El gerente de la Empresa Minera Cororoco, Germán Elías Alba, anunció ayer que la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) demandará al dirigente campesino Rafael Quispe por los delitos de sabotaje e instigación pública.
Quispe denunció públicamente, en reiteradas ocasiones, que la planta de cobre metálico que la estatal opera en la localidad de Corocoro (La Paz) contamina el medio ambiente y amenazó con cortar el suministro de agua a la operación.
«La empresa está asumiendo de manera pública la defensa (…). Nuestros abogados van a trabajar en este tema, en horas (más) se estará presentando ya esta querella», dijo Elías. «Se estaría cometiendo un sabotaje a una empresa estratégica», delito por el que se procesará al dirigente.