Más de mil familias participarán de feria del trigo y sus derivados
Más de mil familias de productores de todo el país participarán de la Segunda Feria y Simposio del Trigo y sus derivados con el objetivo de evaluar y debatir sobre la producción y comercialización de ese grano.
Más de mil familias de productores de todo el país participarán de la Segunda Feria y Simposio del Trigo y sus derivados con el objetivo de evaluar y debatir sobre la producción y comercialización de ese grano.
El acontecimiento ferial se realizará este fin de semana en la localidad de Yuraj Molino (Molino Blanco), municipio de Pocona, provincia Carrasco de Cochabamba.
Según sus organizadores, el evento ferial constará de dos partes: un simposio donde se analizarán políticas y estrategias de la producción del trigo, abordándose aspectos tecnológicos en la cosecha y post producción de trigo, así como su transformación en derivados y mecanismos de comercialización.
Para este sábado se tiene previsto una feria de intercambio de experiencias entre productores; exposición y venta de comida típica con base a trigo y una demostración cultural de la zona.
Según el gerente de la Asociación de Productores de Trigo (APT), René Pérez, el objetivo de esta actividad ferial es promover la producción y el consumo de trigo nacional en la región, rompiendo con la dependencia del grano importado.
Asimismo, dijo que se busca elaborar estrategias para elaborar la producción y así contribuir a reducir los efectos de la crisis alimentaria que azota a los sectores rurales y pobres del país.
Para el secretario General de la Gobernación de Cochabamba, Asterio Romero, estas iniciativas representan desafíos para las autoridades, ya que la promoción y producción orgánica de trigo, debe ser retomada como práctica y ser tema de debate y propuesta para las instituciones que tratan la producción agrícola.
Por su parte, el alcalde de Pocona, Mario Céspedes, informó que toda la región del cono sur cochabambino tiene como potencial y vocación la producción de trigo, por lo que Yuraj Molino es considerado como la «capital del trigo».
Según estadísticas que maneja el Gobierno boliviano, la estatal Empresa de Apoyo a la Producción Agropecuaria (EMAPA) cubrirá en tres o cuatro años la demanda interna de trigo y, por ende, las entregas de pan a la población.
El viceministro de Desarrollo Rural, Remi Gonzáles, informó que el Gobierno cuenta con un plan que establece que la producción del grano copará el 73 por ciento, que cubre en la actualidad la importación del producto de naciones vecinas como Argentina.
Según cifras oficiales, en el mercado interno la importación de harina llega al 73 por ciento de la oferta total, en tanto que la producción nacional sólo es de 27 por ciento.
Los departamentos de Cochabamba, Potosí, Tarija y parte de Oruro y La Paz son las regiones tradicionales de cultivos de trigo, en tanto que Santa Cruz es zona no tradicional con cultivos de rotación.
ALGO DE HISTORIA: Según investigaciones en torno al origen del trigo, esta sería la planta más cultivada del mundo, y de las primeras históricamente, posiblemente porque sus granos contienen los cinco nutrientes: carbohidratos, proteínas, grasas, minerales y vitaminas.
El trigo es probablemente el primer cereal que fue cultivado por la humanidad, tal como lo indica una investigación reciente del arqueólogo Robert Braidwood de la Universidad de Chicago (Estados Unidos), quien encontró granos de trigo carbonizados de hace 6,700 años en la localidad Jarmo (Irak), poblado más antiguo de los descubiertos hasta ahora y uno de los lugares donde naciera la agricultura.
Otra investigación indica que el lugar de origen del trigo es la actual Etiopía (en el continente africano), el cual se cultivaba en esa zona hace aproximadamente ocho mil años. Lo cierto es que fueron los griegos los que molieron el grano hasta obtener harina y con ella fabricaron pan, tras ponerla a cocer en hornos diseñados para tal fin.
Posteriormente, en esta forma de alimento llegó a Egipto y se constituyó en elemento esencial de la dieta de sus pobladores, quienes sofisticaron la forma de hacer harina, incorporándole mantequilla, leche, huevos y miel para hacer panes de distintas formas, tamaños y sabores. A América los trajeron los ingleses a Estados Unidos y los españoles a México y el resto de Latinoamérica.