Un proyecto de ley de Mypes prevé la exención arancelaria para las maquinarias que sean de uso de este sector y que no se produzcan en el país. Para que estas empresas inicien su proceso de formalización, se establece, además, una reducción de 10 a 30% del pago impositivo.
Con el objetivo de potenciar de manera sustentable a las Micro y Pequeñas Empresas (Mypes) del país, la confederación que aglutina al sector (Conamype) entregó ayer al Gobierno el proyecto de ley de la Micro y Pequeñas Empresas. «Con esta ley pretendemos romper con la informalidad de nuestros afiliados», aseguró ayer el presidente de la Conamype, Marco Antonio González.
El proyecto establece que las microempresas que estén registradas en la jurisdicción de sus respectivos gobiernos municipales quedarán sometidas al Régimen Simplificado por su reducida capacidad de contribución y la necesidad de estimular su desarrollo. Las pequeñas empresas, por su parte, se someterán a un régimen impositivo gradual que permitirá el fomento de la formalización y el desarrollo empresarial.
INCENTIVOS. Para los primeros tres años de vida de estas empresas, «se aplicarán los factores de reducción de la alícuota con relación al impuesto que corresponda, en el rango de entre el 10% y el 30%», señala el artículo 60 del proyecto de ley.
Entre el cuarto y sexto año de actividad operativa de una Mype, el rango impositivo estará entre un 30% y un 50%; y a partir del séptimo año, la tributación será del 50% al 100%.
El artículo 59 indica a su vez que «las importaciones de maquinaria y equipo que no se produzca en el país gozarán de una «exención total del Gravamen Aduanero Consolidado».
La tasa de interés convencional sobre el interés penal, que actualmente llega al 3%, «no podrá exceder» la tasa del 2% mensual, dice el artículo 47. Los préstamos que hayan sido otorgados a una Mype —hasta antes de la vigencia de la norma— que tuvieran un interés que exceda al 3% mensual serán denunciados ante el Ministerio Público para iniciarles un proceso penal por el delito de usura agravada. El proyecto de ley fue elaborado con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural y su socialización se inició ayer con la entrega del documento a los dirigentes departamentales del sector.
SECTOR. «Aunque genera el 83 por ciento del empleo en Bolivia y su importancia es fundamental en la economía nacional, las Mypes han sido uno de los sectores más marginados», dijo González. En el país, afirmó, existen 800.000 unidades productivas que benefician a una gran «masa laboral.
«Ya era hora de que las Mypes sean formales. Cuando se ingresa al mercado formal se tienen derechos y obligaciones que están enmarcados en la Constitución Política del Estado (CPE). Esta norma significa desarrollo en la parte de producción y comercialización que, a su vez, generarán empleo digno para vivir bien», manifestó la ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Antonia Rodríguez.
Otros beneficios de la norma son la creación de centros de acopio y materia prima para las Mypes y la de protección a la propiedad intelectual de iniciativas del sector.
Contratos podrán ser garantía
Créditos
El proyecto de ley de las Mypes establece que las entidades financieras bancarias y no bancarias, así como los acreedores particulares, podrán otorgar créditos a las Mypes con respaldo de los contratos de provisión de bienes y servicios que, previa evaluación, se constituirán en garantía única.
Ventaja
El Estado deberá dar prioridad a las Mypes en los procesos de calificación y contratación de empresas para la compra de bienes y servicios de parte del Estado y la provisión de los mismos.
Proponen ‘repatriar’ 500 trabajadores
La Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) anunció que hasta fin de año 500 operarios del sector textil serán repatriados de Argentina y Brasil para trabajar en los complejos industriales que se pretenden impulsar en el país.
Así lo informó el presidente del Conamype, Marco Antonio González, en el acto de presentación del proyecto de ley de la Micro y Pequeña Empresa (Pyme). «Para el inicio de la repatriación de nuestros compatriotas que están en Argentina y Brasil, vamos a traer en esta primera etapa a unas 500 personas», señaló.
Con una inversión prevista de $us 3 millones, el Gobierno ya inició los trabajos del complejo industrial de El Alto, en el que se podrá acomodar a los bolivianos repatriados, dijo González.
También se impulsará la construcción de un complejo en Tarija con una inversión de $us 1,8 millones y otro en Cochabamba con $us 2 millones. Los tres emprendimientos se levantarán con recursos provenientes del Banco de Desarrollo Productivo (BDP).
El primero demandará al menos 700 trabajadores y el segundo 1.000. Con el plan «vamos a poder traer a gente que está viviendo fuera del país de una manera infrahumana. Con estos proyectos vamos a necesitar mucha mano de obra y, por lo tanto, pediremos a la Cancillería hacer un trabajo de repatriación de nuestra gente que está allá», sostuvo González.
La microempresa en el país demanda una importante fuerza laboral, aunque su aporte al Producto Interno Bruto es bajo.