Se prepara participación directa en la agroindustria
Si no hay políticas efectivas en el sector, IBCE y CEDLA alertan de escasez el 2011
Con el fin de alcanzar la soberanía alimentaria, el Gobierno prevé ingresar de forma directa en la producción agropecuaria desde el 2011. El CEDLA dice que el objetivo no se alcanzará sin el potenciamiento del sector agropecuario campesino y propuso la conformación de coperativas productivas.
Según el investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Enrique Ormachea, para alcanzar la soberanía alimentaria, «el Estado debe participar en la producción agrícola con empresas propias que permitan la introducción de la ciencia y la tecnología en el sector, principalmente campesino».
El viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Víctor Hugo Vásquez, afirmó al respecto que «un Estado fuerte tiene que producir, almacenar y distribuir alimentos. Estamos trabajando para que desde el próximo año (el Estado) cumpla con este objetivo que consideramos es fundamental».
No obstante, agregó, el Gobierno ya colabora con el sector productivo agropecuario a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y diferentes programas y proyectos que incluyen la recuperación, adaptación y el mejoramiento genético de semillas «que pueden tener una alta rentabilidad en Bolivia». En este proceso de estudio, se prevé una inversión de $us 52 millones para los siguientes cinco años.
Además de la producción directa de alimentos por parte del Estado, Ormachea propuso la conformación de granjas productivas o de cooperativas que optimicen el trabajo de los agricultores del valle y altiplano, mismos que «aún trabajan bajo formas de producción ineficientes que no permiten la tecnificación y que son causa de la pobreza campesina».
«A través de nuestros programas y proyectos garantizamos la suficiente producción alimenticia para todos los bolivianos», dijo por su parte el viceministro Vásquez.
Garantías. Según el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, la optimización de la producción alimentaria en el país se debe basar en condiciones adecuadas de seguridad jurídica, crediticias y tecnológicas.
La falta de infraestructura, insumos e incentivos de inversión «echan por la borda enormes esfuerzos productivos y ocasionan graves pérdidas a los productores del agro, como se verá el próximo año, debido al inexorable cambio climático», sostuvo Rodríguez.
De su parte, Ormachea resaltó que «si no se aplican inmediatamente políticas de incentivo a la producción, el próximo año habrán problemas como los que tenemos en el desabastecimiento de productos como el maíz y azúcar.
Datos de exportación
Balanza Comercial
La balanza comercial agropecuaria de Bolivia con el mundo presenta permanentes saldos superavitarios a favor del país, dando cuenta que exportamos más de lo que importamos. Entre enero y septiembre de este año la cifra llegó a $us 504 millones), informó el IBCE.
Valor y volumen
Entre el 2006 y septiembre del 2010, Bolivia importó $us 1.835 millones (MM) en productos agropecuarios y agroindustriales con un volumen de 3,3 MM de toneladas (t). Entre el 2005 y el 2009, el incremento del valor importado fue del 68%, pero el volumen bajó en 4%.
Maíz y trigo
Según datos del Gobierno, la exportación de productos alimenticios alcanzó al 2005 las 354 MM de t y hasta fin de año se espera llegar a las 507 MM. En importación de maíz y trigo, al 2005 se llegó a 436.000 t y este año será de 118.000 t.
El seguro agrario será con subsidio de privados
El Gobierno contempla que la implementación del seguro agrícola esté subvencionado parcialmente con los aportes de los grandes productores agroindustriales. El Ejecutivo ya concluyó el proyecto y prevé implementarla de forma progresiva desde el 2011.
«Tenemos concluida la propuesta, y haciendo los cálculos de producción, consideramos que el Seguro Agrícola se implementará el próximo año», anunció, en entrevista con La Razón, el viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Víctor Hugo Vásquez.
La aplicación del seguro no solo tendrá financiamiento estatal sino también privado, «es decir, los pequeños productores van a tener una pequeña subvención y los grandes productores tienen que pagar esa suma, una cuota aparte», explicó la autoridad.
Para el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, el seguro es imprescindible, porque significa para los productores el resarcimiento de las pérdidas que provocan los cambios climáticos. Sin una medida como ésta, los productores «se desalientan» y no tienen la intención «de seguir arriesgando en algo que no les garantice un rédito razonable», dijo.
La falta de ésta, como de otras medidas de incentivo al rubro, «tira por la borda enormes esfuerzos productivos y ocasiona graves pérdidas a los productores del agro en el oriente, valles y altiplano», manifestó Rodríguez.
Según Vásquez, la elaboración del proyecto tropezó principalmente con dos problemas: «la poca información de la parte agrícola del país y los problemas económicos». Ambos temas «nos dejan convencidos de que la implementación del seguro agrario en Bolivia va a ser gradual», sostuvo.
El proyecto se elaboró debido a que los constantes cambios climáticos que ocasionaron al sector agropecuario pérdidas millonarias.