Tras conocer el visto bueno de la Central Obrera Boliviana (COB), el Gobierno remitirá mañana al Legislativo el proyecto de nueva Ley de Pensiones que diseño el Órgano Ejecutivo. Un total de 43 de 47 organizaciones sindicales reunidas en un ampliado en Cochabamba determinaron el viernes aprobar el documento oficialista, pero con recomendaciones que se buscarán incluir en el futuro reglamento de la norma.
El viceministro de Pensiones, Mario Guillén, informó ayer a este medio que el proyecto será remitido a la Asamblea Plurinacional el lunes para su análisis y posterior aprobación.
La norma reduce la edad de jubilación de 65 a 58 años en varones y a 55 en mujeres, y restituye el aporte laboral de 3%. Además, según lo establecido, ninguna persona se jubilará con una renta inferior al 70% del salario mínimo nacional con 10 años de aportes, y las que tienen 35 años de aportes recibirán al menos Bs 1.300.
La administración de las pensiones estará a cargo de una gestora estatal que sustituirá a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). El proyecto gubernamental contempla un régimen contributivo (aportes laborales), un régimen semicontributivo (pensión solidaria) y un régimen no contributivo (renta Dignidad).
Guillén recordó que el proyecto que presentó la COB en su momento no era sostenible y era diametralmente opuesto al presentado por el Ejecutivo, porque proponía retornar al viejo sistema de reparto y eliminar las cuentas individuales.
Señaló que los sectores descontentos con el proyecto que se enviará al Legislativo sólo tienen planteamientos políticos.