y que independientemente de quién esté en función de gobierno hay continuidad en las acciones del Estado.

«Cualesquiera que sean las personas que sean elegidas, los Estados deben respetar los acuerdos firmados», respondió ante un cuestionario enviado por La Razón.

El Estado francés tiene el 37% de las acciones del grupo energético GDF Suez, el cual detenta a su vez el 50% del paquete accionario de la empresa eléctrica Corani, central que genera 147 megavatios de potencia.

CANCILLERÍA. Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia señaló en un comunicado público que el Gobierno francés «respeta el derecho soberano del Estado boliviano a asegurar el control directo de sus recursos naturales»; sin embargo, espera que «la nacionalización de la central hidroeléctrica de Corani vaya acompañada de una indemnización pronta y adecuada». Nadal explicó que la indemnización deberá estar calculada «sobre el valor real de la inversión en la fecha de la expropiación», conforme a lo dispuesto en el artículo 5, parágrafo 2, del acuerdo franco-boliviano sobre Fomento y Protección Recíproca de Inversiones firmado el 25 de octubre de 1989.

Además, indicó, existe la disposición de las empresas francesas de «acompañar a Bolivia en su desarrollo económico y cooperar con ella para implementar proyectos innovadores en el ámbito de las energías limpias y renovables».

El 1 de mayo, mediante decreto, se nacionalizaron las empresas generadoras de energía Corani, Guaracachi y Valle Hermoso, además de la distribuidora ELFEC, que provee de electricidad a Cochabamba.

La UE pide mantener inversiones

El embajador de la Unión Europea en Bolivia, Kenny Bell, afirmó ayer que «el Gobierno boliviano tiene todo el derecho de hacer sus nacionalizaciones» y recordó que existieron experiencias similares en Europa. Además, Bell espera que se efectúen acuerdos para «que se decida una justa compensación por las acciones que pasan al Estado» y mantener así «un buen clima de inversiones extranjeras». El rol del Órgano Legislativo será «muy importante para dar seguridad jurídica a las inversiones», en un contexto donde hay «mayor estabilidad política», sostuvo.

GDF Suez afirma que defenderá sus intereses en Corani

El grupo energético francés GDF Suez afirmó ayer que respeta la decisión del presidente Evo Morales de nacionalizar su filial local, la empresa eléctrica Corani, pero también que «defenderá sus intereses» a la hora de determinar las indemnizaciones.

El Estado francés tiene el control del 37% de las acciones de  GDF. El grupo energético  detenta el 50% del paquete accionario de la empresa Corani.

Una portavoz de la empresa GDF Suez insistió en que la compañía francesa «respeta la legislación del país donde está presente» y que eso significa que en el caso de Bolivia lo hará con el anuncio de Morales del pasado día 1 de la nacionalización de Corani, y de otras tres compañías eléctricas.

La fuente, que no pudo dar detalles sobre posibles negociaciones con el Gobierno boliviano, y que dijo estar a la espera de acontecimientos, tras recordar que el anuncio del Jefe del Estado es muy reciente, indicó que GDF Suez «defenderá sus intereses».

También señaló que sus activos en Bolivia se limitan a la central hidroeléctrica de Corani, que tiene una potencia de 147 megavatios, y que habían adquirido el 2008 con la compra de Ecoenergy International.

El 1 de mayo, el presidente Morales señaló que con las nacionalizaciones actuales, la empresa estatal ENDE controlará «más del 80%» de la cadena de producción, transporte y comercialización de la energía eléctrica que se produce en Bolivia y, sin poner plazos, sostuvo que su objetivo es que abarque la totalidad.